Natación

Jessica Vall se queda fuera de los Juegos de París por tan solo dos centésimas

La veterana nadadora del CN Sant Andreu, de 35 años, lloró desconsolada al ver su marca en los 'trials' de Palma

Jessica Vall nada durante una prueba.

Jessica Vall nada durante una prueba. / EP

EFE

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La veterana Jessica Vall, que cumplirá 36 años el próximo mes de noviembre, se quedó a dos centésimas de poder disputar sus terceros Juegos Olímpicos, tras imponerse este sábado en la final de los 200 braza de los Campeonatos de España que se disputan Palma de Mallorca con un tiempo de 2:23.93 minutos.

Un registro que dejó a Vall, subcampeona del mundo de la distancia en el año 2015 en Kazan, a tan sólo dos centésimas de los 2:23.91 requeridos como mínima olímpica para participar este verano en los Juegos de París. Todo un varapalo para la nadadora del Sant Andreu, que no pudo contener las lagrimas tras comprobar en la pantalla de tiempos que el tremendo esfuerzo realizado se quedaba sin premio.

Y es que Jessica Vall, plata en los 200 braza en los Europeos de Londres 2016 y Glasgow 2018, realizó en la piscinas Son Hugo de Palma su mejor carrera de la temporada. Un vibrante ejercicio de fe en el que Vall, a diferencia de lo que acostumbra, ya que es una nadadora a la que le gusta nadar más rápidos los segundos cien metros que los primeros, tomo la delantera de la prueba desde el primer largo.

Tal y como reflejó el 1:09.77 minutos con el que la catalana completó los primeros cien metros, 79 centésimas más rápida que en las preliminares de la mañana. Cambio de estrategia que no impidió a Jessica Vall, espoleada por el empuje de su compañera de equipo Emma Carrasco, campeona del mundo júnior de la distancia en el año 2022 en Lima, y de Marina García, seguir acercándose a la mínima olímpica.

Un objetivo que se le escapó en las últimas brazadas por apenas un suspiro, por tan sólo dos centésimas que apartaron a la barcelonesa de la mínima A -2:23.91-, pero no de la marca de consideración -2:24.63- que abre un pequeño resquicio a la esperanza. Por lo que Jessica Vall, que minutos más tarde seguía sin poder contener las lagrimas en el podio, queda a expensas de la decisión de la Federación Internacional, la World Aquactics, para poder disputar su terceros Juegos Olímpicos consecutivos tras participar en los de Río 2016 y Tokio 2020.