LIGA ENDESA

Madrid-Barça: un clásico en la semifinal hacia el último título

Roger Grimau., al final del entrenamiento del Palau Blaugrana.

Roger Grimau., al final del entrenamiento del Palau Blaugrana. / Javi Ferrandiz

Joan Domènech

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Lejanas y olvidadas la Supercopa y la Copa del Rey, Real Madrid y Barça enfocan la mirada hacia el último título de la temporada. El más importante. Llegan al enfrentamiento de vacío, aunque los blancos se llevaron los dos primeros trofeos, arrastrando el dolor por haber perdido el otro gran titulo. El Madridi sucumbió en la final de la Euroliga el domingo y los azulgranas con la tristeza ya asimilada de no haber siquiera participado en la Final Four.

Pero el duelo, a un máximo de cinco partidos no decidirá nada. Solo al fracasado. Se trata de la semifinal y todavía quedará un trecho hasta disputar la final. El Unicaja de Málaga cuajó una liga regular estupenda y relegó a los grandes a que se maten entre ellos. El UCAM Murcia tratará de romper los pronósticos que sonríen a los andaluces.

Darío Brizuela y Ricky Rubio, enla última sesión antes de viajar a Madrid.

Darío Brizuela y Ricky Rubio, enla última sesión antes de viajar a Madrid. / Javi Ferrandiz

Descanso indeseado

"Diré algo que me habría gustado no decir, y es que por desgracia hemos tenido días libres que habríamos preferido no tener", confesó Roger Grimau, creyendo que el descanso por la ausencia de Berlín habrá regenerado física y mentalmente a sus jugadores. "Pasamos por momentos anímicos jodidos", admitió el técnico tras la eliminación en los cuartos de final de la Euroliga con el Olympiacos. El Barça cerró la serie con el Tenerife en el segundo partido el pasado jueves y, desde entonces, no ha hecho nada más que pensar en el desquite frente al Madrid.

Los seis enfrentamientos de la campaña presentan una ventaja blanca de 4-2. El Barça sólo ha ganado los duelos del Palau. Cayó en los dos del Wizing, en la semifinal de la Supercopa (en Murcia) y la final de Copa (en Málaga). "Sabemos de la calidad del rival, del año que llevan y que jugarán en casa", analizaba Grimau, como si situara a su equipo en un plano de inferioridad. "Tendremos que hacerlo lo mejor posible y muchas cosas bien, así que solo me centro en nosotros, sin pensar si estarán cansados o tristes", comentó Grimau, sin querer estudiar qué grado de afectación habrá podido ejercer la derrota del Madrid ante el Panathinaikos.

Álex Abrines, en el entrenamiento de este martes en el Palau.

Álex Abrines, en el entrenamiento de este martes en el Palau. / Javi Ferrandiz

Tavares renueva por cinco años

Opina que ninguno. En todo caso, toparán con un Walter Tavares entusiasmado por haber pactado, a los 32 años, la renovación por cinco temporadas de su contrato, que pasa a ser el más alto nunca pagado por la sección blanca, en rtorno a los cinco millones de euros brutos por curso.

"Me espero al mejor Madrid", aseguró. "Tienen experiencia en todas las situaciones posibles", añadió. Como los azulgranas. Àlex Abrines recordó que también el Barça se han enfrentado a un playoff tras un disgusto en la Euroliga. Y sostiene que el cansancio tampoco hará mella. Así que el duelo se dirimirá únicamente en lo que vaya a suceder en la pista a partir de este miércoles en Madrid. Un máximo de cinco partidos en nueve días exprimirán las fuerzas que queden.

Tavares mira de llançar davant Lessort, a la final perduda ahir pel Madrid contra el Panathinaikos a Berlín. | ANDREAS GORA / AP

Tavares intenta tirar ante Lessort en la final de la Euroliga frente al Panathinaikos. / ANDREAS GORA / AP

"Cuando hemos jugado muy bien ha sido porque defensivamente hemos estado muy bien, y en ataque siempre vamos encontrando soluciones; si las sensaciones defensivas son buenas hará que el partido vaya saliendo redondo", comentó Grimau, sin perder de vista que el Madrid atrae en la zona por su poderío interior y eso facilita que sus exteriores disfruten de tiros francos por las ayudas que los azulgranas han de prestar a sus pivots.

"El Madrid enloquece los partidos con grandes parciales de triples y tenemos que impedir esos parciales y utilizar las faltas", consideraba Abrines, que bromeó: "A veces parece que tiren a fallar porque tienen dos tíos muy grandes que cogen casi todos los rebotes". "Tenemos que evitar las pérdidas también", amplió Grimau.

Chus Mateo coincidió con su colega en que el margen de sorpresa que pueda existir es mínimo. "Espero un partido en el que, conociéndonos como nos conocemos, será importante el corazón, las ganas de ganar y la energía que le pongamos", valoró el entrenador del Madrid, que también subrayó la lectura que hacen todos de la serie: sólo importa el primer partido.