Mourinho llena el estadio del Fenerbahçe en su presentación como nuevo técnico

Turquía es el quinto país europeo que tendrá a José Mourinho como entrenador. Y el Fenerbahçe será ahora su décimo club como primer técnico. Todo se inició fue en Portugal, donde arrancó como profesional en el Sporting de Lisboa, siendo ayudante y traductor de Bobby Robson, que se lo llevó al Oporto. Luego, descubrió en España con el Barça, ejerciendo el mismo rol -segundo y traductor del veterano técnico ingles- antes de desempeñarlo en la primera etapa de Van Gaal en el Camp Nou.

"Siento una enorme responsabilidad. El fútbol es pasión y no hay más pasión aquí. A partir de ahora, esta camiseta será mi piel"

José Mourinho

— Técnico del Fenerbahçe

"Siento una enorme responsabilidad. El fútbol es pasión y no hay más pasión aquí. A partir de ahora, esta camiseta será mi piel", ha dicho Mourinho ante miles de personas que llenaban el estadio. No le dejaban ni hablar, interrumpiendo su discurso en numerosas ocasiones porque no dejaban de corear su nombre.

El nuevo mesias

"Desde que firmé mi contrato vuestros sueños son mis sueños", dijo a modo de despedida Mourinho, quien ondeó la camiseta amarilla y negra ante la locura de los miles de aficionados que le recibieron como el nuevo Mesías del club turco. Se le montó un espectacular escenario en el césped, tal si fuera una estrella de rock.

Mourinho ha transitado por diversos lugares, aunque ninguno tan apasionado como Turquía. Había estado antes en Portugal donde ganó la Champions con el Oporto antes de volar a Inglaterra (allí nació ‘The Special One’ en el Chelsea). Y fue entonces cuando visitó a Italia (Inter, otra Champions), prólogo a su convulsa etapa ‘mourinhista’ en el Bernabéu, sin acercarse siquiera a la ‘Orejona’. Entre España, Inglaterra (vuelta sin éxito al Chelsea, experimento fallido con el Manchester United y Tottenham) antes de retornar por una puerta menos lujosa, el Roma, al ‘calcio’.

De Wembley a Estambul

Así ha ido dando tumbos Mourinho, un entrenador quien se resiste a abandonar el banquillo. Lo tiene todo: dinero, fama, títulos que avalen su método, por anticuado y desfasado que haya quedado en los últimos años. Pero no puede quedarse en casa. Necesita ser (y sentirse) entrenador. Por eso, ha elegido la oferta del Fenerbahçe turco.

Ni seis meses ha tardado en buscar nuevo destino tras ser despedido en el Roma. El sábado estaba en Wembley comentando la final de la Champions en la que el Madrid besó su décimoquinta corona tras imponerse al Dortmund (0-2).

Nada más acabar el partido, Bellingham, la estrella blanca, le pidió al técnico portugués si se podía hacer una foto con su madre, que le había seguido mucho durante su etapa en Inglaterra. 'Mou' accedió gentilmente, comentó la final y después voló a Estambul, su nueva casa.

El Fenerbahçe, con 99 puntos, perdió la última edición de la SuperLiga turca ante el Galatasaray, que fue campeón con un escandaloso registro de 102. Eso le costó el puesto al interino Ismail Kartal, quien fue despedido a pesar de que llevó a su equipo a los cuartos de la Conference League donde caía en la tanda de penaltis ante el Olympiacos de Mendílibar, que acabó siendo el campeón.

Nada de eso le valió al técnico turco porque ahora es "el tiempo de Mou", entregada la afición del Fenerbahçe a su nuevo líder.