La gran gesta de Osasuna: "Es una locura la pasión que hay aquí"

"Esta mañana, nada más levantarse, mi hijo, Oihan, ya me ha dicho 'aita, yo voy a ir a ver la final, eh. Yo voy a ir'. 'Que sí, que sí'. El día después de ganar al Sevilla [2-1, con un gol del azulgrana Ez Abde en la prórroga] reservamos el hotel para los cuatro", sonríe Patxi Puñal (Huarte, Navarra, 1975). Sigue siendo el futbolista de toda la historia de Osasuna con más partidos: 513, más de 120 sobre el segundo. De 1997 a 2014 . Leyenda e icono del club de El Sadar, hoy ejerce como director técnico de la cantera.

Radiante, cuenta que este miércoles Oihan, de 10 años, fue a la ikastola, al colegio, con su camiseta de Osasuna. "Al volver me ha dicho que todo el colegio estaba cantando la canción de Osasuna nunca se rinde, críos y profes. Y que también han oído cantar a los del piso de arriba", acentúa.

El recuerdo de 2005

"Es una locura la pasión que hay aquí, en esta ciudad tan pequeña", afirma. "Aquí siempre decimos que hay dos cosas que nos unen. Socialmente o políticamente igual somos una ciudad o una comunidad algo divididas, pero hay dos cosas que nos unen a todos los navarros: los Sanfermines y Osasuna. Existe un sentimiento de pertenencia brutal", dice el excentrocampista. Él vivió desde el verde la primera y hasta ahora única final de la Copa del Rey del club, en 2005 ante el Betis en el Vicente Calderón. El equipo de Javier Aguirre perdió en la prórroga, por 2-1.

El martes vivió desde la grada de San Mamés el empate que dio acceso a la final, con nervios porque el Athletic fue superior en muchas fases del partido. Cuando cruzaba los dedos para que llegaran los penaltis, Pablo Ibáñez silenció Bilbao con el 1-1. "Fue una explosión de saltar, de abrazarnos, de chillar", asegura.

Cuatro prórrogas

Osasuna superó una nueva eliminatoria con épica, la cuarta consecutiva tras llegar a la prórroga: ha ganado al Nàstic de Tarragona, al Sevilla y al Athletic en la prórroga y batió al Betis en los penaltis. "El rival puede ser superior, pero el equipo sabe sufrir. A veces toca sufrir, pero el equipo se encuentra cómodo hasta en el sufrimiento. Sabe estar, aguantar y buscar su momento. No es fácil ganar a Osasuna. Rara vez es superado fácilmente", destaca.

Pero avanza que Osasuna es mucho más que su resiliencia: "Ya ha quedado lejos esa imagen de Osasuna de pegar el balón hacia arriba, disputarlo y jugar a la caída. Eso de meterse en bloque bajo y aguantar a ver si pillamos un córner ya pasó un poco a la historia. Tenemos muchos puntos fuertes. Somos dominantes en las áreas, dominamos las transiciones y cuando nos toca jugar sabemos asociarnos y juntarnos. Hablamos de un equipo maduro y completo que sabe amoldarse a muchas situaciones y muchos registros".

Saber disfrutar

Puñal admite que está "viviendo y disfrutando" esta Copa porque ahora lo vive y lo disfruta "desde la barrera" y porque "todo esto es un poco la confirmación de lo bien que se están haciendo las cosas en el club. Es el colofón a la buena salud del club en lo deportivo y en lo institucional". El equipo ya está clasificado para la próxima Supercopa de España y está a un partido de alzar su primer título en la élite y de regresar a Europa por primera vez desde el año 2006-2007. Ese curso hizo historia al jugar la Champions y llegó hasta semifinales de la Copa de la UEFA, tras superar al Girondins, al Rangers y al Bayer Leverkusen. Cedió ante el Sevilla, ganador de la final ante el Espanyol.

El exfutbolista asegura que una vez llegados a la final de La Cartuja habrá que pelear por el título, pero es prudente: "Lo que se va a vivir será para recordar, seguro, pero vamos a tener los pies en el suelo. Somos sensatos y sabemos que en esto del fútbol hay que vivir el día a día y tener siempre las orejas tiesas, porque vemos equipos como el Valencia o el Sevilla que tienen grandes presupuestos y buenos jugadores y las están pasando canutas. Hay que saber disfrutar cuando las cosas van bien, pero ir mirándolo todo con el rabillo del ojo y tenerlo todo bien controlado para poder seguir peleando y seguir adelante cuando vengan mal dadas".

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