El Espanyol pasa con el miedo en el cuerpo y se jugará el ascenso a Primera ante el Oviedo

Con más apuros de los previstos y con el miedo en el cuerpo, pero el Espanyol no faltará a la gran final del playoff de ascenso. El equipo perico, que había ganado en la ida en Gijón (0-1), eliminó al Sporting gracias a un sufrido empate en Cornellà (0-0). Ahora se la jugará contra el otro gran club asturiano, un Oviedo que le espera este domingo en el Carlos Tartiere con la moral por las nubes tras tumbar al Eibar. El domingo 23 de junio llegará la vuelta en el fortín catalán, el último episodio de un curso que se debe cerrar con el regreso del Espanyol a Primera justo antes de la verbena de Sant Joan. 

Las estadísticas estaban de lleno con el bloque blanquiazul, que acumula 18 partidos sin perder. El 10 de febrero sufrió su última derrota en Santander. Desde entonces, suma más de cuatro meses sin caer, un dato que fortalece las aspiraciones de ascenso. En Cornellà, además, solo ha sufrido un revolcón. El Leganés, campeón de la categoría, ha sido el único capaz de ganar en un Stage Front Stadium al que este jueves acudieron 30.605 personas, una maravillosa entrada. Así siempre es más fácil. 

Ocasión a los 20 segundos

Sudaron los pericos hasta certificar el objetivo en un choque que se hizo más largo de la cuenta. Eterno. Satisfecho con la gran imagen del equipo en El Molinón, Manolo González repitió el mismo once, mientras su rival optó por un par de cambios, uno de ellos obligado por las molestias de Cote en el lateral izquierdo. Tocaba rematar la faena cuanto antes y todo pudo ser mucho más sencillo si Puado, el autor del gol en Gijón, no hubiese tirado por la borda una ocasión clarísima a los 20 segundos. El delantero barcelonés recibió un pase preciso de Jofre y envió el esférico a las nubes con todo a favor para marcar. 

"Tuvimos ocasiones para cerrar la eliminatoria antes, pero supimos sufrir. Otra vez hemos demostrado que el equipo compite hasta el final y se deja el alma"

Manolo González

— Entrenador del Espanyol

La noche habría sido mucho más tranquila si ese balón hubiese acabado en la red. Pero el Espanyol es así. El sufrimiento forma parte de la vida de los pericos. Estuvo muy cerca la liberación exprés, pero el guion se torció y deparó momentos de zozobra. Otero tuvo el gol en sus botas antes del cuarto de hora, pero su tiro se marchó fuera por un palmo. Mario fue el siguiente elegido para batir a Joan García. Tampoco supo definir tras una gran acción de Rivera (m. 27). 

Acabó con 10 el Espanyol. Encerrado, angustiado y temblando antes de un final feliz que le deja a solo dos partidos de Primera 

Expulsión de Omar

El pulso llegó al descanso con dudas en el bando perico. El error de Puado quedó compensado por la falta de puntería de un Sporting que seguía creyendo en la remontada. Un tiro al palo de Braithwaite (m. 65) pudo evitar la agonía en un desenlace repleto de tensión.

El cuadro asturiano adelantó líneas en busca de una prórroga que estuvo muy cerca. Joan García volvió a agigantarse bajo palos y Omar complicó aún más el panorama al ver la roja directa en el tiempo añadido. Acabó con 10 el Espanyol. Encerrado, angustiado y temblando antes del final feliz que le deja a solo dos partidos de Primera.