El "insaciable" Pini Zahavi se hace hueco en el Barça

Pini Zahavi, de la cofradía de los superagentes, ha viajado profusamente a Barcelona en el último año. Suele alojarse en el Hotel Majestic, donde obtiene un trato reverencial, y suele comer (y a veces cenar el mismo día) en el Botafumeiro. Zahavi ha irrumpido en el Barça bajo la presidencia de Joan Laporta, de ahí sus visitas frecuentes.

Colocó primero al ‘9’, Robert Lewandowski, y ahora al entrenador, Hansi Flick, de quien se hizo su representante en febrero. Se sospecha que tratará de pescar en La Masia, así que cierto nerviosismo ha prendido en un sector en que los agentes se arrebatan futbolistas al mínimo descuido. De momento, cuenta en nómina con los cadetes Dani Rodríguez y Roberto Tomás.

Quien ha tratado con Pini Zahavi coincide en resaltar que se trata de un profesional con mirada estratégica, con dotes para las relaciones sociales, menos intenso y pesado que otros agentes de su nivel y al que se le nota el aura de poder. “Es un auténtico tiburón del negocio, con fácil llegada a los que toman decisiones y mucho control de todo el mercado, pero no va agrandado”, aporta un director deportivo.

Tiene 80 años y ese es un dato que impresiona en el mundo frenético de la representación de futbolistas. A la cabeza de su empresa, Gol International Ltd, el israelí juega desde hace años en una liga propia, como Jorge Mendes, un pilar del Barça actual. Otros contemporáneos se han jubilado, caso de Jonathan Barnett, o han muerto, como Mino Raiola. Él resiste. “Es insaciable”, corroboran en el gremio.

“No es una gran operación para él colocar a Flick en el Barça. Tiene más de imagen, de estatus, que de negocio”, opina un agente local. En el proceso, a Zahavi le sucedió algo sumamente singular: que el entrenador con contrato en vigor (Xavi) le llamara para averiguar si realmente Flick le iba a sustituir. Cosas que solo pasan en Barcelona.

"Yo te lo arreglo"

El superagente suele viajar con Humberto Paiva, su mano derecha, un brasileño licenciado en Administración de Empresas, de familia media-alta, que habla cinco idiomas. Se le considera un tipo muy competente. Con él apareció en Barcelona para la firma de contrato de Flick. Les acompañaba Max Bielefeld, un excomentarista en Sky Sports que fue su primer enlace con el técnico alemán. En la agencia tiene también peso Nir Zahavi, sobrino del jefe todopoderoso, y a la que ha incorporado a su hijo Alexander. Este se acaba de instalar en un piso de la capital catalana.

Zahavi no es solo un agente. Es también, o sobre todo, un intermediario. Conecta clubs y conecta representantes. “Es de los que te dice: ‘No te preocupes, yo te lo arreglo’. Y lo hace por su fácil acceso a toda la gente que manda en el fútbol”, explica el director deportivo.

Se le ha conocido como ‘Mister Fix-it’ (el que soluciona problemas). También como Frank Underwood, el siniestro político de ‘House of Cards’, o al menos así le bautizó un periodista francés que pudo departir extensamente con él para el libro ‘La Mano Negra’.

Documentos filtrados

La fluida relación con Laporta juega a su favor para asentarse en Barcelona. Antes fue en su contra. Bajo la gestión de Josep Maria Bartomeu, hubo reticencias a hacer tratos con el israelí, según explica un miembro de aquella directiva. ¿Por qué? Por su amistad y condición de socio del actual presidente azulgrana, en concreto en una empresa inscrita en Malta llamada BMVP Limited. La existencia de esa empresa fue desvelada en la filtración de documentos de los llamados ‘Paradise Papers’, en los que Zahavi aparecía profusamente, como antes en los ‘Football Leaks’ o en los 'Chipre Confidencial'. Investigaciones periodísticas que han ido poniendo algo de luz al dinero oculto en el mundo.

La relación de Zahavi con Laporta comenzó en el 2003. En la campaña electoral barcelonista, el abogado logró, con la mediación del israelí, que el Manchester United firmara un documento en que se comprometía a negociar un posible traspaso de David Beckham. Como se recordará, Laporta ganó las elecciones, el inglés acabó en el Madrid y el Barça fichó al portero turco Rustu, representado por Zahavi, en lo que pareció una devolución de favor.

La relación se estrechó. Laporta llegó a ir en 2009 a la boda de la hija de Zahavi y hace dos años a la fiesta de cumpleaños del superagente en Tel Aviv. Por en medio, en 2016, abrieron la mercantil de Malta, un paraíso fiscal para el FMI, la OCDE y diversas oenegés, no así para la Unión Europea.

Según fuentes parisinas, Zahavi trató sin éxito de cobrar en Malta su comisión de más de 12 millones por la traumática huida de Neymar del Barça al PSG en el 2017, aún hoy el mayor traspaso de la historia. La empresa con Laporta, según los ‘Paradise Papers’, quedó oficialmente disuelta una semana después de que el brasileño anunciara a sus compañeros del Barça que se iba al club francés. El entorno de dirigente azulgrana dijo en su día que nunca llegó a iniciarse con ella actividad alguna.

Así trabaja Jorge Mendes, el incansable superagente que ha puesto los dos pies en el Barça

En 2019 Zahavi y la directiva de Bartomeu unieron fuerzas para intentar el retorno de Neymar a Barcelona tras la dura eliminación ante el Liverpool en la Champions. Durante esas reuniones sorprendió a sus interlocutores barcelonistas de que se arrogase la responsabilidad de haber convencido al delantero de la conveniencia de irse a París y que lo hizo porque se sentía "como un segundo padre del jugador".

Las elevadas pretensiones del PSG, que quiso recuperar como mínimo la inversión de los 222 millones, desbarataron el exótico plan de regreso. "Tuvimos dos meses de contacto intensos. Es un hombre de negocios. Muy educado. Muy profesional. Nos dejó claro que quería su bonificación si se consumaba el traspaso", recuerda un exdirectivo que participó de las negociaciones.

Zahavi ayudó también al aterrizaje de Neymar el año pasado en Arabia Saudí, un mercado en el que se ha abierto paso, atraído, como todos los agentes, por el generoso flujo de petrodólares, un oasis ante la contención que se intuye este verano en Europa. Ahí ha colocado, por ejemplo, a Gabri Veiga, Yannick Carrasco, Aleksandar Mitrovic, Alex Telles o el entrenador Jorge Jesus.

Gol International Ltd alista, según Transfermarkt, a 46 futbolistas con un valor de mercado global de 384 millones de euros. Una empresa de éxito que Zahavi puso en marcha cuando pasaba de los 40 años y se percató de que como periodista deportivo, su profesión hasta entonces, no se haría rico. 

El agradecimiento de Laporta

Participó en traspasos de grandes montantes en los años 2000, sobre todo en la Premier, como los de Rio Ferdinand, Juan Sebastián Verón y Jaap Stam. Hasta su obra cumbre: su papel nuclear como intermediario en la compra del Chelsea FC por parte del oligarca ruso Roman Abramovich en 2003. Después intervino activamente en la confección de la millonaria plantilla londinense con jugadores como Michael Essien o Petr Cech.

Apuntaló el negocio con la marcha de Neymar a París o el fichaje de Lewandowski por el Barça. Se conocen las comisiones de la primera operación, nada de la segunda. Solo se sabe que recibió el efusivo agradecimiento de Laporta durante la presentación pública del delantero polaco.

Por el camino se metió en un lío con la compra de un club de Bélgica, el Royal Excel Mouscron, el cual derivó con la policía belga practicando aparatosos registros para averiguar sobre su financiación. Al final vendió la entidad y desapareció pocos años después al declararse en bancarrota.

Todo eso ha quedado ahora atrás. El presente del negocio es Arabia Saudí. Y cada vez más, el Barça.