Ellas juegan solas

¿Por qué nadie ha querido albergar la sede de esta edición de la Copa de la Reina? ¿Por qué la federación sigue planificando tan mal los torneos del fútbol femenino? ¿Por qué la selección absoluta no está presente en las fases finales de los Europeos, Mundiales y Juegos Olímpicos? ¿Por qué el CSD no tutela un plan estratégico para que las chicas alcancen el nivel de las mejores selecciones del continente?

Ani Escribano, capitana del Bar-

ça, y Marta Torrejón, capitana del Espanyol, presentes en la final a cuatro de la Copa de la Reina que se disputa en la Ciudad del Fútbol en Las Rozas, tienen algunas respuestas.«Porque se tiene que profesionalizar el fútbol femenino, porque debemos tener más apoyos de la federación y de los medios de comunicación. Porque nuestra sociedad sigue viendo mal que las chicas jueguen a fútbol. Aún tengo que escuchar eso de: 'sois mujeres y tenéis que estar en la cocina'. Estamos en el 2011 y es muy triste», responde la central barcelonista.

Dudas federativas

Ani, de 29 años, que estudia animación deportiva y trabaja por las tardes, lleva 17 en el Barça. Ha vivido la transformación de su deporte. Ha pasado de jugar en campos de tierra a la hierba artificial; de pagar a cobrar. De ser entrenada por algún padre a tener entrenadores titulados, de pertenecer a una peña barcelonista a formar parte del fútbol base del Barça. Palabras mayores.«Practicas un deporte que te apasiona y que es nuestra vida. Nosotras hemos luchado para mejorar el fútbol femenino. Ojalá dentro de unos años todas las jugadoras puedan vivir de este deporte. Espero que ese día llegue, aunque yo no lo viviré porque ya tengo una edad. En cambio tú lo podrás disfrutar porque eres más joven», le dice a Marta, de 19 años, estudiante de Biología, un icono del fútbol femenino blanquiazul, que fue internacional sub-19 con 15 años, la única chica que ha jugado con chicos en el fútbol base perico hasta el segundo año de infantil. Unacrack.

«España crecerá cuando se clasifique para un Europeo, un Mundial o unos Juegos Olímpicos. Es vital que las chicas hagamos un buen papel en el campo internacional. Pero nos falta un poco de todo. Faltan apoyos, también falta que las jugadoras se mentalicen de que podemos lograrlo. Que la federación no dude de nosotras y se involucre de verdad. Falta una mentalización general para decir: este año, sí», apunta Marta, la central perica, una pieza esencial en la zaga de la absoluta.

Una futbolista recibe un sueldo medio de entre 800 y 1.000 euros.«Somos mileuristas», comentan. Sí, se acabaron aquellos sueldos de 2.500 euros al mes. Incluso hay clubs de Superliga que no pagan nada.«Tenemos envidia sana de las extranjeras», afirma Ani.«Estas chicas se entrenan todos los días con dobles sesiones, mientras nosotras estudiamos, trabajamos y nos entrenamos por la noche. El Barça hace cuatro sesiones semanales y el Espanyol, tres. De hora y cuarto. No puedes trabajar ochos horas diarias y luego entrenarte. Por eso no estás al nivel de las profesionales. Llegas a casa muerta», dice Marta.

Es lo que ocurrió hace un año ante Inglaterra. España debía ganar de dos goles para acercarse al Mundial, que empieza este mes en Alemania.«Estuvimos cerca. Nos sobraron 20 minutos. Ganábamos 2-0 y nos empataron en los últimos minutos. Al final siempre se nota mucho el nivel físico. Esos 20 minutos de ritmo contra selecciones fuertes. Nos falta meter una marcha más», cuentan las centrales.

El Espanyol, ganador de las dos últimas ediciones de la Copa, y el Barça, que no logra este título desde 1994, son los representantes del fútbol catalán.«Catalunya tira del carro», dice Ani.«El grupo más fuerte de la Liga ha sido el catalán, con el Espanyol, el Bar-

ça, L'Estartit y el Sangra, que ha sido el equipo revelación», recuerda Marta. Las dos centrales se enfrentarán en la final. Un Espanyol-Barça inédito en la Copa. Un partidazo entre un Espanyol que sufre los recortes del consejero Ciprés y un Barça al que no le afecta los follones de las secciones porque está en el fútbol base: todo un lujo en época de crisis.