El impactante 3-0 de España a Croacia, en tres flashes: verticalidad, pegada y descaro

Un gol en 9 segundos

Un gol rápido de ejecución y, sobre todo, de construcción. Había superado Croacia el buen arranque de España. O eso creía. Empezaba a dominar el encuentro cuando Cucurella despeja un balón con la cabeza. Era un despeje defensivo, sin ninguna intención de crear nada. Solo evitar la pelota que cae en los pies de Rodri, quien detecta la figura de Fabián Ruiz. Ahí se acelera todo. Un profundo pase del jugador del Paris SG rasgó a toda Croacia de inicio a fin encontrando la inteligente carrera al espacio de Morata, quien se ganó unos centímetros adecuados para soltar su disparo con la pierna izquierda ante Livakovic, el temeroso meta croata. Temeroso porque no fue al encuentro del capitán de España sino que reculó permitiendo que el zurdazo de este destapara la versión más vertical del grupo de Luis de la Fuente. Cuatro jugadores intervinieron en la acción del 1-0, que sucedió tan rápido (solo nueve segundos de la cabeza de Cucurella al disparo de Morata) que aturdió al rival.

La obra de arte de Fabián Ruiz en el 2-0

Fabián Ruiz no parecía inicialmente destinado a la titularidad en la Eurocopa porque ese lugar estaba destinado a Mikel Merino. Apareció el andaluz con una primera parte descomunal. Suya fue la asistencia del 1-0 a Morata. Suyo fue el golazo que se inventó entre un atasco de piernas croatas después de que fuera él, precisamente él, quien iniciara la jugada en otro lugar del campo. Era un saque de banda, en territorio español, que Fabián Ruiz detectó en la otra punta a Lamine Yamal. Dio el andaluz un pase de 40 metros que dejó desarbolada a Croacia. Ahí estaba para atraer a defensas rivales haciendo tiempo para que llegara Pedri y luego se incorporara Fabián Ruiz, quien tramó en su mente una jugada espectacular. La pensó –eso no era lo más difícil- y la realizó -al alcance de muy pocos- con un par de quiebros deliciosos, al igual que complejos, antes de soltar un preciso zurdazo. Los dos goles de España fueron con la pierna izquierda. Y en este la elaboración fue mucho más larga (27 segundos) que en el primero. 

Lamine Yamal bate récords y se divierte en Berlín

Tenía Lamine Yamal consideración de estrella antes de empezar la Eurocopa. Hasta Croacia le colocó a Gvardiol como marcador, ayudado, en todo momento, por Kramaric. Era un 2X1 de manual. Pero no hay nadie que pueda encarcelar tácticamente al jugador más joven que haya debutado en el campeonato de selecciones del Viejo Continente. Tiene 16 años y 338 días. Pero juega como si llevara toda la vida en la elite. Descarado como es se lo pasó bomba en Berlín tal si estuviera en el barrio de Rocafonda (Mataró). Participó en dos de los tres goles de España asistiendo, tras un córner bien trabajado, en el tiempo añadido de la primera mitad para que Carvajal redescubriera su nueva versión de delantero centro metiendo la punta del pie derecho en el 3-0. Todo ocurrió en ocho segundos a la salida del córner. Lamine Yamal tuvo, además, la posibilidad de ser también el futbolista más joven en marcar un gol. Pero su zurdazo, quizá muy centrado, permitió que la mano de Livakovic le privara de ese honor. El azulgrana no se abandonó por esa oportunidad perdida. Más bien, todo lo contrario. Pidió aún con más rebeldía la pelota, para desgracia de Gvardiol. Completó Lamine tres regates con acierto de los cuatro que intentó (75%). Y agarrada a su descaro, España se lo pasó genial en un ilusionante estreno. Jugó 86 minutos, generó tres ocasiones (el que más en el partido), dio una asistencia, la del 3-0,