Andà p'allá, bobo

El problema no es que los futbolistas no opinen de política, es que no opinan de nada

Andá pallá Bobo by Emilio Pérez de Rozas

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Emilio Pérez de Rozas

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Habló (de política) Kylian Mbappé y subió el pan. Les preguntaron a los futbolistas españoles --perdón, a los líderes de la selección española de fútbol-- y, como siempre, miraron hacia otro lado. Unai Simón: “Los futbolistas no sé si deberíamos… Los temas de política hay que dejárselos a otros”. Robin Le Normand: “Me parece bien que se opine, pero no somos especialistas en política”.

Estupendo, como todos sabemos de fútbol pero no tenemos ni puta idea de política, dejemos que el mundo funcione solo, sin nuestra intervención. ¿Qué parte del compromiso que tienen los deportistas --y muy especialmente las estrellas del fútbol-- con la sociedad, con la evolución de un país, con lo que ocurre en nuestras vidas, no ha entendido esta gente? ¿Qué pasa, que para opinar de política tienes que saber de política? Ni de coña. Tienes que sentirte ciudadano y punto. Comprometido, eso sí. Así nos va, que parte de la ciudadanía que podría verlos como ejemplos se deja arrastrar por seudoanalistas como Alvise Pérez, que ni siquiera se llama así.

Ejemplo, de qué

Yo no digo que se vuelvan locos. Yo digo que sean ciudadanos de a pie. Digo que vivan comprometidos con la sociedad, que se sientan líderes, que sepan que su opinión cuenta y arrastra, especialmente, a los jóvenes, que son los que menos votan. Ellos son personas muy imitables y deben comprometerse. No siempre, solo cuando crean que deben hacerlo. El problema es que no se comprometen nunca.

¿Por qué? Porque viven, sí, aunque suene a tópico, en una burbuja de lujo y comodidad. No es que no tengan opinión, no es que no sepan de política… es que no se quieren comprometer, no quieren que les señalen, no quieren señalarse, no quieren tener líos con sus presidentes, con sus entrenadores, con sus patrocinadores, con sus colegas. No es que no sepan qué decir, que no sepan de política, de educación, de sanidad, de violencia… es que creen que es mejor mirar hacia otro lado.

A Mbappé lo han criticado, y mucho, por decir lo que dijo y, antes, por reunirse con los ultras del PSG para tratar de salir, más o menos bien, del club parisino, después de que los amos catarís tratasen de convertirlo en una mala persona, un apestado. Se equivocó, ¡claro que se equivocó!, pero él dijo lo que pensaba. Y lo que piensa es que no quiere que su país sea gobernado por la extrema derecha. Por los ultras.

Spain’s Robin Le Normand, right, and Croatia's Ante Budimir fight for the ball during a Group B match between Spain and Croatia at the Euro 2024 soccer tournament in Berlin, Germany, Saturday, June 15, 2024. (AP Photo/Ebrahim Noroozi)

Spain’s Robin Le Normand, right, and Croatia's Ante Budimir fight for the ball during a Group B match between Spain and Croatia at the Euro 2024 soccer tournament in Berlin, Germany, Saturday, June 15, 2024. (AP Photo/Ebrahim Noroozi) / AP Photo/Ebrahim Noroozi

Los nuestros, repito, no solo no hablan de política, no solo no se pronuncian a favor de los maltratados, de los oprimidos, de los débiles, de los necesitados, no, es que ni siquiera hablan de fútbol. Nunca han hecho piña para acabar con los radicales en los campos de fútbol. ¡Qué va! ¡Si hasta les han regalado algunas camisetas al acabar el partido! Jamás han salido en defensa de su entrenador cuando este ha sido víctima de una injusticia. Aún no he oído a ningún jugador del Barça decir que Xavi debía continuar. Ni uno solo. Eso no es solo comodidad, es mirar hacia otro lado, es miedo a que le ocurra algo si dice lo que piensa.

Hace 15 años, en plena euforia del mejor Barça de todos los tiempos (o casi), acudí a un debate, en un colegio público de Sant Andreu, donde nos juntamos un montón de ponentes, de todo tipo, y más de 500 alumnos y profesores. Hablamos de lo humano y hasta de lo divino pero, sobre todo, hablamos de fútbol, que era lo que más le interesaba a la audiencia, mayoritariamente chicos, sí.

"Los futbolistas no sé si deberíamos...los temas de política hay que dejárselos a otros"

Unai Simón

— Portero titular de la selección española de fútbol

Al acabar la charla, que duró un montón y fue interesantísima, conversamos más tiempo con alumnos y profesores en la platea. De pronto, se me acercó la mayor de las profesoras, encantadora, y me dijo: “Oiga, ¿usted conoce a Messi?”. Algo, es decir, poco, perdón, no, no lo conozco. “¿Le podría pedir una cosa? ¿Le podría pedir un favor de parte de una profesora?”. Bueno, diga. “¿Le podría decir que no escupa tanto? Todos mis alumnos se pasan el recreo escupiendo y, cuando les llamo la atención y les digo que eso es de mala educación, que eso no se hace, me dicen que Messi lo hace siempre. Y, ahí, me pillan. Dígale a Messi que deje de escupir, por favor”.

Vean la tele. Todos escupen. Sí, Messi, allá en Miami, sigue escupiendo. Ellos son un ejemplo para todo, ojalá lo fuesen también para lo mejor. Ni digo que se pasen el día opinando. Ni los políticos, que sí hablan del fútbol sin tener ni idea, se pasan el día hablando de política. Los futbolistas solo deberían decir, de vez en cuando, lo que piensan y, sobre todo, salir al paso de las injusticias y los malos tratos. Y proteger a los débiles, ellos que son tan poderosos en todo.

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