Ona Batlle: "Con la mezcla del talento extranjero y la calidad de aquí, nos volvemos invencibles"

Tiene una calma pasmosa. Siempre con cierta distancia, desde la tranquilidad, tanto con el balón en los pies como ante los micrófonos. Ona Batlle (Vilassar de Mar, 1990) arranca su segunda temporada (este domingo en casa del Deportivo a las 18.00h.) después de un primer año histórico en el Barça y unos Juegos Olímpicos frustrantes. Hacer 'reset' es complicado ante la vorágine de retos y acontecimientos, pero la lateral lo gestiona con madurez y sosiego.

La temporada fue muy larga, con unos Juegos Olímpicos como guinda. ¿Sienta bien volver? 

Pues muy bien, la verdad. Estoy muy contenta de poder estar en casa, de entrenar con el equipo y de estar compitiendo con los mejores. Es algo que siempre me gusta, el empujarme a crecer día a día. Obviamente, la temporada pasada lo hicimos muy bien. Lo conseguimos todo, que es muy difícil de hacer. Pero este año no es para nada menor la ambición y queremos seguir yendo a por todo. Sabemos que es difícil, como cada año, pero es el listón que dejamos el año pasado. 

¿Siente que solo tienen títulos que perder? ¿Qué lo mínimo que se espera de ustedes es que lo ganen todo?

No, la verdad. Tenemos la mentalidad de ganarlo todo siempre. No siento la presión. Nosotras pensamos en el día a día, en el partido a partido. Es una temporada muy larga y ahora toca pensar en el principio. Si miras más allá, puedes dejarte cosas por el camino.

¿Se esperaba todo tan grande?

No, es que tampoco... Para mí era algo nuevo. No tenía nada pensado. Solo puedo dar las gracias por haberlo vivido y, sobre todo, intentar mantener el nivel.

De la euforia de una temporada histórica con el Barça a unos Juegos Olímpicos donde España no hizo un buen papel. ¿Cómo lo vivió? 

Fue duro, un torneo muy intenso. Y toda una experiencia. Tanto a nivel físico como mental. Como si te exprimieran. Muy corto, pero superintenso. Ahora toca resetear después del verano y volver a estar centrada en la temporada. 

"Queremos continuar con nuestro legado, seguir ganando y haciendo historia"

Desde fuera, se les vio un equipo frustrado y muy cansado. ¿Fue eso lo que pasó? 

Bueno, sí. Podría decir que sí. Ya le digo. Había momentos donde intentábamos dar lo máximo, pero las piernas no te daban. Tú piensas en hacer un esprint, pero a las piernas les cuesta. El final de los Juegos nos costó mucho a nivel físico, pero también mental. 

La crítica fue dura. ¿Le pareció injusta? 

Bueno... Cuando estás arriba, todo el mundo espera que sigas dando el cien por cien y que las cosas salgan bien. Y siendo imbatible. Es cierto que es lo que nosotras queremos y buscamos. Queremos seguir con nuestro legado, seguir ganando y haciendo historia. La gente esperaba eso de nosotras, pero en los Juegos no se pudo dar por ciertas circunstancias. Yo paso mucho de las críticas, sinceramente. Me he dado cuenta estando en la élite, en el Barça, que un día estás arriba y otro abajo. Y tu día a día, o como estés, no puede depender de las críticas. Son de gente que no está dentro. 

Es extremadamente competitiva y exigente. ¿Esta situación le generó frustración? 

Sí, claro, fue muy frustrante. Estábamos luchando por estar bien, por marcar goles. A lo mejor a una no le sale algo o no puede hacer el esprint, pero somos 11 jugadoras. Una trabaja para otra. Tenemos que ayudarnos. Obviamente, frustra que no salgan las cosas como quieres. 

Fueron partidos que se enrocaron, que costó encontrar soluciones futbolísticas también. 

Los equipos, contra nosotras, se encerraron atrás esperando hacer contras, y eso aún te frustra más. Intentar crear, crear y crear, y ellas, en una ocasión que tenían, en una contra, te marcaban. Y luego era peor, porque es más complicado aún marcar contra un equipo con un bloque tan bajo. En el partido no te da tiempo para frustrante. Debes estar centrada en lo que toca hacer, y dan igual las circunstancias. Tienes que buscar la manera de competir y ganar los partidos. 

Han tenido pocos días para dejarlo atrás y empezar una nueva temporada. 

He intentado desconectar y descansar. No he hecho nada de físico, ni he pensado en fútbol en los 10 días que tuvimos libres. Ahora, poco a poco, con el equipo entrando en dinámica, te ayuda a estar enfocada en lo que hay que estar. 

Desde la Eurocopa del verano del 2022 no ha tenido más de dos semanas de vacaciones.

No me noto cansada, pero porque entramos en la rutina y la dinámica de solo tener 10 días. En cierta manera te acostumbras, pero hay que saberlo gestionar. No es fácil. Hay que gestionarse una misma para llegar al límite, pero no pasarte. Hay que tener en cuenta cómo estás tú físicamente para saber hasta donde puedes llegar sin lesionarte. 

¿Hay huecos durante el año donde puede tener su espacio?

Por ejemplo, cuando estaba en Manchester, me costaba mucho más dejar de pensar en el fútbol. Tomar un espacio. En Barcelona estoy más cerca de mi familia, tengo más tiempo libre para estar con mis amigos, ahora tengo un perro... Te ayuda tener a los tuyos más cerca. Ellos te ayudan a pensar en otras cosas, no solo en fútbol. Tenerlos cerca me hace estar más estable emocionalmente. Eso ayuda mucho a estar bien dentro del campo.  

La base de este equipo es la misma, pero con nuevo entrenador. ¿Qué ha cambiado en el Barça de Pere Romeu?

Estoy bien, ya totalmente integrada en las dinámicas de equipo. Es más o menos lo mismo que el año pasado. Sabemos lo que es el Barça, a que quiere jugar. Las jugadoras sabemos lo que es el estilo Barça. Yo me voy a adaptar, tanto por banda derecha o izquierda, a lo que me pida el míster. 

Después del Gamper, Kika Nazaret, una de las incorporaciones de este año, comentaba que no hablan entre ustedes, que se entienden sin necesidad de dar indicaciones. Que ella a veces las buscaba para saber cómo adaptarse. Usted ya llegó con ese ADN por haber estado aquí. ¿Lo vivió así?

No, creo que mi primer año fue bastante fácil dentro de lo que cabe. El saber lo que querían las jugadoras, saber cómo relacionarse. Es normal que a gente como ella, que no sabe lo que es estar en el Barça o que acaba de llegar, sea más difícil. Pero Kika tiene mucha calidad y está hecha para jugar fácil en el Barça, y seguramente se adapte dentro de poco. La intentaremos ayudar sin duda para que se adapte. 

Es usted la mejor lateral del mundo a día de hoy. ¿Le sorprendió no ver su nombre en la lista del Balón de Oro?

No. No pienso mucho en ello. No me importa, no tengo expectativas en que tenga que estar o no allí. Si algún día estoy, lo agradeceré, pero no me afecta. Son opiniones, crítica, y cosas externas. Es una cosa más, pero no me afecta. 

Siempre hablamos de los objetivos de equipo, pero a nivel individual, ¿qué es lo que quiere conseguir este año?

La titularidad, obviamente. Sobre todo en los partidos importantes. Me gustaría asentarme en el lateral derecho, o izquierdo, si es lo que hace falta. Me gustaría que en mí se identifique el ADN Barça. Aportar defensivamente, pero sobre todo a nivel ofensivo por la derecha. Y con una contundencia en defensa. Como equipo necesitamos jugar bien para crear muchas ocasiones a la vez que no encajamos goles siendo contundentes en defensa. 

Volvió hace un año de Inglaterra, pero ahora el viaje de la mayoría de futbolistas españolas está siendo a la inversa.

Yo me fui a Inglaterra cuando aún no era lo que es ahora. La diferencia es grande, en cuanto a infraestructura y demás. Cada jugadora tiene sus prioridades, su manera de ver lo que quiere del fútbol. Hay que aceptarlo y la liga es lo que te llama la atención. Tanto allí como para venir a España y competir contra los mejores equipos y con las mayores facilidades que puedas tener. 

La Liga F ha perdido mucho talento este mercado de fichajes, como por ejemplo Mariona Caldentey o Lucy Bronze. 

Estamos en un momento en que las jugadoras españolas están valorando el marcharse a otras ligas. Las jugadoras españolas nunca habían pensado, o nunca habían visto tan fácil, poder viajar, poder estar en otros países, y creo que la gente está siendo más curiosa. Al final es una pena, porque el fútbol femenino español es uno de los mejores del mundo y realmente podríamos tener una de las mejores ligas. 

¿Qué falla? 

Nos está faltando capacidad de generar curiosidad para que las extranjeras vengan aquí. El Barça es un ejemplo de cómo hacerlo. Con la mezcla entre el talento extranjero y la calidad de aquí, del fútbol femenino español, nos volvemos invencibles. 

Han ganado el Mundial, la Nations League, y pocas cosas han cambiado a nivel nacional. ¿Es una oportunidad perdida? 

Siempre hay tiempo para mejorar. Siempre hay un inicio y hay que empujar y buscarlo para crear una evolución real.