Automovilismo

Entrevista a Miguel Molina, el piloto catalán que logró un histórico triunfo en Le Mans: "Era el objetivo de toda una vida"

"En 2023 nos quedamos muy cerca... Y desde entonces solo pensaba en volver a esta carrera. Esta vez todo salió perfecto. Y encima con un final épico", cuenta el piloto de Ferrari

"Ha sido una edición durísima. En un turno al volante, entre las 2 y las 6 de la mañana, con lluvia y a 80 km/h detrás del coche de seguridad estuve a punto de dormirme", confiesa

Miguel Molina, campeón de las 24 Horas de Le Mans

Miguel Molina, campeón de las 24 Horas de Le Mans / VALENTI ENRICH

Laura López Albiac

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Miguel Molina (Lloret de Mar, 1989), flamante campeón de las 24 Horas de Le Mans 2024, es el tercer piloto español en inscribir su nombre en la legendaria carrera de Resistencia tras Marc Gené y Fernando Alonso. Empezó en el equipo de karting de su padre, Mariano, junto a otros talentos del automovilismo catalán como Álex Palou o Jaime Alguersuari. Siempre tuvo claro que quería ser piloto profesional y que había vida más allá de la elitista F1. El programa Joves Pilots del Circuit de Barcelona-Catalunta y el RACC impulsó su carrera. Fue pionero en el campeonato alemán de Turismo (DTM) con Audi y ha conseguido la gloria en el WEC con Ferrari. Charlamos con él a su regreso de Francia.

¿Ya ha asimilado el éxito en Le Mans?

Bueno, estoy en ello. La verdad es que fue un fin de semana muy intenso, en realidad, unos diez días muy intensos y sobre todo por la tensión del final. Es un resultado increíble después de muchos años intentando conseguirlo.

Se hicieron virales las imágenes de su sufrimiento en el box, en una agónica última vuelta, mordiéndose la uñas y apartando la vista del monitor cuando su compañero Nielsen iba con el combustible justo para llegar a meta... ¿Qué pensó en aquellos instantes?

Era una situación de máxima incertidumbre, no sabíamos si íbamos a poder acabar la carrera. Cuando por fin cruzamos la meta, salió toda esa acumulación de tensión, todos los años de sacrificios... En esos dos minutos de vídeo salieron a relucir todas esas emociones que llevábamos dentro. Es tópico decirlo, pero fue un sueño hecho realidad, por lo que significa Le Mans en la historia del automovilismo y porque era el objetivo de toda una vida como profesional.

¿De quién se acordó?

De mi familia, mi mujer, mis padres... detrás de este triunfo hay muchos días lejos de casa, en soledad, gestionando situaciones difíciles... pero el domingo todo eso valió la pena.

¿Y ahora qué?

Toca centrarse en el resto del campeonato. Quedan algunas carreras por delante y vamos a intentar optar al título. Es el objetivo de aquí a final de temporada.

Era su octava edición en Le Mans y este triunfo llega después de que hace un año se quedará muy cerca...

Sí, realmente nos hemos sacado la espina, porque la experiencia de 2023, en mi primer año con Ferrari en Hypercars, fue muy dolorosa. Realmente estuvimos cerca, pero nos entró una piedra en el radiador y perdimos una oportunidad muy clara de ganar. Fue duro. Y desde entonces solo pensaba en volver a pelear por esta carrera. Por suerte, esta vez todo salió perfecto. Y encima con un final épico.

Además en la edición más competida de los últimos años...

Sí, hacía mucho tiempo que no había nueve coches terminando en la misma vuelta que el líder después de 24 Horas. Fue una carrera durísima, tanto física como mentalmente. Recuerdo que en uno de mis turnos al volante, entre las 2 y las seis de la mañana, con lluvia y a 80 km/h detrás del coche de seguridad estuve a punto de dormirme. Pasé como pude esas cuatro horas, charlando por la radio con mi ingeniero para aguantar centrado.

¿Consiguió dormir algo en 24 horas?

Un par de horas, al principio de los turnos de mis compañeros, pero luego, con la tensión de la carrera, ya es imposible. Si no dormir, al menos tienes que optimizar al máximo tus tiempos de descanso, para comer, ducharte y recuperar fuerzas.

¿Qué es lo más complicado en una carrera como Le Mans?

Influyen muchos factores. Por la noche todo se complica, es cuando ocurren más cosas, la visibilidad es reducida, la gente está cansada, te consume mucho mentalmente y has de estar preparado. Después de ocho años lo tengo controlado, pero siempre hay que estar atento. Y otra de las claves es la relación entre los tres pilotos, que en nuestro caso es muy buena. Ninguno busca un protagonismo por encima de los demás.  

¿Cuál es la peor experiencia que recuerda en Le Mans?

La edición de 2023 fue un golpe, pero más aún en 2021, en otra categoría. Mi equipo iba cuarto a falta de una vuelta y el coche se rompió cuando quedaban cuatro curvas para la meta. Creo que después de todos estos años, ya tocaba una edición sin problemas y lo hemos conseguido.

Se ha ganado a pulso la renovación con Ferrari...

Todavía hay que sentarse a hablar, pero está claro que no debería que haber ningún problema para extender el contrato... y menos después de esta victoria. Llevo ocho años con esta marca y me siento uno más de la familia.

Para Ferrari ganar dos años consecutivos en Le Mans es muy valioso...

Exacto. Hay que recordar que las 24 Horas era uno de los proyectos más ambiciosos que tenía Enzo Ferrari cuando fundó la Scuderia y lo que hemos conseguido estos dos últimos años es increíble para ellos.

A nivel personal, ¿qué supone tomar el testigo de dos pilotos como Gené y Alonso?

Lo han intentado muchísimos a lo largo de la historia y que seamos solo tres ganadores españoles en la categoría reina demuestra lo difícil que es triunfar en esta carrera. Espero que en el futuro seamos más en el palmarés.

¿Cree que se valora lo suficiente en España un éxito en Le Mans?

Bueno, lógicamente, aquí la cultura de la Fórmula 1 es la predominante, pero poco a poco hay más gente interesada en las carreras de resistencia, porque aunque es más difícil seguirlas, pasan muchísimas cosas, en cualquier momento puede haber problemas, puedes recuperarte... cuando entiendes un poco el juego, es muy interesante.

¿Qué le pareció el debut de su amigo Álex Palou?

Lo hizo muy bien y fue maravilloso coincidir con él. En uno de mis stints le recuperé 15 segundos y luego me confesó que lo pasó mal. Me felicitó por mi victoria, claro. Después de tantos años de relación, ha sido muy especial competir juntos en Le Mans. Espero que se enganche a esta carrera.

El éxito le llega a los 35 años y después de muchas vicisitudes, ¿llegó a verse alguna vez fuera de la competición?

Muchas veces, sobre todo en mis inicios. Mi familia no tenía los recursos para que yo pudiera dedicarme al automovilismo y gracias al programa Joves Pilots pude seguir adelante. Si no no estaría aquí. En 2010 conseguí ser profesional y desde entonces puedo vivir de lo que me gusta.

¿Nunca soñó con la F1?

Sí. Y de hecho en 2018 y 2019 me llegaron ofertas para estar en la parrilla, pero no tenía el dinero ni los apoyos necesarios. Vi que había alternativas más viables para mí, primero en DTM con Audi y después en Resistencia con Ferrari.

¿Qué ha planeado para celebrar el triunfo en Le Mans?

Primero toca competir en Estados Unidos, en la siguiente parada del Mundial, pero cuando vuelva a casa habrá fiestón, seguro. Nos lo merecemos.