Andà p'allá, bobo

Laporta y Masip celebraron, en Colonia, la dimisión de Budó

Andá pallá Bobo by Emilio Pérez de Rozas

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Emilio Pérez de Rozas

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Son tan atrevidos, insisto, les importa tan poco todo, que hasta se vuelven locos cuando ganan la Champions de balonmano y Joan Laporta y Enric Masip hacen bromitas (¿qué piensas de ello, Marc Crosas?), sobre el hecho de que, este año, ya han ganado más Champions que Florentino Pérez, que, como se sabe, no tiene sección de balonmano y el equipo femenino que tiene, lo tienen para que no le llamen machista.

Esa fiesta que se montaron Laporta y Masip la organizaron poco después de saber que uno de los suyos, uno de los de verdad, aquel que aparecía sentado junto a Laporta y Rafa Yuste en la candidatura, Xavier Budó había presentado la dimisión. Budó fue el hombre de la excelencia deportiva, el ejecutivo que creó el departamento para tratar de que todo fuese mejor y Mateu Alemany le dijo que, estupendo, pero que esa idea la llevase a cabo en las secciones y en el femenino, pero que se olvidase del fútbol profesional grande.

Harto de todo

Que sepan que Laporta, el viernes, no tardó ni 12 segundos, más bien siete, en aceptarle la dimisión a Budó, que ya había tenido sus más y sus menos, vaya, con Masip cuando el balonmanista y asesor personal de Laporta se había reído del equipo femenino de fútbol y Budó le tuvo que llamar la atención.

Una cosa tiene buena, estupenda, la dimisión de Budó, de uno de los hombres fuertes, insisto, de la candidatura ganadora: es una dimisión por todo lo alto, no podrán disfrazarla (bueno, son tan atrevidos, que ni lo pretenden, les da igual todo) como un se va, fin de ciclo, asuntos personales, se cerró su etapa…bobadas con las que despacharon la marcha (la dimisión) de los otros 25 altos ejecutivos que han abandonado el barco.

LAPORTA

LAPORTA / EFE

Budó, como muchos de los que se fueron antes, no contará nada, ni siquiera a los amigos, pues los amigos tienen amigos periodistas. Allá él. Todo lo bueno que ha intentado en el Barça, todo lo que ha tenido que soportar para que su área funcionase, con el 20% de presupuesto menos, quedará oculto, no explicado e, incluso, hasta habrá quien trate de señalarlo como el gran responsable de los diversos fracasos de las secciones.

Pero, sí, es evidente que Budó se llevará a casa todas sus razones y verdades. Y también sé, porque lo sé, que Laporta y Masip y el resto de tripulantes del ‘camarote’ viven tranquilos porque saben que ninguno de los 25 abrirá la boca. Por eso son tan atrevidos. Por eso celebran lo que celebran.

¿Cómplice?

Es posible, sí, que existan (yo no los conozco), equipos de periodistas independientes, ni siquiera trabajando en medios convencionales, persiguiendo el olor, el rastro, el destino del dinero. Puede ser. Bueno, en realidad, existen, sí. Puede ser que eso, de aparecer, marque el destino de Laporta y su ‘camarote’, pero una cosa es evidente: sería suficiente con que los que se callan, que ya son decenas, hablen para que todo el castillo de naipes se venga abajo.

Yo, insisto, me parece muy decente, muy correcto, un “hasta aquíque os aguante vuestra tíano puedo másya valequé os habéis creído….”, está muy bien, queda muy chulo, pero jamás se sacarán de encima la manchita de haber sido cómplices de tanto desmadre y, sobre todo, de su silencio, de ese estilo de gobernanza que tanto les molesta, les indigna: familia, amigos, enchufados, recomendados y el cuñadísimo mandando sin ser nadie.

De momento, han cerrado la temporada, con una Champions más que el Real Madrid.

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