BARÇA-RAYO VALLECANO (3-0)

El Barça acaba segundo y combate el tedio con los goles de Lewandowski y Pedri

La contracrónica del Barça-Rayo: "Xavi, sí; Laporta, no" (con silbidos)

Pedri marca el 2-0 al Rayo Vallecano en Montjuïc tras una gran jugada de João Félix.

Pedri marca el 2-0 al Rayo Vallecano en Montjuïc tras una gran jugada de João Félix. / Jordi Cotrina

Marcos López

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Andaba la tarde extraña y tediosa, asomando ya los primeros pitos, pasada la hora de juego, al juego del Barça cuando se redescubrió la imagen más goleadora de Pedri, que salió desde el banquillo para decidir el partido contra el Rayo (dos tantos en tres minutos), que le da ya el segundo lugar al equipo de Xavi, por detrás del Madrid, el campeón, y por delante del Girona, la revelación

Terminó siendo coreado el entrenador después de un encuentro aburrido, que tuvo el flash inicial del gol de Lewandowski, que volvió a ser sustituido, y el impacto de Pedri para atenuar el tedio, diga lo que diga el contundente marcador: 3-0. 

Tarde extraña fue. En Montjuïc, montaña inhóspita para el culé, que ha renunciado a subir en toda la temporada, suelen ser extrañas. No hay lo que se espera porque por muy bien que empiece el Barça (y arrancó a lo grande con una golosina de Lamine Yamal que transformó Lewandowski en una caja gigantesca de bombones, con lazo rojo incluído) siempre hay momentos de fastidio.

Lamine Yamal, Raphinha y João Cancelo celebran el 1-0 marcado por Lewandowski al Rayo en Montjuïc.

Lamine Yamal, Raphinha y João Cancelo celebran el 1-0 marcado por Lewandowski al Rayo en Montjuïc. / Jordi Cotrina

Además, el equipo, por muy titular que fuera y lo era (Pedri y Araujo estaban en el banquillo, algo que no es noticia estos últimos días del curso), entra en esas curvas tediosas, inacabables, donde el juego se vuelve gris y plomizo. Hasta Xavi, y a pesar de ese excelente gol del polaco –soberbio el control con el pecho, preciso su remate en media volea-, se enfadó porque veía que el Barça no estaba fino.

O, al menos, todo lo fino que él exigía, teniendo en cuenta que, tal vez, fuera (quien lo sabe) su última tarde en Montjuïc. Pedía el técnico alma, energía, fuego y fútbol, sobre todo, mucho fútbol a un equipo que ha hecho de la rutina su forma de vivir.

El regate de Lamine; la energía de Fermín

Ese juego burocrático, insípido solo era bruscamente interrumpido cuando la pelota caía en los pies de Lamine Yamal, ese adolescente recostado en el flanco izquierdo. O peleaba por ella Fermín como si no existiera un mañana.

Jóvenes que sostienen el equipo y, por supuesto, el club, unido a la rebelión sin fin de Lewandowski, empeñado en defender la corona de su Pichichi. Entre ellos, el delicado y atrevido zurdo que juega por la banda derecha y el ‘nueve’ que no se quiere mover de Barcelona por mucho que lo empujen, construyeron el gol que, supuestamente, debía dar calma y confianza al Barça.

Xavi se enfada durante el Barça-Rayo en Montjuïc.

Xavi se enfada durante el Barça-Rayo en Montjuïc. / Jordi Cotrina

Pero tal y como anda el club –al borde de la histeria- no hay nadie que pueda abstraerse. Ni los jóvenes, que sostienen todo el tinglado, ni tampoco las ‘vacas sagradas’. Es un fútbol sin alma para cerrar en Montjuïc, la casa de alquiler del Barça, que nunca sintió suya. Ni la sentirá porque cada vez ha ido acudiendo menos público.

Ante el Rayo fueron 35.823, con la habitual afluencia de turistas que suben a la montaña, mientras el ‘soci’ se lo mira desde casa. ¿Hasta cuándo? Pues, como mínimo, hasta dentro de tres meses. O sea, hasta agosto.

¿Y con quién? Otra incógnita en un club donde no hay ninguna certeza. Por no saber, no sabe ni cuándo volverá a su nueva casa, llena de grúas y obreros de todo el mundo reunidos para levantar el flamante Camp Nou.

Las paradas salvadoras de Ter Stegen

El partido, tras el tanto de Lewandowski, se iba apagando ante el enojo de Xavi y ante la infinita paciencia del público que tiene la generosidad de subir a Montjuïc. Y se pusieron, eso sí, de acuerdo para corear el nombre de Fermín, el interruptor junto a Lamine para despertar del aburrimiento, tras un soberbio disparo desde fuera del área, repelido felinamente por Dimitrievski.

Ter Stegen e Iñigo Martínez evitan una ocasión de peligro del Rayo Vallecano en Montjuïc.

Ter Stegen e Iñigo Martínez evitan una ocasión de peligro del Rayo Vallecano en Montjuïc. / Jordi Cotrina

Pasada la hora de juego, la gente se cansó. Primero se aburrió; luego se canso. Y empezó a pitar al equipo, sostenido en las paradas salvadoras de Ter Stegen, quien no quedó sedado. Xavi ejecutó un triple cambio –entraron Pedri, Araujo y João Félix- para inyectar algo de chispa a un Barça apagado. Y le funcionó de maravilla al entrenador.

Xavi golpea el balón durante el Barça-Rayo Vallecano en Montjuïc.

Xavi golpea el balón durante el Barça-Rayo Vallecano en Montjuïc. / Jordi Cotrina

Fue, precisamente, el portugués quien se inventó una jugada de mago en el área dibujando regates imposibles antes de que el canario soltara un zurdazo que tocó en el larguero antes de acabar en la red. Faltaba por intervenir el central uruguayo para completar un excelente pase, más de 50 metros, a Pedri, quien, de nuevo con la pierna izquierda, se transformó en un viejo delantero.

En tres minutos, dos goles del canario. Y, de pronto, Montjuïc gritó el nombre del entrenador. Gritó durante algunos segundos, todo nació en la Grada de Animación, seguida luego por el estadio, a Xavi Hernández. Y para que no faltara de nada, hubo el tradicional cambio de Lewandowski para darle los 10 minutos finales a Vitor Roque, ya con el 3-0 en el marcador.

La ficha del Barça-Rayo (3-0)

Barça: Ter Stegen, Koundé, Pau Cubarsí, Iñigo Martínez, Cancelo, Fermín, Sergi Roberto, Gündogan, Lamine Yamal, Lewandowski y Raphinha.

Entrenador: Xavi.

Cambios: Christensen por Sergi Roberto (m. 46); João Félix por Raphinha (m. 63); Araujo por Pau Cubarsí (m. 63); Pedri por Fermín (m. 63); Vitor Roque por Lewandowski (m. 80) 

Rayo: Dimitrievski, Balliu, A. Mumin, Lejeune, A. Espino, Pathé Ciss, Óscar Valentín, De Frutos, Isi, Álvaro y Camello.

Entrenador: Iñigo Pérez.

Cambios: Crespo por Óscar Valentín (m. 63); Ratiu por De Frutos (m. 63); Falcao por Camello (m. 76); Chavarría por Álvaro (m. 76).

Goles: 1-0, Lewandowski (m. 3); 2-0, Pedri (m. 72); 3-0, Pedri (m. 75)

Árbitro: Gil Manzano, extremeño.

Tarjetas amarillas: Lamine Yamal (m. 10); Mumin (m. 23); Raphinha (m. 31); Pau Cubarsí (m. 37); Óscar Valentín (m. 50); Cancelo (m.90 +2)

Estadio: Montjuïc.

Asistencia: 35.823 espectadores