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Perder peso tras el verano, una misión no tan imposible
Y España se puso en forma: de ser un ‘hobby’ a convertirse en aquello que nos da salud
¿Es posible llevar una dieta vegana y tener un buen rendimiento deportivo?
Las mejores zapatillas para caminar ahora que llega el buen tiempo
Por qué confiar en El Periódico Begoña González
Periodista.
Durante las vacaciones es habitual romper la rutina, cambiar la dieta y modificar nuestros hábitos deportivos. Habitualmente, esta variación se da tan solo unas semanas, y tras ello, la vida, poco a poco, vuelve a su cauce. Aún así, en muchas ocasiones, ese cambio de hábitos acostumbra a acarrear un aumento de peso que no es tan fácil de revertir y da muchos dolores de cabeza.
Según estudios llevados a cabo por endocrinos, durante las vacaciones estivales, los españoles solemos ganar entre dos y tres kilos de media. La ruptura de la rutina suele también estar asociada a comer a horas no habituales e ingerir alimentos más calóricos.
Y es que, si bien con las altas temperaturas acostumbran a apetecer comidas más frescas como ensaladas o gazpacho, la realidad es que durante el verano también aumentan mucho los encuentros sociales, como quedar con amigos para tomar cervezas en una terraza, reunirse con la familia para comer una paella en la playa, hacer barbacoas o comer helados. Además, al estar de vacaciones y pasar menos tiempo en casa, se aumenta la ingesta de productos procesados y se come más veces fuera de casa.
Con este escenario, es fácil deducir que septiembre, como enero, es un mes de propósitos saludables, nuevos inicios y buenas intenciones. Pero para que no se quede solo en eso, es necesario trazar un plan que permita alejarse de dietas milagro y remedios mágicos para recuperar la vida saludable y activa que realmente ayudará a deshacerse de los excesos. Las prisas, en lo que respecta a adelgazar, no son buenas consejeras.
Alimentación equilibrada
Por mucho que prometan resultados increíbles en poco tiempo, las dietas hiper restrictivas no son sostenibles a largo plazo y la recuperación del peso tras llevarlas a cabo suele ser inevitable. En muchos casos, al ser tan privativas, carecen del aporte necesario básico de macro y micronutrientes y pueden incluso acarrear problemas de salud. De ahí que para perder peso de forma sana, efectiva y duradera, los nutricionistas recomienden una dieta equilibrada.
A pesar de que no hay que eliminar el resto de alimentos, sí es necesario aumentar la ingesta de verduras y hacer prevalecer este grupo de alimentos en nuestras comidas por su gran aporte en vitaminas y nutrientes y su bajo aporte calórico.
Por otro lado, además de la alimentación, es importante recuperar o incluir en nuestro día a día el entrenamiento y la actividad física. En este sentido, y en función del estado físico de cada persona, tras el parón estival, es importante ir aumentando paulatinamente el nivel de esfuerzo y exigencia, así como el tiempo que se dedica a la actividad física al día. Por ejemplo, aumentando el número de pasos diarios.
Caminar es una buena forma de aumentar el gasto calórico al final del día sin hacer esfuerzos muy exigentes tanto para aquellos que buscan iniciar un estilo de vida más saludable y perder peso como para personas que ya tienen una buena rutina de ejercicio pero quieren aumentar un poco el ‘neat’. Andar activa la circulación cardíaca y ayuda a controlar los niveles de colesterol y glucosa en sangre. También contribuye a mantener controlada la presión arterial y mejora las funciones respiratorias, sexual e intestinal. Además, es una buena opción ya que es una actividad de bajo impacto, accesible y efectiva que puede llevarse a cabo a cualquier hora del día y es gratuita.
Caminar para aumentar el gasto calórico
Estudios realizados sobre diferentes grupos de población han demostrado que cualquier persona comienza a quemar calorías a partir de los 30 minutos de marcha sostenida a una velocidad media de 5 kilómetros por hora. Se recomienda comenzar con un ritmo moderado, es decir, lo suficientemente rápido para sentir que elevamos el ritmo cardíaco y con ello aumentar también el metabolismo. A partir de ahí, y en función de muchos factores como la edad, el nivel de estado físico o el peso cada usuario deberá andar más o menos rato para quemar una cantidad de calorías determinada.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda andar alrededor de 10.000 pasos al día y acumular, al menos, 150 minutos de marcha moderada a la semana distribuidos en varios días.
Existen infinidad de aplicaciones que pueden facilitar la contabilización de pasos, ayudar a crear retos e incluso bonificar el esfuerzo. Tanto cuando se sale a caminar como cuando se pasea simplemente para ir de un sitio a otro de la ciudad, estas apps cuentan automáticamente los pasos. Además, ayudan a establecer y cumplir objetivos diarios para superarse a diario.
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