Análisis de la realidad azulgrana

Las obras del Camp Nou avanzan; las denuncias, también

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Joan Laporta, visitando las obras del Camp Nou

Joan Laporta, visitando las obras del Camp Nou / FCB

Albert Guasch

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Los reportajes de investigación publicados por EL PERIÓDICO en los que se desvelaban las precarias condiciones laborables de algunos trabajadores en la reforma del Camp Nou no sentaron nada bien en la junta que preside de forma plenipotenciaria Joan Laporta. El escrutinio nunca acaba de ser del gusto de los que mandan y menos cuando las denuncias comportaron una amplia inspección de Treball cuyos resultados están por ver

En los reportajes, a los que este diario dedicó cinco meses de elaboración, los empleados que se atrevieron a abrir la boca denunciaron jornadas de trabajo más largas de lo preceptivo y horas extras no remuneradas. Le siguieron coacciones por parte de las empresas subcontratadas por Limak, la constructora turca que sorprendentemente designó Laporta para remodelar el Estadi. Fueron coacciones a empleados que alzaron la voz por lo que ellos consideraban "condiciones abusivas". 

Obras de reconstrucción del Camp Nou, en Barcelona.

Obras de reconstrucción del Camp Nou, en Barcelona. / MANU MITRU / JORDI OTIX

Esas denuncias, minimizadas por la junta directiva -”no hay ningún trabajador que esté sufriendo abusos laborales", declaró Maria Elena Fort a este diario- se produjeron hace ya un mes y llegaron a la esfera política, con varios partidos de la oposición reclamando explicaciones al Govern. Ahora todo está bajo investigación. Aún no hay resolución. La directora general de Inspecció de Treball comparecerá en enero en el Parlament para dar cuenta de los resultados.

Una cámara fija

Y mientras las denuncias recorren su camino por la vía política y la vía laboral, también lo hacen las obras del estadio, que pueden seguirse a través de una cámara fija en la web del club y un canal de Twitch. Si uno le dedica un rato, se encuentra con un espectáculo lento, que desprende las sensaciones de una carta de ajuste, y que sirve de paradoja ante la presión de acabar el encargo rápido para una reapertura parcial en noviembre del 2024. El proyecto establece que las obras se completen al 100% en verano del 2026.

De momento, avanzan con celeridad, silenciando aquellas voces escépticas ante los plazos oficiales. Hay prisa por dejar atrás Montjuïc y volver al Camp Nou, aunque sea solo al 60% en esta primera fase. Desde el FC Barcelona se sigue asegurando que los objetivos de calendario se cumplirán. Se asegura de forma taxativa.

No hay alternativa. Cada día en la montaña olímpica es dinero que se deja de ingresar, algo que la frágil economía barcelonista no se puede permitir. Es una sangría en concepto de entradas, de merchandising, de restauración... También de adherencia emocional al club y al equipo, seguido hasta Montjuïc por solo 17.000 abonados.

Nihat Ozdemir, presidente de Limak

Nihat Ozdemir, presidente de Limak / AGENCIAS

Hay un préstamo muy voluminoso, proporcionado por una veintena de misteriosos inversores, que habrá que empezar a devolver, de unos 1.500 millones, en cuanto el templo azulgrana reabra sus puertas.

Concluida la fase de demolición

Por el momento Limak y las subcontratadas han concluido la fase de demolición del Estadi, que desnudo de las ampliaciones que se fueron haciendo, muestra en estos momentos la estructura original que levantó el arquitecto Francesc Mitjans en 1957. Ahora toca empezar a construir y acercarse poco a poco hacia el diseño de estilo japonés que realizó el estudio Nikken Sikkei, alterado después por la junta de Laporta para, entre otras cosas, modificar la ubicación y el número de palcos VIP.

"Será un estadio para 50 años", dijo hace unos días Nihat Ozdemir, propietario de Limak mientras deambulaba entre el esqueleto del estadio. En una entrevista a una cadena de televisión de su país, Ozdemir definió el proyecto como "un acontecimiento muy grande" que será observado por aficionados de todos los continentes.

"Lo importante -añadió- es hacer este trabajo con calidad y a tiempo". Ya se sabe que la entidad azulgrana penalizará a Limak por cada retraso y compensará si avanza plazos. En realidad, se está construyendo el Barça del futuro.