Andà p'allá, bobo

No saben si cuadrarán las cuentas, pero siguen hablando de Silva, Kimmich, Nico y Zubimendi

Andá pallá Bobo by Emilio Pérez de Rozas

Andá pallá Bobo by Emilio Pérez de Rozas

Emilio Pérez de Rozas

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No digo que no sea cosa nuestra. Hay que llenar muchas páginas, hay que hacer muchas horas de radio, el entretenimiento y los rumores se han convertido en material prioritario de televisiones y webs, mucho más de webs, un animal al que hay que dar de comer las 24 horas del día y a precio de clic, pero lo cierto es que lo que ocurre con el FCBarcelona no tiene parangón en ninguna otra ciudad de España y, mucho menos, en ningún otro país y ámbito futbolístico.

Cada verano, este año incluso mucho antes, ya en el mes de mayo, dados los reiterados fracasos del Barça y el vodevil del despido, no despido, de Xavier Hernández, repito, cada verano, mi amigo Ricard Torquemada, que fue quien nos ayudó a saber por qué Joan Laporta se había enfadado tanto con Xavi hasta despedirlo (ya saben, el ‘mister’ le dijo que no quería a Joao Felix ni a Lewandowski, sus dos ojitos derechos), me envía un washap, lo juro, ¡cada mes de mayo!, recordándome: “Emilio, está al caer que vamos a fichar a Bernardo Silva”.

De nuevo suena Silva

Y, sí, a los tres o cuatro días, a veces incluso al día siguiente de escribirme, ¡zas!, surge la noticia, desde hace seis, siete años, de que “Silva está cerca del Barça”. Es el día de la marmota futbolística. La cosa es que, aunque viene ocurriendo infinidad de años (yo creo que este timo es más antiguo que el fichaje de Mbappé por el Real Madrid), la gente se lo cree. Este verano, al menos, el asunto ha muerto muy pronto. Es decir, no viene Bernardo Silva. Dicen.

Será porque ha aparecido, también con cascabeles de ser mentira, que el que está cada vez más cerca es Kimmich. No, no, el que viene de verdad es Nico Williams. Que va, señor, usted no tiene ni idea: el que fichamos es Zubimendi. De verdad, las ganas que tiene el Barça de hacer ruido son tremendas. Y, claro, no solo de que el ‘soci’ piense que van a tener dinero para todo, sino que, además, se van a forrar, porque el Bayern de Munich ofrece 120 millones de euros por Araujo. ¿O no se acuerdan de eso? Nos quitan a los futbolistas de las manos y aquí todo sigue igual. Perdón: peor, aunque ellos lo nieguen.

Bernardo Silva celebra tras marcar el gol inicial de Portugal durante el partido contra Turquía.

Bernardo Silva celebra tras marcar el gol inicial de Portugal durante el partido contra Turquía. / Associated Press

El sábado pasado, en un día que no hacia sol, ni calor, ni viento, ni humedad, ni casi había turistas ¡mentira!, Alejandro Vidal y Ricard Cabot, ya saben, mis dos amigos periodistas, jubilados, pero muy vivos, la élite del periodismo deportivo mallorquín de los últimos 50 años, me citaron a tomar café en el bar Cristal, de la plaza Espanya, que tiene una de las terrazas más espectaculares de Europa.

Querían, y así lo hicieron, presentarme a un colega suyo (no diré el nombre, ni la nacionalidad, ni el país donde trabaja), es decir, a un experiodista, que es el Director Deportivo de un equipo modesto, ni rico, ni pobre, de un conjunto centroeuropeo. Lejos de la Champions, aunque, a veces, la huele. Pocas.

Temor al Barça

Habla cinco idiomas y, sí, habla castellano. Estaba en Mallorca de paso. El ‘Mallorqueta’ tiene poco que vender y (casi) nada que comprar, aunque le iría bien reforzar un equipo que se salvó del descenso de milagro. Pues eso, que compartimos una charla muy entretenida.

Y, de pronto, nos comentó que entre sus colegas de profesión, entre los buscadores de talentos y, sobre todo, negociadores de fichajes y ventas, está muy extendida la precaución, cuando se habla con los responsables deportivos del Barça, de ser muy prudentes a la hora de sacar nombres sobre la mesa. “Es muy común que, cuando hablas con alguien del Barça, lo único que planteas es qué posibilidades de conseguir un perfil determinado de futbolista, sabedores todos que al Barça le sobran jugadores, pues tiene una cantera estupenda”.

El alemán Joshua Kimmich en acción durante el encuentro Alemania-Escocia.

El alemán Joshua Kimmich en acción durante el encuentro Alemania-Escocia. / REUTERS/Leonhard Simon

Y nuestro hombre mostró su sorpresa por el hecho de que “pese a que nosotros hablamos con decenas de responsables deportivos de un montón de clubes, especialmente europeos, solo el Barça es capaz de provocar, generar y hacer público, no las negociaciones pues, repito, muy pocas veces utilizamos nombres, sino nuestras charlas”.

Según este Director Deportivo, está también muy extendido que el Barça posee la habilidad de, por ejemplo, de pronto, hacer correr que tal o cual club quiere a Mika Faye por 15 millones de euros. “Y no es que alguien quiera a Faye, gran proyecto de futbolista, es que el Barça aprovecha la ocasión para publicitar que Faye vale, cuesta, 15 millones de euros”.

Yo, bueno, y Alejandro y Ricard, tratamos de explicarle que no hay ningún país europeo que tenga cuatro periódicos deportivos diarios y cuatro programas deportivos en la madrugada radiofónica y que de algo se tiene que escribir y hablar.

“Me parece muy bien, pero no mientan. No solo ustedes, sino aquellos que les lanzan a perseguir liebres que no existen, que nunca han existido y que ni siquiera existirán”. Y pensé en ‘Torque’. Y pensé en Silva. Y pensé en tanto y tanto ruido como hemos hecho con ese cántico.

Lloverán millones

En una cosa sí le dimos la razón, pues el caballero, todo un señor, no paraba de asegurar que todo ese ruido tiene muy alarmado a los directores deportivos y agentes “incluso a los propios futbolistas, que, a veces o muy a menudo, se creen que, en efecto, tienen la posibilidad de fichar por el Barça”.

Le dijimos que a los tres se nos antojaba una broma que los medios, empujados (¿intoxicados?) por el Barça, hablasen de tantos fichajes, compras y ventas, cuando, a cinco días de cerrar el balance, las cuentas, no saben si van a perder 100, 200, 300 o 400 millones de euros. Tal cual.

Pero ellos son tan valientes de seguir hablando de Silva, Kimmich, Nico Williams y Zubimendi. Ya vendrá Nike y Libero o el sustitutivo de semejante pufo a salvarles las cuentas, las caras y los sueños. ¡Pero si hasta Xavi habló con Silva para convencerle! ¡Si hasta Xavi se creyó que le ficharían a Silva!

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