CRISIS EN EL BARÇA

Xavi decepciona a Laporta, que planea su despido inmediato

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EFE

Marcos López
Joan Domènech
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Joan Laporta no estaba en Almería, cansado y decepcionado como quedó con las declaraciones de Xavi, a quien ya no ve como entrenador del Barça para la próxima temporada apenas tres semanas después de ratificarlo. Deco tampoco viajó a Andalucía. Rafa Yuste, el vicepresidente deportivo, sí asistió al triunfo sobre el equipo andaluz (0-2), pero no habló. Acostumbra a hacerlo el dirigente, ya sea antes o después de cada encuentro.

Pero no era el momento de hablar. Nadie dijo nada, conscientes todos, hasta el técnico, de que se viven horas decisivas para su futuro, al sentir la desconfianza del presidente y de cierto sector de la plantilla, erosionado su mensaje por las críticas que vertió hacia los jugadores.

Laporta no estaba en Almería porque no quería estar, profundamente molesto por la actitud y el mensaje conformista de Xavi, hasta el punto de estar dispuesto incluso a despedirlo para que no pilote el nuevo proyecto deportivo del Barça, según ha revelado Jordi Basté en RAC-1.

Tiene contrato hasta 2025, por lo que un despido inmediato -sea antes de que acabe la Liga o al final dentro de nueve días- exigiría una negociación del contrato del entrenador, así como el de su numeroso staff. Asunto que no hubiera ocurrido, sin embargo, en enero pasado cuando Xavi renunció a su cargo, aunque decidió hacerlo en diferido. Entonces, renunciaba al salario de la próxima temporada. Ahora se debatirían en torno a los 20 millones de euros brutos, el coste total de la estructura técnica.

Xavi, en una rueda de prensa en la ciudad deportiva del Barça en Sant Joan Despí.

Xavi, en una rueda de prensa en la ciudad deportiva del Barça en Sant Joan Despí. / Enric Fontcuberta / Efe

No quería Laporta estar cerca de Xavi, el técnico que vive instalado, muy a su pesar, en medio de un permanente "revuelo", esa fue la palabra que empleó en Almería. Un revuelo que se le puede llevar por delante, a pesar de que había sido confirmado en su cargo hace apenas 21 días. Confirmación forzosa y nada creíble, como se ha demostrado con el paso del tiempo, erosionada la relación de confianza desde hace semanas. No le consta a Xavi directamente que su puesto esté en peligro.

La opción Márquez

Hay ausencias en Almería, sea por motivo de agenda, como alegaron en el núcleo íntimo del presidente o de otra naturaleza, como la de Deco, y silencios que resultan más elocuentes que muchos discursos. Se marchó enfadado Laporta por el 4-2 encajado en Montilivi ante el Girona. Y ese malestar aumentó al escuchar al entrenador el miércoles en la rueda de prensa previa al duelo con el conjunto andaluz, el último argumento al que se agarra el dirigente para poner fecha definitiva de caducidad a Xavi.

Rafa Márquez da instrucciones a los jugadores del Barça Atlètic.

Rafa Márquez da instrucciones a los jugadores del Barça Atlètic. / @FCBarcelonaB

Pendiente está ahora todo el club de cuándo y de cómo se ejecuta este plan que ha ideado un enfadado Laporta cuando apenas queda una semana para acabar la temporada. Rafa Márquez, el entrenador del filial, es, sin duda, la opción más asequible (y más barata) que tiene a mano el presidente para sustituir a Xavi. El mexicano, sin embargo, está involucrado en la promoción de ascenso a Segunda División.

A Laporta no le ha gustado nada el discurso previo de Xavi al duelo contra el Almería. Un discurso realista, a la vez que conformista, con el que retrató la compleja situación económica que ahoga al Barça. Con un punto de resignación que era contradictorio con el mensaje de ilusión y triunfalista que se trasladó no hace ni un mes. Era el 24 de abril cuando presidente y entrenador escenificaron el pacto para la continuidad.

Laporta se abraza a Xavi tras escenificar su continuidad.

Laporta se abraza a Xavi tras escenificar su continuidad. / Jordi Cotrina

Pero Laporta se ha molestado porque considera que el club, y en medio de una tremenda crisis económica, ha invertido casi 300 millones de euros en 17 jugadores para completar y reforzar la plantilla, por lo que debería jugar mucho mejor de lo que lo ha hecho esta temporada. Se une a esa circunstancia la gestión que ha hecho Xavi de Vitor Roque, a quien apenas ha utilizado en estos cinco meses.

Cohabitación complicada

Una continuidad que nadie puede garantizar ahora en el club, a pesar de que Xavi tiene contrato hasta 2025. La relación entre ambos, a pesar de las buenas palabras públicas, se ha resquebrajado de nuevo, por lo que corre serio peligro esa alianza que habían reforzado.

De momento, permanece la incógnita de descubrir si el presidente actuará ya de forma inmediata con ese aire ‘laportiano’ que exhibió en su primer mandato, atrevido en la toma de decisiones, o se refugia en el tono de su segundo mandato, lleno de improvisaciones.

Ya se contuvo Laporta en enero cuando mantuvo a Xavi por ser quien era. Y es. "Una leyenda del club". Con cualquier otro entrenador la situación habría sido radicalmente distinta porque el dirigente lo habría despedido de forma inmediata sin dejarle completar los cinco meses finales de la temporada, reconoció el propio Laporta.

Xavi Hernández junto a Enric Masip, Rafa Yuste, el presidente del FC Barcelona, Joan Laporta, y resto de staff y dirección deportiva, tras el anuncio del nuevo acuerdo para que Xavi sea el entrenador del primer equipo para la próxima temporada.

Xavi Hernández junto a Enric Masip, Rafa Yuste, el presidente del FC Barcelona, Joan Laporta, y resto de staff y dirección deportiva, tras el anuncio del nuevo acuerdo para que Xavi sea el entrenador del primer equipo para la próxima temporada. / Jordi Cotrina

Con ese argumento de que "es una leyenda" y conectado emocionalmente con Xavi, Laporta aceptó una fórmula inusual de arropar a un técnico. Algo poco habitual y más aún para el presidente, quien se siente desconcertado con todo lo que ha hecho el técnico.

Mantuvo en el banquillo a un entrenador que anunció su marcha. En el camino, de enero hasta mayo, el equipo perdió todo lo que tenía en juego (Supercopa de España, Copa del Rey, Champions y Liga), reducido a aferrarse al "objetivo de mínimos" de terminar en el segundo lugar superando la amenaza del Girona, mientras el Madrid se acerca a un doblete que empequeñece al Barça.

"Nadie me ha dicho nada"

Xavi

— Técnico del Barça

Desde la derrota en el Bernabéu, con aquel vídeo en el que reclamó hasta la repetición del clásico por el ‘gol fantasma’ de Lamine Yamal, Laporta ha minimizado sus apariciones. Tan solo compareció en la sala de prensa de la ciudad deportiva de Sant Joan Despí para abrazarse con el entrenador, que le convenció "en dos minutos de charla" para seguir liderando el proyecto.

Tormenta permanente

A partir de ahí, el presidente no ha hablado. Ni se le ve demasiado. No habla de nada, sorprendido y disgustado con los últimos movimientos públicos de Xavi. Ni habla Laporta del préstamo que solicitó su junta directiva, destapado por este diario, ni tampoco del futuro del entrenador, consciente de que no quiere ser prisionero de sus palabras.

Al técnico también le sucede lo mismo, sintiéndose en medio de una tormenta que no se acaba nunca. Este jueves, por ejemplo, tras el Almería-Barça, ofreció la rueda de prensa más breve en sus dos años y medio como entrenador del Barça. Apenas seis minutos y medio duró. Y a la cuarta pregunta se le cuestionó si se veía en el banquillo azulgrana la próxima temporada. "Totalmente. Tengo mucha ilusión, muchas ganas de empezar la pretemporada", argumentó Xavi, quien tampoco tenía demasiadas ganas de explayarse.

Xavi en la banda

Xavi en la banda / EFE/ Carlos Barba

"A mí, personalmente, nadie me ha dicho nada. La relación no cambia", dijo Xavi en la sala de prensa del Estadio de los Juegos Mediterráneos tras acercarse al segundo lugar gracias a los dos goles de Fermín, un chico que se inventó al ver su "dinamismo y su timing para llegar al área". Nadie le ha dicho nada, sostenía el técnico, aunque era consciente del "ruido" que agitaba al club.

No quiso el entrenador perder el tiempo en detenerse en la ausencia de Laporta y Deco, las personas que deben decidir su futuro. "Hemos viajado con el vicepresidente deportivo y otros directivos con total normalidad", afirmó en alusión a Yuste, a quien no citó por su nombre siendo como es el directivo que más lo defendió en enero. Y en abril. "Solo dije lo que pienso y que es real", argumentó Xavi.

Mensajes contradictorios

El problema es que lo que dijo no le gustó al presidente. Ni a Deco. A ninguno le gustó porque entraba en conflicto con lo que habían escuchado en privado en aquella reunión en el domicilio particular de Laporta donde se selló la continuidad del técnico gracias a la decisiva intervención de Alejandro Echevarría, que no tiene cargo alguno en el club ni tarea oficial pero sí una enorme influencia sobre Laporta.

"Sigo teniendo el honor de estar en el mejor club del mundo que es el Barça. Sólo dije que la situación económica no es la mejor, pero que estamos trabajando para revertirla"

Xavi

— Técnico del Barça

Quiso Xavi proclamar su "ambición" para desmarcarse de una actitud resignada de cara al nuevo proyecto teniendo en cuenta la fortaleza deportiva y económica que exhibe el Madrid, dueño de la Liga y a punto de conquistar otra Champions.

"Sigo teniendo el honor de estar en el mejor club del mundo que es el Barça. Sólo dije que la situación económica no es la mejor, pero que estamos trabajando. Entiendo el revuelo y que siempre hay ruido, pero estoy tranquilo y así se lo transmito a Deco y al presidente", aseguró el entrenador en Almería.

Pepe Mel, al fondo, detrás de Xavi, se desquicia por una ocasión de gol desperdiciada por el Almería.

Pepe Mel, al fondo, detrás de Xavi, se desquicia por una ocasión de gol desperdiciada por el Almería. / Valentí Enrich

Periodo convulso

Lo que se sabe es que el presidente no está nada tranquilo, sumergido en uno de los períodos más convulsos de su segundo mandato, obligado a encontrar atajos a todas las crisis que le inundan.

La crisis deportiva, para empezar. La económica, que debe cerrar con unas cuentas sin pérdidas en menos de un mes. Y la social, erosionada su figura por otro escándalo al recibir 350.000 euros de una empresa que luego participó en la organización de la gira por Estados Unidos del Barça. 

"Entiendo el revuelo y que siempre hay ruido pero estoy tranquilo y así se lo transmito a Deco y al presidente"

Xavi

— Técnico del Barça

Un entrenador desprotegido

Está acorralado Laporta y tremendamente condicionado Deco porque desconoce los recursos que tendrá para remodelar la plantilla de cara a la próxima temporada. De ahí, que planee despedir al entrenador al concluir la temporada ya que quedan solo dos partidos: domingo en Montjuïc contra el Rayo y el próximo 25 de mayo en el Sánchez Pizjuán ante el Sevilla.

Y Xavi, desprotegido por varias razones (dijo en enero que se iba, pero se quedó; no tiene desde hace varios meses la complicidad de Mateu Alemany y Jordi Cruyff, ejecutivos que abandonaron por voluntad propia el club); está, otra vez, en el remolino del "ruido", que complica su futuro. “Estamos planificando la pretemporada con el presidente y con Deco, pero lo demás no lo puedo controlar”, confesó.

A Laporta, como es obvio, no lo puede controlar. Y menos tras el día en que le disgustó con ese realista discurso en el que asumía que el Barça no podría competir con el Madrid ni con los grandes clubs europeos y que podría precipitar su salida del club.