Fútbol

Juicio sumarísimo a un De la Fuente que debe escenificar su divorcio total de Rubiales

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Luis Rubiales y Luis de la Fuente.

Luis Rubiales y Luis de la Fuente.

Fermín de la Calle

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Luis de la Fuente sale a disgusto por rueda de prensa. Se le tenía por un hombre discreto, cabal y ningún ansía de protagonismo, a diferencia de su antecesor Luis Enrique. Pero ha sido cuestionado desde el primer momento. En su estreno tuvo que responder a una batería de preguntas sobre la ausencia de Sergio Ramos, y una hipotética llamada en la que él le habría dicho al de Camas que llegaba un nuevo cambio de ciclo y era momento de dar paso a otras generaciones.

Entre Sergio Ramos y la derrota con Escocia

Después llegó el traspiés con Escocia, lo cual cuestionó aún más su elección como seleccionador absoluto por parte de Luis Rubiales y su equipo. De la Fuente reconstruyó la estima del equipo reorganizando una defensa en la que aparecieron Jordi Alba y Jesús Navas, lo que desmontaba la explicación dada sobre la ausencia de Sergio Ramos. Alimentando de nuevo ese debate.

Pero España ganó el título de la Nations League y De la Fuente, cuestionado hasta el mismo día de la final, se pudo tomar un respiro. Se convertía así en el entrenador con mejor ratio de partidos y títulos, ya que solo había necesitado cinco partidos para levantar su primer trofeo. Esa conquista auguraba un periodo tranquilo esta temporada con la clasificación para la Eurocopa de Alemania en juego.

Escándalo Rubiales y sus aplausos

Sin embargo, ahora ha estallado el escándalo Rubiales, en el que el técnico riojano ha vuelto a ser protagonista. Sus aplausos en primera fila en la asamblea en la que el presidente de la Federación Española de Fútbol confirmó que no dimitía, le han retratado. De la Fuente aplaudió efusivamente el discurso antifeminista de Rubiales poniéndose en pie incluso junto a Jorge Vilda, y al día siguiente tuvo que recular.

“Los hechos protagonizados por Luis Rubiales no respetaron el mínimo protocolo que debe seguirse en estos actos de celebración, y no son edificantes ni apropiados para una persona que estaba representando a todo el fútbol español. Él mismo ha reconocido públicamente lo impropio de su comportamiento”, afirma el comunicado que hizo público el seleccionador nacional. De la Fuente se sintió engañado y manipulado por el presidente.

Este viernes el seleccionador ofrece su tercera convocatoria para los partidos ante Georgia y Chipre, de clasificación de la Eurocopa. Más allá de la lista, en la que se da por hecho que estará el joven talento azulgrana Lamine Yamal, la comparecencia será un escrutinio para De la Fuente, que debe convencer a la opinión pública, más del fútbol o del periodismo deportivo, de su sinceridad en el ataque a un Rubiales con el que antes mantenían una estrecha relación. Escenificar un divorcio que muchos no ven sincero y en el que solo prima el interés del de Haro por mantenerse aferrado al cargo de seleccionador.

El tercer juicio público al que se somete, tras descartar a Sergio Ramos y la derrota con Escocia, en tres ruedas de prensa en las que ofrece una lista. Pero, sin duda, el más complicado de todos, por más que desde la RFEF la junta directiva que preside de forma interina Pedro Rocha le haya ratificado en el banquillo de la selección española masculina.