"NO HE OÍDO PITOS"

Xavi achaca a "la prensa y el entorno" el mal juego del Barça

Lewandowski salva al Barça de otro bochorno (2-1)

La contracrónica del Barça-Alavés: Orden e identidad gracias a Lewandowski

Òscar Hernández y Xavi, en la banda de Montjuïc durante el Barça-Alavés.

Òscar Hernández y Xavi, en la banda de Montjuïc durante el Barça-Alavés. / Jordi Cotrina

Marcos López

Marcos López

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Apenas 18 segundos de partido y el Barça de Xavi ya perdía en su casa. Y el público de Montjuïc, que registró su peor entrada, con apenas 38.183 espectadores, pitó al equipo. Rompía así el cordón umbilical que se había mantenido durante dos años de idilio. No fueron los únicos silbidos que se escucharon en la primera parte porque la afición azulgrana estaba harta del mal juego, aunque luego disfrutó de un sufrido triunfo (2-1) sobre el Alavés.

"Yo no he oído pitos", ha dicho Xavi, obviando las protestas que se vivieron en la montaña olímpica. Para el técnico todo tiene una explicación, acusando a la prensa de Barcelona de tóxica y responsable del mal juego. "Lo del entorno no lo digo por la afición sino por la prensa porque las críticas son muy exageradas", ha recordado el técnico, indicando que "eso afecta mucho a los jugadores y por eso no jugamos tan bien", ha explicado el técnico. "El año pasado estábamos muchísimo peor que este, pero muchísimo peor".

Estaba cansada la gente del Barça de que el Alavés se asomara, una y otra vez, hasta la casa de Ter Stegen sin que nadie lo impidiera. Nadie es nadie. Samuel Omorodion, el delantero fichado por el Atlético del Granada y cedido al conjunto vasco, se paseaba feliz por la pradera de la montaña olímpica, con tanta y tanta naturalidad que el ‘soci’ se indignaba. Marcó un gol, falló una ocasión clarísima, solo ante el meta alemán, y después estrelló un balón en el larguero.

Los "regalos" del Barça

"No podemos conceder tantas cosas, no podemos regalar tantas cosas", ha denunciado el entrenador refiriéndose a las ocasiones del Alavés. A cada oportunidad, que era una más clara que el anterior, se enfadaba más el público, aunque luego Xavi recalcó que no había escuchado nada.

Anotó Samu el 0-1 (segundo 18), falló (m. 9), erró (m. 13) , volvió a errar (m. 31). Y cada oportunidad del Alavés era mirada por la grada con extrema inquietud. Llegó el descanso con el 0-1 y Xavi, tras un par de conversaciones con Òscar Hernández, su ayudante durante esos 45 minutos caóticos iniciales, se metió en el vestuario. En esa charla se jugaba mucho el técnico. Tal vez, casi todo.

Xavi da órdenes a sus jugadores en Montjuïc durante el Barça-Alavés.

Xavi da órdenes a sus jugadores en Montjuïc durante el Barça-Alavés. / Jordi Cotrina

Volvió el Barça al campo en la segunda parte con el juego que no tuvo antes. Entonces, los pitos se transformaron en gritos de apoyo porque el público, inteligente y sensato como lo era, entendió que era necesario arropar al Barça. Los dos goles de Lewandowski (cabezazo y penalti) libraron a Xavi de un auténtico drama.

"En el descanso les he dicho a los jugadores: 'Tranquilos, aquí no se comen a nadie"

Xavi

— Técnico del Barça

Aún así, acabó sufriendo con todo el equipo encerrado en el área de Ter Stegen. Todos es todos. Solo Lewandowski estaba en la frontal. Y un fuera de juego en el tiempo añadido impidió que el balón, que había tocado en la mano de Oriol Romeu, acabar en el punto de penalti. 

"En el descanso les he dicho a los jugadores: 'Tranquilos, aquí no se comen a nadie", ha contado el técnico quien no escuchó los pitos de Montjuïc. "Eso afecta a los jugadores y por eso no jugamos tan bien. He sentido que la gente ha animado, la afición está con nosotros, las críticas afectan mucho a los futbolistas".

"Les afecta demasiado lo que se dice. Les veo tensos. Aquí no se comen a nadie. A mí me dijeron que era el cáncer del Barça y aquí estoy, soy el entrenador"

Xavi

— Técnico del Barça

Luego, profundizó en su mensaje. "Claro que afecta, y sin duda, lo que dice la prensa. Sin ninguna duda. Se generan escenarios que no son los reales. Me pasa a mí como futbolista y se genera una negatividad que no es buena. Le afectó en la primera y no en la segunda. Jugamos bien en media hora", ha indicado el técnico.

Lewandowski festeja el 2-1, marcado de penalti, al Alavés en Montjuïc.

Lewandowski festeja el 2-1, marcado de penalti, al Alavés en Montjuïc. / Jordi Cotrina

"Les afecta demasiado lo que se dice. Les veo tensos. Aquí no se comen a nadie. A mí me dijeron que era el cáncer del Barça y aquí estoy, soy el entrenador", ha argumentado Xavi recordando que "hemos sacado un partido que se había puesto muy feo porque busco soluciones a los problemas".

"¿Pitos? No he eschuchado sinceramente. Y en la segunda parte el equipo tira de mentalidad y orden, hemos intentado desde el staffa en encontrar soluciones"

Xavi

— Técnico del Barça

Una vez asumido que el Barça no está en su mejor momento (cuatro partidos, dos derrotas y dos triunfos sufridos, 0-1 en el campo de la Real y 2-1 al Alavés en casa), Xavi extendía, y de manera reiterada, sus quejas al entorno. Al entorno centrado en la prensa. "Cuando ves las caras de los jugadores... Se necesita tranquilidad, pero fuera no la hay... Intento transmitir esa calma a los jugadores", ha explicado.

"Más blando que nunca"

Después, ha insistido en que no escuchó los pitos de la primera parte en Montjuïc. Ni siquiera en más de una ocasión. "¿Pitos? No he eschuchado sinceramente. Y en la segunda parte el equipo tira de mentalidad y orden, hemos intentado desde el staff en encontrar soluciones", ha sentenciado.

Es más, reveló lo que le había dicho a sus jugadores en el descanso cuando perdía el Barça 0-1. "Hoy he estado más blando que nunca. El equipo necesitaba cariño, decirle que este partido se ganaba con orden y durante media hora lo hemos hecho bien", ha indicado Xavi, quien se ha enzarzado en una inesperada batalla contra el entorno.