El Espanyol sucumbe en la caldera de Oviedo pero subirá si vence en Cornellà

En el peor momento se truncó la magnífica racha del Espanyol. El equipo perico cayó en la caldera de Oviedo después de encadenar 18 partidos sin perder (1-0) y deberá vencer el próximo domingo 23 de junio en Cornellà para subir a Primera. Le vale cualquier triunfo. Esa es la buena noticia después de un choque que pudo acabar peor en un desenlace repleto de nervios en el que estuvo más cerca el segundo tanto asturiano que el empate. 

Estaba cantado que el cuadro de Manolo González sufriría muchísimo en la ida de la final del ascenso. Por algo el Oviedo solo ha perdido uno de los 20 últimos partidos en su estadio. Aun así, el Espanyol se mantuvo firme y entero hasta el error que propició el 1-0. Una falta envenenada llevó a la confusión a Joan García, que había cerrado con llave en los últimos duelos. Se sacó el balón de encima como pudo el portero y Alemao castigó a los pericos. El drama pudo ser mucho mayor si el VAR no hubiese anulado el 2-0 de Masca por un fuera de juego ajustado. Ese gol habría sido un golpe casi mortal. 

Ocasión de Jofre

Preparó el Oviedo el duelo como si fuera el partido de sus vidas, algo lógico teniendo en cuenta que el bloque asturiano no milita en Primera desde 2001. Han pasado ya 23 años y los prolegómenos demostraron la emoción con la que se vive en Asturias esta cita. El recibimiento al equipo local y la sensacional escenografía generada con las gaitas, el 'Asturias patria querida' y la intervención de Melendi cantando el himno 'Volveremos' entre lágrimas dotaron al choque de una intensidad casi inigualable ante 29.297 espectadores, la mejor entrada de la historia del Tartiere. 

Será difícil igualar esa puesta en escena en el Stage Front Stadium, al menos en la previa. Pero lo importante realmente era lo que ocurriría con el balón en juego, justo después del pitido inicial de Arcediano Monescillo. Y el Espanyol superó bien esa prisión inicial. Con personalidad y sin miedo. Estuvo, incluso, cerca de adelantarse con una clara ocasión de Jofre a los dos minutos. Disparó demasiado cruzado el canterano.

"El 1-0 no me parece justo, el 2-0 ya habría sido de locos. Tenemos que remontar a base de fútbol, jugando como en la primera parte"

Manolo González

— Entrenador del Espanyol

Desconcierto final

El once perico presentó tres novedades, dos de ellas en los laterales, con Óscar Gil y Brian Oliván por el sancionado Omar y Pere Milla. En la mediapunta, Aguado suplió a Melamed ante un rival que intentó imponer su clásica agresividad y verticalidad. Viti, con un tiro al lateral de la red (m. 12) y Alemao, en una internada que no supo culminar (m. 15), causaron los primeros agobios a la zaga visitante. No hubo mayores sobresaltos en el primer tiempo hasta el latigazo de Seoane que se marchó rozando el poste justo antes del descanso. 

Llegó entero y con buena nota el Espanyol al ecuador en un pulso abierto del que salió el local Paulino por lesión. El panorama no pintaba mal para los pericos, pero todo se complicó con una falta absurda de Óscar Gil. Seoane la colgó con toda la malicia posible y Joan García no supo responder.

El portero de moda que tanto ha puesto de su parte para acercar al cuadro catalán a Primera quedó señalado en esa jugada. El tanto de Alemao causó el delirio en Oviedo. Masca amplió la ventaja en pleno desconcierto blanquiazul, pero la fortuna se alineó con el equipo catalán. Intervino el VAR y respiraron los pericos. Cornellà no puede fallar. Si el Espanyol vence subirá a Primera.