Balonmano

Nielsen, de una seria meningitis infantil a proteger al Barça: "Estoy listo para asumir más responsabilidad"

El portero azulgrana es feliz en Barcelona, le gusta su vida y se siente bien en el equipo. "Vamos a traer la Champions a casa", asegura a EL PERIÓDICO en la antesala de la Final Four de este fin de semana

Emil Nielsen en la pista de entrenamiento de la Ciutat Esportiva del FCB

Emil Nielsen en la pista de entrenamiento de la Ciutat Esportiva del FCB / FERRAN NADEU

Begoña González

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Emil Nielsen (1997, Aarhus) está terminando su segunda temporada en la portería azulgrana con unas estadísticas impecables, no así su español, que todavía flojea. "Después del verano me apunto a clase, lo prometo", bromea el meta danés. Más allá de la barrera idiomática, su adaptación al conjunto ha sido buena y su futuro promete una estabilidad bajo los palos que muchos equipos desearían tener. Ahora, la marcha de su compañero Gonzalo Pérez de Vargas al Kiel abre una ventana de oportunidad que no piensa desaprovechar. “Habrá que dar un paso al frente, pero tengo margen de mejora. Todavía no he llegado a mi prime”, afirma. Este fin de semana, disputará en Colonia su segunda Final Four de la Champions con el Barcelona. La pasada se le escapó, pero esta quiere conquistarla. Precisamente el Kiel alemán será el rival en las semifinales de este sábado (18.00 h.). Antes, Magdeburgo y Aalborg (15.00 h.) abren el fuego.

"Estoy ilusionado. Todo el trabajo duro que hemos hecho esta temporada está dando sus frutos. Tengo ganas de traer ese trofeo a casa y cerrar un año redondo", asegura el guardameta danés. Su progreso en el equipo azulgrana ha sido exponencial y ahora atesora unas cifras que lo han convertido en un imprescindible del equipo de Carlos Ortega. Tiene una efectividad en portería del 38,6% en liga Asobal, tras haber firmado un total de 180 paradas esta temporada. En su selección nacional es también un jugador puntal y conquistó el oro en el Mundial de 2021 y la plata en el Europeo de este año. "No soy un portero joven, pero tampoco soy mayor. Tengo muchos años por delante y siento que no he alcanzado mi máximo potencial todavía. Tengo ganas de seguir mejorando", afirma Nielsen.

Resurgió tras una brutal meningitis

Junto a Gonzalo Pérez de Vargas forman la mejor portería del mundo. “Trabajar con Gonzalo ha sido muy fácil. Nos hemos entendido muy bien desde el principio. Su marcha dejará un agujero tremendo, pero estoy listo para asumir más responsabilidad en el equipo, es un paso natural”, asegura el meta danés. 

Su trayectoria deportiva ha sido algo convulsa. Comenzó a jugar a balonmano con 10 años en el equipo de su ciudad y, ya de muy joven, destacó. Años después, tras superar una seria meningitis a los 17 años que lo llevó a estar casi un año de rehabilitación, Nielsen ha sido capaz de exprimir su potencial tras cada partido. Tras pasar tres años en Nantes, la pasada temporada llegó a Barcelona para dar un paso más en su carrera. "Como danés, fue un 'shock' cultural al principio, pero los años que pasé en Francia me ayudaron a entender mejor el carácter y la cultura del sur de Europa, y los compañeros me lo pusieron muy fácil. Ahora Barcelona es mi casa y me encanta. Soy muy feliz aquí", afirma.

"Mucho tiempo libre y poca libertad"

Su adaptación fue bastante natural y rápida. "Barcelona es una ciudad espectacular. Tiene mucha vida, y rápidamente encontré mi sitio. Enseguida tenía mi nuevo café favorito, mis rutinas... Me falta aprender español", bromea. "El próximo año por estas fechas prometo estar dando las entrevistas en castellano. Bueno, no lo prometo, pero lo intentaré (ríe). Después de verano me voy a apuntar a clase", asegura divertido.

"Me gusta que en Barcelona se puede llevar una vida dentro de lo especial de ser un deportista profesional, normal. En Dinamarca el balonmano es un deporte mucho más mediático y es más complicado porque la gente te conoce, pero aquí es diferente", explica. "En el fondo, la vida del deportista profesional es distinta, llevamos horarios diferentes, otro ritmo. Yo siempre digo que tenemos mucho tiempo libre pero poca libertad. No me puedo coger un fin de semana y marcharme, qué sé yo... De turismo a Valencia por ejemplo. Siempre hay que estar listo para los partidos, pero es mi vida y me encanta", reflexiona.