El ex árbitro de Primera Estrada Fernández denuncia a Rubiales

El 'caso Rubiales' continúa generando indignación. El ex colegiado de Primera División Xavier Estrada Fernández ha interpuesto una denuncia ante la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) contra su presidente, Luis Rubiales, por los episodios protagonizados durante la final del Mundial Femenino, según informa EL MUNDO y ha podido confirmar EL PERIÓDICO. Actual político y ex árbitro profesional durante 12 años, Estrada Fernández solicita que se inicie el protocolo de actuación sobre violencia sexual contra Rubiales aludiendo a su "inadmisible y bochornoso beso forzado" contra la jugadora Jennifer Hermoso.

En la denuncia a la RFEF, a la que ha tenido acceso EL PERIÓDICO, se especifican los hechos de tal manera: "Durante los actos oficiales de entrega de trofeos del reciente campeonato del Mundo de Fútbol Femenino [...], el presidente de la RFEF, Luis Rubiales, besó a la fuerza en los labios, mientras le sujetaba la cabeza con las dos manos, a la jugadora de la selección nacional Jennifer Hermoso, sin el consentimiento de la misma".

"Dicho comportamiento es absolutamente improcedente e inadmisible, y atenta contra lo establecido en el punto 4 del Protocolo de Actuación frente a la Violencia Sexual, donde se considera dicho comportamiento como un comportamientos relacionado con la violencia sexual", añade el escrito.

En el documento, Estrada Fernández insta a la Federación a aplicar el protocolo de actuación frente a la violencia sexual. Además, el excolegiado exige la inmediata dimisión de Rubiales, "puesto que este comportamiento resulta inaceptable para un presidente de la RFEF, que tiene que mantener en todo momento el máximo respeto y decoro hacia la institución que representa, así como en relación con una jugadora sometida a la disciplina de la RFEF, respecto de la cual ha ejercido un evidente abuso de autoridad, inadmisible en nuestro ordenamiento jurídico", añade.

Estrada Fernández ya se había querellado en su día contra José María Enríquez Negreira, ex número dos de los árbitros, y su hijo Javier Enríquez por los pagos efectuados por el Barcelona durante casi dos décadas.