Anfield disfruta con Klopp mientras Montjuïc sigue aburriéndose con Xavi

“Hay que mejorar futbolísticamente, pero la reacción, en cuanto a intensidad y agresividad, ha sido muy buena. Este es el camino y me demuestra que mi decisión fue acertada. La gente está unidad y eso es lo que buscábamos”.

Todos sabemos (los periodistas, digo) que Xavi Hernández nos culpa, en un 50%, de su marcha, de su hartazgo, de su desesperación, de su impotencia, de su ineficacia, de su sufrimiento y el de los suyos, que son muchos. Hemos sido crueles, según él. Es más, piensa que nosotros ni tenemos título de entrenador, ni hemos jugado al fútbol, ni tenemos puta idea de lo que es ese deporte y, por tanto, no somos nadie para emitir un juicio sobre un partido, un equipo, una estrategia y el rendimiento de unos jugadores.

A mí me gusta el béisbol y las motos, sí, eso lo sabe todo el mundo pero, desde luego, lo que no admitiré es que me tomen por tonto, que alguien piense que yo comulgo con ruedas de molino o que acepto elefante como animal de compañía. Si Xavi quiere señalarme, que me señale, pero, por favor, que deje de tomarnos el pelo en sus conferencias de prensa.

Reacción, cero

Su anuncio no ha servido para nada. Ni cambio de dinámica ni otros cuentos. Y no lo siento por él, no, lo siento por el club y por Joan Laporta, que en el pecado lleva la penitencia y se ha quedado desnudo, sin solución, sin dinero, sin asesores, sin nadie que le abra los ojos. Y, si lo hay, no le hace caso.

El equipo no reaccionó ayer ante Osasuna (1-0), el 12º de LaLiga, que se quedó con 10 a falta de ¡¡¡20 minutos!!! y que estrelló un tiro al poste (M. 75), provocó un paradón de Peña a chut de Moncayola (M.79), obligó a Araujo a retener el balón en un corner (M.91) para perder tiempo ¡¡¡¡contra 10!!!, sufrió el acoso de Osasuna hasta tener que colocar a sus 11 jugadores bajo el larguero (M. 92) y pedió la hora a gritos en el 93. ¡¡¡¡Que dejen de tomarnos el pelo, por favor!!!!

Es cierto que los comentaristas de DAZN vieron otro partido y uno de ellos tuvo hasta el valor de decirle a Xavi que la reacción de su equipo había sido tan evidente que “seguramente le habrán pedido ¿verdad? que siga, que se quede, que no les deje”. ¿No quería Xavi cariño, reconocimiento, que le valoraran?, pues ya lo han valorado. Erroneamente, pero ya tiene el elogio que quería.

Asistir al partido de anoche, comprobar la pírrica victoria (otra más) del Barça, ver el comportamiento de jugadores millonarios como Koundé, De Jong, Gündogan, Cancelo, Pedri o Lewandowski, y decir que reaccionaron o que están con el entrenador, es intentar engañar a la gente cuando la gente hace meses que se ha dado cuenta de que esto no funciona. El silencio de Montjuïc empieza a ser aterrador, o complice, o indiferente, o pasota.

¡Viva Klopp!

Solo los niños, que saben que jugarán con Xavi o con el que venga, dan la cara, se parten el pecho, pelean y la persiguen hasta meter el gol que, de nuevo, salva al entrenador de un despido inmediato, que no debemos descartar, visto que el equipo no reacciona a nada ni a nadie.

Ver el Liverpool-Chelsea (4-1) después de este anodino, aburrido, bobo, inútil Barça-Osasuna (1-0), donde los azulgranas fueron planos, estuvieron apagados, con poca alegría, con menos alma, nula circulación y sin verticalidad, es comprobar, una vez más, que los azulgranas están a años luz de lo que fueron. Anfield y los ‘reds’ sí homenajearon a Jürgen Klopp, otro entrenador que se va, con la pasión que le ponen a todo y con una goleada estratosférica (4-1), que mereció ser 5-1 o 6-1 si no llegan a fallar un penalti y estrellan un cabezazo en el larguero.

"Klopp vivirás para siempre" "Jürgen, nunca caminarás solo" "Mucho tiempo para reinar sobre nosotros"

Pancartas dedicadas a Jürgen Klopp en Anfield

Klopp fue recibido con todo tipo de cánticos e inmensas pancartas. ‘Long to reign over us’ (mucho tiempo para reinar sobre nosotros). ‘Jürgen lives forever’ (Jürgen, vivirás para siempre). ‘Júrgen Klopp YNWA’, es decir You’ll Never Walk Alone (Jürgen Klopp, nunca caminarás solo). Aplausos infinitos, vítores ensordecedores, cánticos inagotables…ese equipo sí siente a su entrenador, ese equipo sí está entrenado, ese equipo sí se deja el alma en el campo, ese equipo lidera la Premier League impulsado por su técnico.

El Liverpool, en todo, te abre los ojos, te despierta del aburrimiento que te genera el Barça, atado a un tiki-taka trasnochado (68% de posesión, pero el 53% en campo azulgrana), un equipo amodorrado, sin vida, que está pidiendo la hora, pero no del partido ¡de la Liga! Quién sabe, igual con el adiós de Xavi también se va una manera de jugar a fútbol que aburre a las ovejas.

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