Ciclismo
Roglic y Evenepoel se citan en el Dauphiné tras la caída en el País Vasco
La prueba francesa servirá a la pareja para preparar el Tour mientras Vingegaard busca la forma, sin competir, entrenando en los Alpes y Pogacar descansa después del triunfo en el Giro.
Gravísima caída en la Itzulia.
Sergi López-Egea
Periodista
Periodista especializado en ciclismo desde 1990. Ha seguido regularmente el Tour como enviado especial desde 1991 al igual que la Vuelta, varias ediciones del Giro, la Volta y Mundiales de la especialidad. Autor de los libros 'Locos por el Tour' (con Carlos Arribas y Gabriel Pernau, RBA), 'Cumbres de leyenda' (con Carlos Arribas, RBA y reedición en Cultura Ciclista), 'Cuentos del Tour', 'Cuentos del pelotón', 'Cuentos del equipo Cofidis' y 'El Tourmalet', todos ellos de Cultura Ciclista.
El 4 de abril, cuando se descendía por el puerto alavés de Olaeta, a través de una carretera bacheada por culpa de las raíces de los árboles, se produjo una caída que pudo cambiar el guion de la temporada ciclista 2024; al menos, sí lo hizo en la preparación hacia el Tour. Jonas Vingegaard, Primoz Roglic y Remco Evenepoel se retiraron de la Itzulia (la Vuelta al País Vasco). Tres de los cuatro máximos aspirantes al triunfo en la ronda francesa acababan en el hospital o malherido en el coche de su director, como fue el caso de Roglic. Este domingo, dos meses después del accidente, dos de ellos -Roglic y Evenepoel- regresan a la competición como candidatos a la victoria en el Critérium del Dauphiné.
El Dauphiné, ocho etapas (Teledeporte y Eurosport), es algo así como un Tour en miniatura que transita principalmente por los Alpes y pone a prueba a buena parte de los que en julio pelearán por la principal carrera ciclista. Este año contempla un recorrido montañoso, una contrarreloj y cinco llegadas en alto con la cita del domingo 9 de junio, día electoral en Europa, en el Plateau des Glières, enclave sagrado para la resistencia francesa en la lucha contra los nazis y para los republicanos españoles que los ayudaron a combatir al invasor.
El suceso de la Itzulia impidió a Evenepoel y Roglic correr la Lieja-Bastoña-Lieja y enfrentarse a Tadej Pogacar, el cuarto en discordia, que descansa estos días después de la victoria en el Giro. Y motivó, si no hay contratiempos ahora en Francia, que Roglic y Evenepoel se presenten al Tour con irrisorios días de carrera, impensables hace unos años para un aspirante a la victoria. Evenepoel llegará a Florencia, punto de partida de la ronda francesa, con 26 días de competición y 3.722 kilómetros; Roglic lo hará con 20 días y sólo 2.777 kilómetros. El rendimiento de la pareja contrasta con los datos de Pogacar, 31 días con dorsal y 5.249 kilómetros reunidos. Pero los tres superan a Vingegaard si mantiene el plan de su equipo de no correr nada y sólo entrenar hasta el Tour: 2.029 kilómetros y 20 días de lucha.
Vingegaard, de todas formas, está intensificando la preparación y no renuncia a intentar una tercera victoria consecutiva en el Tour. Después de haber estado unos días entrenando en Mallorca ahora se encuentra en Tignes donde busca la adaptación a la altura. Antes del accidente tenía en su programa disputar el Dauphiné, que ganó el año pasado.
Desde este domingo y hasta el próximo, el Dauphiné centrará la atención ciclista para comprobar cómo se encuentran Roglic y Evenepoel, que tendrán enfrente rivales consistentes como los españoles Carlos Rodríguez y Juan Ayuso. Evenepoel, en su equipo, contará con la ayuda de Mikel Landa, que también retoma la competición tras la caída en la Itzulia, el 5 de abril, un día después de que las estrellas del Tour se fueran al suelo en uno de los puertos donde acostumbra a entrenar la figura alavesa.