Ciclismo

Marianne Vos se corona reina de la Volta

La estrella neerlandesa triunfa en solitario en lo alto de La Molina tras un ataque durante la subida camino de la victoria final que le espera este domingo en Barcelona.

Las mujeres toman el mando de la Volta.

Marianne Vos se recupera del esfuerzo tras ganar en La Molina

Marianne Vos se recupera del esfuerzo tras ganar en La Molina / Sergi López-Egea

Sergi López-Egea

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El turista profano al ciclismo que este sábado se aproximaba a la estación de La Molina para admirar los paisajes comprendió que algo ocurría. No era normal ver a tantos cicloturistas, mayormente mujeres, y menos después que los mossos le indicasen que debía detener el coche a un lado de la carretera. El enclave de esquí de la Cerdanya se disponía a vivir la etapa reina de la primera edición de la Volta en clave femenina, una jornada de altos vuelos que no defraudó por el desenlace.

La organización tuvo el detalle de darle a Marianne Vos el dorsal número uno de la carrera, porque era la diva de la prueba, una tricampeona del mundo y la corredora que ha batido registros a la hora de conseguir todo tipo de victorias. La de este sábado en La Molina le sirvió no sólo para lograr el jersey de líder de la ronda catalana, sino para sumar el 254 triunfo de su carrera deportiva, una cifra que se mantendrá muchos años hasta que una corredora del futuro -futuro lejano- consiga por lo menos acercarse.

Una bendición para la Volta

Que ganase Vos fue una bendición para la carrera ya que este domingo, salvo sorpresa monumental en Barcelona (la etapa tiene que terminar poco antes de las 14 horas), la estrella neerlandesa ganará la carrera, entre otras cosas, porque es la favorita número uno para triunfar en la capital catalana.

Nunca se había colocado un dorsal en los Pirineos catalanes porque no había tenido opción, porque no había carreras femeninas de alto nivel en Catalunya y porque ha sido esta temporada cuando la Volta se ha atrevido con la primera experiencia femenina que, si además la gana Vos, será premio doble para la organización.

Lluvia de barro

Durmió Vos como el resto de las contrincantes en La Molina y alrededores. El calor inhumano del viernes dio paso a una lluvia de barro que ensució los coches de los equipos, pero también a un tiempo primaveral que le fue de fábula a la estrella neerlandesa para atacar en solitario y afrontar los últimos cuatro kilómetros de la etapa confiada en una victoria que no se le podía escapar.

Ya hace varias temporadas que Vos, 37 años, se concentra más en triunfos en clásicas y etapas llanas como buena velocista, pero la subida a La Molina tampoco era la del Tourmalet y para una corredora con clase y con carisma como es la neerlandesa la estación de esquí le sirvió para seguir los pasos de corredores como Alejandro Valverde o Remco Evenepoel que han inscrito su nombre en este territorio, en el mismo lugar donde Vos levantó los brazos dichosa por su exhibición.

Premio para las cicloturistas

Un premio que alegró a las cicloturistas catalanas más jóvenes que la precedieron en la subida, a menor velocidad, claro está, pero con la fe y la confianza suficientes para soñar que un día puedan tener la oportunidad de disputar una carrera por etapas como la Volta para enfrentarse a las herederas de Marianne Vos.

El automovilista despistado pudo proseguir el viaje y buscar un restaurante, aunque con algo de retraso para comer, cuando se abrió la carretera, cuando las jóvenes cicloturistas bajaban de La Molina ya con Vos buscando el descanso en el hotel a la espera de la tercera y última etapa de la Volta y el premio final en Barcelona.