Peleteiro gana el primer oro para España y confirma su recuperación antes de París

Ana Peleteiro-Compaoré no falló y se anotó la medalla de oro que le faltaba al casillero español, sumando el sexto metal en el ecuador de los campeonatos y dando tres pasos adelante para figurar entre las favoritas al podio del triple salto en los Juegos Olímpicos de París.

Llovía sobre la tarima en el pasillo de saltos en Roma, en Galicia llueve más y Peleteiro ruge y alza los brazos reclamando el aplauso antes de iniciar la carrera de su primer intento, pisa a 23 centímetros de la plastilina y vuela hasta 14,37 metros. Se coloca primera y avisa de lo que está por venir.

En la segunda ronda de saltos la turca Tugba Danismaz le saca 11 centímetros. A partir de ahí, la española realiza un concurso modélico: de 14,37 en el primeto salta a 14,46 en el segundo, 14,52 y 14,85 en el cuarto, otra vez líder y a dos centímetros de su récord nacional. La mamá de Lúa se emociona y suelta alguna lágrima antes de abrazarse con su técnico Iván Pedroso. Ya sabe que el oro continental es suyo y lo que le ha costado tras su maternidad hace año y medio.

Iván Pedroso consiguió rescatar de sus miedos a la "Yulimar guerrera"

Campeona de su casa

La mañana se puso interesante para la futura campeona de Europa por la noche, gracias a la calificación del padre de su hija Lúa, el triplista francés Benjamín Compaoré, para la final del próximo martes. La calificación reveló también la impresionante fortaleza física y finura técnica del hispanocubano Jordan Alejandro Díaz Fortun, autor de un único pero tremendo salto de 17.52 metros que le sitúa como claro candidato al oro. Otro diamante en la mina del cubano Iván Pedroso en Guadalajara, el gurú de la excelencia en el salto horizontal.

La triplista gallega sin duda ha sabido gestionar con éxito su recuperación, con renuncias como la del Mundial de Budapest del pasado verano, una drástica reducción de citas competitivas desde que en marzo pasado se colgara un bronce mundialista en Glasgow en la pista corta. Solo dos competiciones en mayo, en Tenerife y Castellón, para probarse, pasando de los 14 metros para quedarse tranquila. Y, fundamental, una buena logística doméstica: "Ahora la niña duerme toda la noche, pero él – su pareja- se traga más marrones porque sabe que la que tiene más opciones de ganar medalla en París soy yo”, resolvió la medallista olímpica en Tokio 2020, en público, con el desparpajo que la caracteriza.

Antes de viajar a Roma, Peleteiro tuvo que soportar un marrón virtual, una infame avalancha de xenofobia online al ser elegida para presentar la uniformidad que el seleccionado español luce en Roma y lucirá en París. La atleta recibió una multitudinaria adhesión, incluyendo la de la ministra del ramo, Pilar Alegría. Ahora devuelve el favor con el fervor de su fantástica actuación en Roma