Previa al Gran Premio de España

Rugen los motores en Passeig de Gràcia en una Barcelona entusiasmada con la Fórmula 1

Barcelona saca músculo y se reivindica como capital de la Fórmula 1

Fórmula 1 en Barcelona, directo: última hora de los cortes al tráfico y la exhibición de F1 en Paseo de Gràcia

Rugen los motores en Passeig de Gràcia en una Barcelona entusiasmada con la Fórmula 1

El Periódico

Begoña González

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En 1951, Barcelona acogió el primer Gran Premio de España de Fórmula 1 en el circuito de Pedralbes. La competición, años más tarde, se trasladó al Circuit de Montjuic. Entonces, la capital catalana era referente indiscutible del 'motorsport', y hoy, 73 años más tarde, Barcelona ha vuelto a ser de nuevo el paradigma en la mayor competición automovilística del mundo acogiendo en su emblemático Passeig de Gràcia un espectacular desfile de monoplazas frente a más de 38.000 personas, según la Guardia Urbana.

En aquellos primeros años de circuito urbano, los bólidos circulaban a toda velocidad por un trazado que discurría por la Avenida Diagonal, Avenida de Esplugues, Avenida de Pedralbes, paseo Manuel Girona y calle Numància. Este miércoles, los nuevos e hipertecnológicos monoplazas lo han hecho simplemente a modo de exhibición y en un espacio mucho más reducido, pero arropados por un espectacular escenario con algunos de los edificios más emblemáticos de la ciudad de fondo. 

Carlos Sainz, al volante de su flamante Ferrari SF-90 de 1.000cv de 2022, fue el principal reclamo de un 'Road Show' que ha reunido a decenas de pilotos y personalidades de la Fórmula 1, 2 y 3 y que ha traído la emoción del Gran Premio que se disputará este fin de semana en el Circuit de Barcelona-Catalunya al corazón de la ciudad. Antes del desfile, el piloto madrileño, que este fin de semana tendrá su propia grada de animación a rebosar, se acercó a los aficionados y firmó autógrafos entre vítores y aplausos. “¡Sí se puede!”, coreaban a su paso. Poco antes, había realizado un par de vueltas de reconocimiento en un Ferrari deportivo acompañado del expiloto Marc Gené.

Imagen icónica

“La imagen es icónica. Carlos también se ha quedado impresionado”, afirmó el expiloto poco después de dar la primera vuelta. “Es el 'road show' más espectacular que he visto nunca y no lo digo por que sea Barcelona”, añadió. El recorrido, de 600 metros de ida y vuelta, partió desde los boxes instalados en la Ronda Universitat y discurrió en sentido ascendente por el Passeig de Gràcia. Durante la recta, para deleite de los espectadores, los pilotos debían realizar la rotonda de Gran Via y una mini chicane instalada entre las calles de Diputació y Consell de Cent.

La locura por la Fórmula 1 este miércoles era tal que desde el mediodía, cientos de aficionados hacían cola y pasaban el rato entre fiambreras y bocadillos para asegurarse un buen sitio en primera fila para ver pasar a sus ídolos. El ambiente, puramente festivo, se iba intensificando con el paso de las horas y los improvisados pícnics dejaban paso a los comisarios, ataviados con sus monos naranja butano, y al personal de la organización para terminar de pulir los últimos detalles del desfile bajo un sol abrasador. Ya no cabía un alfiler y las paradas de autobús se convertían en palcos improvisados para los más valientes.

La Fórmula 1 de Barcelona, a vista de drone

Ajuntament de Barcelona

Las calles de Barcelona llevaban cortadas ya horas, desde el día anterior para permitir el desarrollo del evento con total seguridad y normalidad. Decenas de líneas de autobús se vieron obligadas a modificar sus rutas para sellar un Passeig de Gràcia engalanado hasta los topes para recibir este mayúsculo show. A estos cortes, se sumó el de la calle Balmes, donde medio millar de manifestantes protestó convocado por más de 200 entidades vecinales y medioambientales.

Ruido ensordecedor

Carlos Sainz corrió con un modelo híbrido de 2022 frente al V-8 de 2012 con el que realizó la exhibición Jack Doohan, el prometedor piloto probador de Alpine e hijo de Mick Doohan, el histórico pentacampeón de 500cc de motociclismo. Ambos modelos, presente y pasado de la Fórmula 1 sirvieron de ejemplo práctico para entender la evolución del automovilismo en el mundo que vivimos. “Cada vez son coches más eficientes, igualmente potentísimos pero menos ruidosos”, explicaba Gené por megafonía. 

El semáforo en rojo y un cielo completamente tapado, dieron paso al primero de los bólidos, el Aston Martin deportivo que conducía el expiloto Pedro de la Rosa a modo de Safety Car. Poco importaba que empezaran a caer las primeras gotas, de barro, porque la expectación seguía en alza. Los derrapes y el humo dieron paso a Mari Boya, el piloto de la Vall d’Aran de Fórmula 3, que fue el encargado de inaugurar el show con el primero de los monoplazas. A su paso, estallaron los vítores, casi más ensordecedores que los motores y la fiesta quedó 100% declarada.

Pepe Martí, con los colores de Red Bull, fue el segundo en circular con su Fórmula 2. Y lo hizo con el de verdad, pues realizó la exhibición con el mismo que correrá este fin de semana por lo que no realizó ‘donuts’ para evitar causar cualquier inconveniencia en el motor. “He gestionado con medida que tengo que usar el coche este fin de semana”, bromeó a EL PERIÓDICO. "Soy un privilegiado por haber podido vivir esto. Lo recordaré toda la vida", añadió emocionado.

Tras él Jack Doohan hizo las delicias de los espectadores con el ruido de su Alpine como principal protagonista. "Ya no suenan así de bien", afirmaban con nostalgia los asistentes y dejaba el terreno listo para el principal reclamo del 'show'. Sainz sabía que le esperaban a él y se entregó por completo a su público entre aplausos y vítores derrapando con su monoplaza paseo arriba, paseo abajo. "Qué gusto ver tanta gente disfrutando de la Fórmula 1", reconoció el piloto tras dar su primer paseo en el monoplaza y mientras los ingenieros retocaban la configuración para adaptar la temperatura y los neumáticos a las condiciones del asfalto.

Sainz rompió una lanza a favor de Barcelona y afirmó que la renovación del Circuit en 2026 como prueba del calendario es algo que le hace "mucha ilusión". "Llevo corriéndolo muchos años desde que era piloto joven y es un circuito que me encanta porque me trae buenísimos recuerdos. Ojalá se mantenga muchos años", zanjó el madrileño. 

Sainz se alimenta del calor de los fans para arrasar este fin de semana

"Qué gusto ver a tanta gente disfrutando de la Fórmula 1", celebró el piloto de Ferrari Carlos Sainz a los aficionados que presenciaron el Road Show de Passeig de Gràcia. "Voy a intentar ganar esta carrera y dedicarla a todos vosotros. Nada me haría más ilusión que ganar en casa", añadió. El piloto llega a este Gran Premio de España con ganas de demostrar su valía tras no terminar la carrera de la última competición, en Canadá.

"Me han dicho que había gente desde las 11 de la mañana esperando. Nada me hace más ilusión que compartir este momento con ellos y el resto de la afición española. Espero que esto sea solo un aperitivo del resto del fin de semana", dijo Sainz, que hizo la demostración con el monoplaza híbrido de 2022. "Sigamos celebrando el buen momento de la Fórmula 1 en España", zanjó el piloto ante los aplausos de los aficionados.