Mbappé se derrumba en Europa (capítulo 7)

Tiró mucho, no acertó nada. Tiró mucho Mbappé en las semifinales de la Champions. Tiró menos en Dortmund que en en París, viendo desolado como se le escapaba la final. Un año más la verá por la televisión el jugador que más cobra del fútbol mundial. "Cuando eres bueno el balón no golpea el poste, va dentro", asume el jugador, tras estrellar dos balones en la madera y derrumbarse, de nuevo, en Europa.

En la ida, el próximo delantero del Madrid se marchó dejando cuatro disparos contra el Borussia: uno a puerta, uno al palo y dos bloqueados por la defensa alemana.En el Parque de los Príncipes, el delantero se marchó igual de frustrado. O incluso más. Hasta seis tiros firmó el jugador francés, con tres a puerta, uno fuera, uno bloqueado y otro que repelió el larguero (m. 86).

O sea, 180 minutos de Mbappé y ni un solo gol, retrato que define su impotencia en el momento clave de la temporada, quedándose con las manos vacías en Europa. Y en su séptima y última temporada en el Paris SG, justo antes de volar hacia el Bernabéu, el delantero terminó sobre el césped, aturdido y desorientado. Ningún entrenador (Emery, Tuchel, Pochettino, Galtier o Luis Enrique) ha podido ganar la Champions con él.

Suspenso total

A Mbappé se le vio superado por Hummels, que dominó las semifinales con una jerarquía defensiva impresionante además de marcar el gol decisivo en París. Tan superado se vio al jugador del PSG que el diario deportivo francés ‘L’Equipe’ le concedió la peor nota.

Le puso un 2, suspenso estrepitoso que compartió con el exazulgrana Dembélé, quien también tuvo la losa de otro 2. Kylian perdió 18 de los 51 balones que tocó, el tercero que más tras Ousmane (34 de 85) y Hakimi (26 de 123)

"En dos partidos hemos hecho seis palos y aquí 31 tiros a puerta… y no hemos marcado. Casi imposible de creer, pero así es el fútbol. Hemos hecho un ‘expected goals’ de 3 y ellos de 0.7. Pero esto es la alta competición"

Luis Enrique

— Técnico del Paris SG

"¿Mbappé? Yo soy el único responsable de esta eliminación", proclamó Luis Enrique. "Yo tomo la responsabilidad de estos dos partidos. Sería triste por mi parte ponérsela a cualquier jugador", añadió el técnico asturiano, asombrado como quedó por lo que sucedió en el Parque de los Príncipes.

"¿De qué depende de el balón entre o vaya al palo? Del Espíritu Santo que pase por allí", sentenció enfadado Luis Enrique, lamentando el infortunio que persiguió a su equipo con esos seis disparos a la madera.

En Dortmund, primero fue Mbappé al palo izquierda; luego, Hakimi al derecho. Y todo en una misma jugada. En la vuelta, todo sucedió en la segunda mitad. Zaïre-Emery y Nuno Mendes toparon con el palo izquierdo del Dortmund, mientras Mbappé y Vitinha lo hicieron con el larguero.

"El fútbol y la eliminatoria no han sido justo con nosotros. En dos partidos hemos hecho seis palos y aquí 31 tiros a puerta… y no hemos marcado. Casi imposible de creer, pero así es el fútbol. Hemos hecho un ‘expected goals’ de 3 y ellos de 0.7. Pero esto es la alta competición”, confesó refugiándose en las estadísticas.

Ni a eso puede recurrir Mbappé, que terminó arrodillado sobre la pradera parisina, una vez acabado el partido. Buscaba explicaciones a una noche inexplicable para él porque no resultó decisivo cuando más lo necesitó su equipo, justo a las puertas de su segunda final de Champions. En la primera, perdida durante la pandemia en Lisboa ante el Bayern Múnich, tampoco hubo rastro positivo del delantero.

"No me gusta hablar demasiado de mala suerte. Cuando eres bueno no golpeas al poste, va dentro"

Mbappé

— Delantero del Paris SG

Ha marcado ocho goles en 12 partidos de Champions, pero se quedó seco en la semifinal, tal vez afectado por haber anunciado en plena temporada su adiós del PSG, condicionado, además, porque ni ha brillado desde la banda izquierda, su posición natural, ni en el eje del ataque donde lo ha situado Luis Enrique.

"No me gusta hablar demasiado de mala suerte. Cuando eres bueno no golpeas al poste, va dentro", confesó el jugador. "No hemos sido suficientemente buenos en ataque", reconoció después preparado como estaba para la tormenta de críticas que se le vinieron encima una vez consumada la eliminación.

"Soy el tipo que cuando pasa algo bueno tomo toda la luz, pero cuando no funciona pues también debes aceptar la oscuridad", aseguró asumiendo que "soy el tipo que tiene que marcar los goles y ser decisivo".

Pues, ni marcó. Ni tampoco fue decisivo. "No tengo ningún problema en aceptar lo que venga ahora. Teníamos que haber marcado", sentenció Mbappé.