Santi Cazorla: «Disfruto porque vuelvo a ser el mismo que hace un año»

Fue una de las sensaciones de la Eurocopa del 2008 y hubiese sido fijo para el Mundial de Suráfrica si su espalda se lo hubiera permitido. Recuperado completamente de la operación de hernia discal a la que tuvo que someterse, Santi Cazorla (Lugo de Llanera, Asturias, 1984) vuelve a vivir las mejores sensaciones del fútbol, tanto en la selección española como en el Villarreal.

-Vicente del Bosque reiteró en su día que le dolió dejarle fuera de la lista del Mundial, lo mismo que a Marcos Senna. Supongo que más le dolería a usted.

Del Bosque repetirá con Villa y Llorente en Glasgow

-Está clarísimo. Además, en toda la extensión de la palabra. Nos perdimos algo especial, algo único, pero son circunstancias del fútbol. Fueron los que fueron y lo hicieron fenomenal, y yo disfruté posiblemente tanto como ellos. Ahora se me abre una nueva etapa y tengo que estar muy contento de poder estar aquí otra vez. Ojalá pueda ahora participar directamente en otro éxito parecido. El grupo sigue siendo prácticamente el mismo y la ambición muy alta.

-Por lo que se le ha visto con el Villarreal y el viernes contra Lituania, estamos otra vez ante el mejor Cazorla.

-La lesión me tuvo parado cinco meses, lo que hacía muy complicado poder llegar al Mundial. Tengo la suerte de haber mejorado, haber trabajado bien la temporada pasada y todo el verano, y la recompensa parece que llega ahora. Ojalá pueda continuar así mucho tiempo, tanto en mi equipo como en el grupo de la selección, en el que es un privilegio estar. A nivel de cabeza, que es lo más importante, ya no pienso en lo que pasó, en los dolores de espalda. Es importante y lo estoy consiguiendo. Vuelvo a sonreír y disfruto porque vuelvo a ser el mismo que hace un año. Asimilé bien quedarme sin Mundial porque sabía de donde venía. De todos modos, solo puedo tener palabras de agradecimiento para Vicente. Estuvo en contacto permanente conmigo durante la lesión y a la primera volvió a contar conmigo.

-¿Ha notado muchos cambios en una selección que ya puede presumir de ser campeona del mundo?

-Las cosas cambian más que nada de puertas para fuera. En el grupo veo que todo el mundo sigue estando igual que antes del Mundial y de la Eurocopa. Está claro que para el mundo del fútbol ahora España representa muchas más cosas. Se la respeta mucho más, es un poco el espejo en que se miran muchas selecciones, y eso es importante para todos. Está claro que también nos pasará cada vez más que tendremos que enfrentarnos a rivales completamente encerrados, como ante Lituania.

-Partido en el que usted rindió a un gran nivel en el centro del campo, una posición que no extrañó nada.

-Nunca había tenido la obligación de jugar tan centrado, pero no lo extrañé porque estoy acostumbrado a moverme por muchas zonas del campo. Siempre se echa de menos a Xavi, pero jugar protegido por Busquets y al lado de Iniesta y Silva te da muchísima confianza.

-¿Qué aprendieron de la goleada encajada en Buenos Aires?

-En un partido te puede ganar cualquiera, y más si es Argentina en su casa y con la herida abierta del Mundial. No creo que haya que dramatizar por lo que pasó porque también eran circunstancias excepcionales para nosotros. Comienzo de la temporada, cambios de hora, viaje muy fatigoso... Lo importante es volver a ser nosotros mismos en esta fase de clasificación porque haber sido campeones de Europa y del mundo de forma consecutiva no te asegura nada. La clasificación hay que volvérsela a ganar en el campo, con estrellita en la camiseta y sin ella.

-¿Se imaginaba cuando llegó al Villarreal que algún día coincidirían cinco jugadores del equipo amarillo en la selección española?

-Es algo impresionante. El Villarreal ha empezado muy bien, estamos en una línea extraordinaria y si seguimos así tendremos opciones de seguir viniendo. La razón está en la forma de trabajar del equipo y de cómo funciona el club. No hay secretos. Es lo de todos los años, trabajar muy duro y creérselo. A ver si este año aguantamos algo más al Barcelona y el Madrid.

-¿Le quita el sueño fichar por un grande después de aquel traspaso frustrado al Madrid?

-Soy joven y no sé sabe lo que me deparará el fútbol. Me queda mucho por crecer y aprender. No me cierro las puertas, ni de seguir muchos años en el Villarreal ni de irme a otro conjunto. Son etapas y esto sigue, no puedes quedarte pensando en el pasado.