Omar El Hilali sufre insultos racistas en Cartagena y el club murciano expulsa al aficionado

Sucedió sobre casi la media hora de partido y en la primera mitad. Estaba dispuesto Omar El Hilali, el joven lateral marroquí, de 20 años, a realizar un saque de banda cuando escuchó un insulto racista. Y entonces el colegiado detuvo el encuentro como ordena el protocolo fijado por LaLiga. Se hizo saber a través de un mensaje por megafonía que no se toleraban ese tipo de actitudes y también en los marcadores del estadio. 

"Son acciones que no tienen cabida en nuestro fútbol. Se ha activado el protocolo y se ha actuado muy bien", ha reconocido el jugador del Espanyol, indicando que el árbitro ha estado a su lado en todo momento tras recibir los insultos racistas. "Me dijo que si se iniciaba el protocolo y le dije: 'Por mí, perfecto' Quiero dar las gracias al Cartagena, que ha actuado muy bien. Ojalá todos los clubs actúen igual", ha añadido Omar El Hilali

"Sí, ha sido un insulto racista", ha revelado Luis García, el entrenador del Espanyol, feliz por el triunfo sobre el Cartagena (0-2, goles de Pere Milla y Braithwaite), pero preocupado por ese comportamiento que tuvo un aficionado del equipo murciano. “Ha sido un tema racista, es algo que se debe erradicar totalmente del fútbol y de la sociedad porque todos somos iguales”, ha añadido el entrenador blanquiazul.

"El Cartagena ha actuado de manera espectacular", ha indicado Luis García confirmando que el club murciano ha expulsado del estadio a ese aficionado que insultó al lateral derecho del Espanyol. "El árbitro también ha estado espectacular porque como manda el protocolo si se hubieran repetido esos insultos se habría suspendido el partido". 

Tras unos minutos en los que el juego estuvo detenido, el colegiado ordenó que se reanudara el encuentro. El Cartagena, en sus redes sociales, proclamaba con firmeza un mensaje contra el racismo ("sumate y di no"), al que también se unió luego el Espanyol. “Unos pocos no representan a la afición del Cartagena ni a la de ningún equipo. Es una lucha conjunta de todos los clubs y de LaLiga. Estamos contigo, Omar".

Julián Calero, técnico del Cartagena, estuvo también contundente: "No me di cuenta lo que había pasado, me lo contaron después. La mala educación no tiene cabida en el fútbol. No es cuestión de racismo, que también lo es, sino que es una cuestión de malísima educación. Ha sido un insulto racista, lo han echado del campo y es lo que hay que hacer porque se debe levantar el dedo a la persona que hace esto. Es la propia grada la que lo debe hacer. Voy a otros deportes y no veo esta mala educación. Ni veo estos insultos. Esto se debe acabar, aquí, en Cartagena, en Burgos, en Almería, en Bilbao, San Sebastián... Donde sea, no es consentible".