SOLO UN PARTIDO DE TITULAR

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Iñigo Martínez, en un entrenamiento con el Barcelona.

Iñigo Martínez, en un entrenamiento con el Barcelona. / Efe

Marcos López

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Lleva pocos meses en Barcelona. Pero poco se le ha visto. Ni siendo el único central zurdo que posee Xavi Hernández en su plantilla le ha abierto la puerta del once inicial. Tan solo ha sido titular un partido (Mallorca) y ni tan siquiera lo completó porque fue sustituido por Koundé (m. 78). Desde entonces, Iñigo Martínez ha desaparecido totalmente del radar de Xavi. Tres encuentros (Sevilla, Oporto y Granada) y 0 minutos.

Ahora, viene el Athletic, el club del que vino a coste cero este pasado verano, y la mirada se gira hacia el central zurdo, teniendo en cuenta, además, que el técnico azulgrana ha perdido en el camino a Xavi, mientras Araujo no ha tenido descanso en este parón internacional comprometido como está con la causa uruguaya completando los 90 minutos en el empate ante Colombia (2-2) y el triunfo sobre Brasil (2-0).

"Iñigo será importante. Es un fichaje que yo di la aprobación, creo que nos puede aportar muchísimo. Está bien lo hemos visto durante esta semana"

Xavi

— Técnico del Barça

Ahí dejó, por ejemplo, un par de acciones ‘araujescas’ donde eleva el tono defensivo hasta convertirlo casi en un arte. Y le espera ahora la Brasil del interino Diniz antes de volar a Barcelona con pocos días de descanso para medirse al Athletic. Mientras, Iñigo seguía en Barcelona trabajando al máximo para recuperar su mejor condición física.

"Iñigo será importante. Es un fichaje que yo di la aprobación, creo que nos puede aportar muchísimo. Está bien lo hemos visto durante esta semana", ha dicho el técnico azulgrana, valorando el oficio y "la salida de balón" que le proporciona el defensa vasco.

Incómoda fascitis plantar

Mientras los internacionales iban y venían, Iñigo Martínez no se ha movido de Barcelona tras perder su lugar en la selección española ante la pareja francesa que ha escogido Luis de la Fuente: Le Normand (Real Sociedad) y Laporte (Al Nasrr de Arabia Saudí).

El defensa vasco estaba inicialmente en los planes del seleccionador (fue titular, eso sí, en su única derrota, aquel 2-0 con Escocia, donde se originó la mutación de España), pero luego cayó en el olvido.

Iñigo Martinez, durante su presentación oficial como jugador del Barça.

Iñigo Martinez, durante su presentación oficial como jugador del Barça. / Afp

En el Barça, donde aterrizó con una incómoda fascitis plantar que le venía molestando desde hacia meses en Bilbao, le está ocurriendo algo similar. Lleva más tiempo sentado en el banquillo que en el campo porque Xavi ha escogido a su pareja fija en el eje. Koundé-Christensen han sido titulares en ocho de los 11 encuentros oficiales del curso. Y ahí no cabe Iñigo.

Aunque ahora, sin embargo, queda fracturado ese dúo porque el francés caía lesionado en Granada en su rodilla izquierda. Araujo-Iñigo fue la estructura defensiva usada en Mallorca, donde aquel gol de Abdón Prats, colándose entre ambos, tras una jugada tan primitiva (saque de Rajkovic desde la portería balear, peina Muriqi ganando el balón aéreo a Oriol Romeu para dejárselo a Abdón) como eficaz aún perdura en el recuerdo.

Solo el 14% de minutos posibles

Xavi no para de llenar de elogios a Iñigo Martínez, el único central zurdo que posee en su nómina ya que ni Koundé, Araujo o Christensen tienen tal condición. Pero ni así se instala en el equipo. Ya le pasó antes de Mallorca, donde apenas jugó los 10 minutos del tiempo añadido ante Osasuna para defender el gol de Lewandowski y los 14 ante el Betis, ya con el 4-0 en el marcador. Y después de Mallorca, peor todavía porque no ha abandonado el banquillo.

Iñigo Martínez, en su presentación oficial como jugador del Barça.

Iñigo Martínez, en su presentación oficial como jugador del Barça. / Afp

Ya aterrizó con problemas en el Barça porque los tres primeros encuentros estaba aún lesionado. Pero desde que se recuperó, su papel en el equipo ha sido marginal. Apenas ha disputado el 14% de minutos posibles, transformado así en el último central para Xavi. En Europa ni ha debutado.

Pero fue Xavi quien le llamó en su día para que viniera a Barcelona convencido de que experiencia y conocimiento de la Liga española (Real Sociedad y Athletic), unido a su oficio defensivo (32 años) le vendría de maravilla al tierno Barça, lleno de jóvenes, que tiene entre sus manos.