FÚTBOL FEMENINO

El Barcelona rebate a la exfutbolista Gio Queiroz, que denuncia "conductas abusivas"

"Me acorralaron para que renunciara a la selección brasileña", asegura la delantera, cedida al Levante

El club asegura que la FIFA le dio la razón después de que la jugadora se saltara la cuarentena por contacto estrecho de covid

Gio Queiroz, en su etapa en el Barça.

Gio Queiroz, en su etapa en el Barça. / INSTAGRAM / @gio9queiroz

Roger Pascual

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En la previa del histórico Barça-Madrid de Champions femenina en el Camp Nou, el ambiente se ha enrarecido por una carta de un exjugadora azulgrana. Gio Queiroz, cedida en el Levante, denuncia "conductas abusivas" en el Barça al sentirse "acorralada de una manera abusiva" para que renunciara a la selección brasileña, asegurando que utilizaron "métodos arbitrarios" para "perjudicar" su vida profesional dentro del club. La delantera, que había sido contacto estrecho de un positivo por covid, se marchó rompiendo la normativa entonces vigente. El Barça hizo la consulta a la 'compliance officer' del club y a la FIFA y ambas le dieron la razón a la entidad.

"Recibí indicaciones de que jugar con Brasil no sería lo mejor para mi futuro en el club (...) Me estaban acorralando de una manera abusiva para que renunciara", explicó Gio Queiroz en una carta publicada en redes sociales.

Confinamiento "ilegal"

La brasileña de 18 años expuso que fue sometida a un confinamiento "ilegal" por parte de los servicios médicos, alegando un presunto contacto estrecho con un caso positivo por COVID-19. "Como la orden de la médica era contraria al protocolo sanitario, contacté directamente con el Departament de Salut de Catalunya y pedí aclaraciones. La respuesta fue clara y contundente", asegura la jugadora. La normativa en febrero del 2021, cuando esto ocurrió, señalaba que los contactos estrechos de un positivo tenían que hacer un confinamiento de 10 días.

Por ello, la delantera no viajó a finales de febrero con sus compañeras a la final de la Copa de la Reina, aunque sí que se desplazó con la selección a Orlando (Estados Unidos). Según Queiroz, posteriormente habló con "el director del club [Markel Zubizarreta]" y afirma que fue "acusada de haber cometido una grave indisciplina y que, por ello, sería apartada del equipo y sufriría grandes consecuencias". La jugadora tenía licencia del B y dejó de jugar en el primer equipo, antes de ser cedida en verano al Levante.

En la carta, la futbolista brasileña apunta que "no se puede aceptar ni tolerar la cultura del acoso y la violencia machista contra las mujeres". En su caso, llegó a la Ciudad Condal con 17 años, y afirmó sentirse "desprotegida" y vivir "situaciones humillantes y vergonzosas" durante meses dentro del club, aunque sin detallarlas. "El hecho de ser menor de edad no parece haber sido un impedimento, un dilema moral para mi agresor. Ciertamente actuó con la sensación de impunidad, de que contaba con la protección de su cargo dentro del FC Barcelona", comentó en el comunicado.

"El Barça no es responsable directo"

Así, la joven atacante expresó que el Barça "no es responsable directo de las conductas abusivas denunciadas", por lo que hizo pública la carta dirigida al presidente Joan Laporta. "Hoy quiero dar el primer paso para recuperar plenamente mi libertad y estabilidad emocional", añadió la jugadora, quien espera que la entidad actúe de manera "consecuente y transparente" e investigue y denuncie los posibles delitos a las autoridades pertinentes. El Barça, que muestra su sorpresa tanto por la carta como por la elección del momento, no tiene constancia alguna de que se haya presentada denuncia alguna.