La afición culé estalla contra Rubiales en un Gamper con goleada

El estadio Johan Cruyff dictó sentencia. Ante un club que no se ha posicionado públicamente ni ha pedido la dimisión de Luis Rubiales ni ha defendido a la que fue su exjugadora durante cinco años, la afición culé marcó desde el primer instante su posición: ¡Rubiales dimisión! ¡Rubiales vete ya!, clamaban. La fiesta del Gamper era un festejo, sí, pero también se convirtió en el lugar perfecto para poner las cartas sobre la mesa. Los culés apoyan a sus futbolistas y reprochan al presidente de la Federación sus actos deleznables.

La gente se amontonaba en las puertas para entrar. Había ganas de Johan, había ganas de Barça y de fútbol. Los culés, en el segundo test de pretemporada, y en un escenario histórico como es el Gamper, querían acompañar a su equipo en un día que acostumbra a ser una fiesta. Este año, sin embargo, rebajada sin la habitual presentación de la plantilla, dado que la mayoría de jugadoras forman parte de la selección española y están aún de vacaciones. La afición usó este Gamper un pelín descafeinado para reivindicar. Para denunciar y para pedir la dimisión de Rubiales.

Goleada sin sorpresas

Las temporadas pasan por el Johan Cruyff. Los encuentros y goles se suceden, los títulos llenan las estanterías, y hay futbolistas que siempre están. Que brillan hasta en el partido más intrascendente. Que luchan cada bola aunque se trate de la fiesta del Gamper, ante una Juventus muy inferior, y bajo un calor sofocante.

Graham Hansen, la protegida de la afición culé, fue la que hizo sonar "Sweet Caroline" de Neil Diamond por los altavoces. La noruega estrenó el marcador del torneo culé con un zurdazo de media volea a la altura del punto de penalti. Minuto cinco de partido y el Barça ya bailaba al son de Caroline Graham Hansen. Hay cosas que nunca cambian, para nuestra suerte.

El partido fue placidíssimo para el Barça. Sin rechistar, la Juventus sucumbió al poder azulgrana que tardó bien poco en engordar el marcador.

El Barça se adjudica el trofeo Gamper ante la Juve

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El Gamper fue un día para reivindicar. Fuera del césped, con una afición entregada a defender a sus futbolistas y pidiendo la dimisión de Rubiales a gritos, y también sobre el verde. Bruna Vilamala, en plena forma tras una temporada dura, tuvo el día perfecto para ganar confianza para una campaña en la que tiene que despuntar. Fija como delantero centro, la de Sant Viçens de Torelló amenazó sin cesar la portería de las italianas. Hasta que en el 33 remató al poste y luego a la portera dentro del área pequeña. Mientras se lamentaba, la defensa de la Juve no consiguió rechazar con éxito y envió al fondo de su propia red el esférico.

5.485 aficionados

Se le quedó una espinita clavada y en la siguiente jugada, Bruna se reveló con un auténtico golazo que levantó a los 5.485 aficionados de las gradas del Johan Cruyff. Tras un centro de Lucia Corrales, jugadora del filial, Bruna ha rematado a placer para sumar el tercer gol culé. El cuarto fue de Vicky López, en una nueva muestra que la nueva generación de culés pide paso.

Y si alguien tenía que aparecer en escena era Mapi León. La central, que renunció al Mundial por sus ideales y sus convicciones respecto a la falta de profesionalización de la Federación, ha sido la cara visible de aquellas que decidieron plantarse. Con los últimos acontecimientos queda bien claro que de "caprichosas" tenían más bien nada y un carro de argumentos. Aclamada por el público, la aragonesa puso el quinto y desfermó el júbilo de los culés.

Fiesta y reivindicación. Talento y fútbol. El Gamper, un escenario histórico para los culés, fue el lugar perfecto para disfrutar y reclamar. Para la afición azulgrana los valores son innegociables.