Fútbol

Estefanía Banini, jugadora del Levante Badalona: "Estoy haciendo algo que sirve mucho más que estar jugando por la camiseta"

La futbolista del Levante Badalona reflexiona en EL PERIÓDICO sobre su futuro, las decisiones complicadas dentro y fuera del verde y cuál debe ser el camino que debe tomar el fútbol femenino

Entrevista a la jugadora del Levante Badalona, Estefania Banini, en el Estadi Municipal de Badalona

Entrevista a la jugadora del Levante Badalona, Estefania Banini, en el Estadi Municipal de Badalona / Jordi Cotrina

Laia Bonals

Laia Bonals

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Se hartó. Como tantas otras, Estefanía Banini dio un golpe contra la mesa tras el Mundial de 2023 y colgó la zamarra de Argentina. Apartó lo que siempre había sido su sueño por algo más grande, más profundo: el sentido de la responsabilidad. Sigue formando parte del cambio, con un discurso sincero y crítico, aunque lejos de su Mendoza natal. Siendo una de las caras más conocidas de la Liga F, a sus 34 años, cambia Madrid por Badalona y se suma a un proyecto aún en ciernes.

¿Cómo está adaptándose a tanto cambio?

Estoy un poco acostumbrada a cambiar de equipo desde los 18 que me fui de Argentina. Sé que es un periodo de adaptación, pero que suelo acostumbrarme bastante rápido. Se nota mucho la diferencia de un club a otro y era lo que buscaba a esta altura de mi carrera. Estar en un lugar donde se pueda crear más, donde se pueda hacer diferentes cosas, que por ahí hay que empezar un poquito más de cero.

El volver a un fútbol menos excéntrico, más de barrio.

Se pueden llegar a hacer muchas cosas aquí y creo que es importante. Me ilusiona, porque comencé en un club de barrio donde también empezamos de cero. Tiene que ver con sentirme quizá como cuando empecé mi carrera.

¿Por qué el Levante Badalona? 

Tenía opciones muy buenas deportivamente, donde podía llegar a competir Champions. Pero entiendo que el fútbol es un ciclo que se termina, un ciclo donde tenemos que saber decidir. Sé que un año más apostando a lo deportivo quizás no me iba a aportar mucho a mi carrera y creo que este fue un gran desafío. También tenía ganas de vivir en esta ciudad, es algo que me llamaba la atención desde siempre y tengo amigos de la infancia aquí.

Cuesta afrontar los últimos años de carrera, ¿cómo se lo toma? 

Pasas de la juventud, donde crees que te puedes llevar el mundo por delante y vas por los sueños pensando que no se va a terminar la carrera hasta que llegan los últimos años y empiezas a madurar, te guste o no. ¿Cómo lo llevo yo? Trabajo con un psicólogo deportivo, creo que es una contención necesaria y decidí trabajar junto a él porque quiero tener herramientas para cuando el día de mañana me tenga que retirar. Para poner los pies sobre la tierra y disfrutar el día a día. Creo que eso también es importante. Entreno mi físico, trato de descansar y cuidarme, y también creo que es algo importante el trabajar mentalmente.

Entrevista a la jugadora del Levante Badalona, Estefania Banini, en el Estadi Municipal de Badalona

Entrevista a la jugadora del Levante Badalona, Estefania Banini, en el Estadi Municipal de Badalona / Jordi Cotrina

Lleva muchos años en la liga española. ¿Cómo ve la evolución del fútbol femenino aquí?

Es muy buena. De hecho, en mi primer año, que llegué de Estados Unidos, vine al Valencia y noté que había mucha diferencia. Por eso decidí volver a Estados Unidos, porque la liga de aquí que no me llamaba la atención. Me fui no porque estuviera mal en el club, sino porque la liga necesitaba crecer mucho. Cuando volví, fui al Levante. Ahí vi que empezaba a haber un cambio. Es verdad que faltaba, pero año a año se ve que va creciendo, que van apostando por las mejoras que realmente necesitan las futbolistas y el torneo. No es por nada, pero creo que el que España sea campeona del mundo es una consecuencia porque la liga va creciendo. Tener a estas jugadoras aquí enriquece la liga y creo que hay que aprovechar este momento para que España realmente siga apostando. 

La lucha sigue muy ligada al fútbol femenino. ¿Se hace agotador la reivindicación constante?

Decido no continuar en la selección por justamente ese cansancio. Pero a la vez me doy cuenta de que sigo luchando, que sigo poniendo lo que hace falta. Creo que es algo natural en nosotras y estamos acostumbradas a hacerlo. No creo que seamos pioneras en esto, no somos las primeras. De hecho hay muchas chicas que lo hicieron previamente, pero nosotras estamos teniendo los medios que necesitamos para que se haga público. Por eso no quiero dejar de agradecer a todas las deportistas que nos han hecho que el camino sea más fácil y por ende, siento cierta obligación a hacerlo más fácil a las que vienen, exponiendo lo que hace falta para seguir mejorando.

Mucha gente cree que peleamos por una igualdad inmediata, pero solo queremos hacer nuestro propio camino

¿Están cansadas? 

Sí, por supuesto, creo que hay momentos donde te cansas. Hay momentos donde tienes más fuerza para seguir luchando, pero creo que nos pasa a todas las mujeres en todos los ámbitos. Por historia, hemos empezado a realmente poder ejercer nuestras profesiones mucho tiempo después que los hombres. Y claro que cuesta arañar, estar empujando y estar peleando para tener el mismo lugar. Creo que lo estamos consiguiendo poco a poco. Estamos logrando cambiar la mentalidad a nivel más global, y la verdad que eso me alegra. Pero no quita que seguimos en desventaja.

¿Le duele la decisión que tomó respecto a la selección? ¿La echa de menos? 

Sí, sí, 100%. La niña que empezó a jugar con cinco años, sinceramente, no soñaba ganar plata jugando a fútbol, soñaba con vestir la celeste y blanca y jugar un Mundial. Ese fue mi sueño y fue el lugar donde más feliz estuve. Pero llega un momento en donde te das cuenta que, por mucho amor que sientas por esos colores, por mucho amor que sientas por tu país, si no expones lo que hace falta, no va a crecer. Me pone triste porque es el lugar que esa niña soñó desde que tengo uso de razón prácticamente, pero también entiendo que estoy haciendo algo que sirve mucho más que estar jugando solamente por la camiseta.

La opinión pública fue exageradamente dura. ¿Se ha sentido juzgada?

Hay mucha gente que lo hace con maldad. No entiendo por qué las críticas destructivas, ¿no? Creo que eso hay que dejarlo de lado. Hay críticas que están bien, que son constructivas y esas se aceptan, sinceramente. Pero también creo que si damos una opinión podríamos ayudar en algo, no solo una crítica y ya está. Quizás soluciones, creo que es importante. Pero bueno, esa gente lamentablemente existe, se esconde detrás de una computadora, de mi celular. Te sientes en un punto de mira que quizás no elegimos. Queremos jugar, entrenar y demás, pero te sientes en el punto de mira y es difícil gestionarlo porque muchas veces no te encuentran de la mejor manera. Y te hace daño.

Siento como cierta obligación a hacerlo más fácil a las que vienen

Se nos olvida que son personas, más allá del fútbol. 

A veces afecta lo que otra persona diga desde su casa y sin saber. Creo que tendríamos que ser más responsables y tener un poquitito más de empatía. La exposición tiende a generar conflicto cuando lo que buscamos es que haya una charla, un acuerdo, que vayamos de la mano. Entendiendo que vamos buscando nuestro propio camino. Mucha gente cree que nosotras peleamos por una igualdad inmediata. Y entendemos que tenemos que hacer nuestro propio camino, pero necesitamos medios. 

Entrevista a la jugadora del Levante Badalona, Estefania Banini, en el Estadi Municipal de Badalona.

Entrevista a la jugadora del Levante Badalona, Estefania Banini, en el Estadi Municipal de Badalona. / Jordi Cotrina

Ha pasado en España, Chile, Argentina... ¿Se siente acompañada? 

Sí, y es una pena porque ahí hay un juego de emociones, ¿no? De querer representar, pero entender que el camino es la pelea y hay otras que quieren representar y entienden que hay que luchar, pero deciden otra cosa. Es muy difícil porque no hay un manual de cómo hacerlo. Me gustaría que esto no pasase, pero me doy cuenta de que es la manera. Es lo que ha pasado a lo largo de la historia. Lamentablemente, si no se expone, si no se pelea, no hay un cambio. No es agradable, pero es lo que a lo largo de la historia ha demostrado que provocan los cambios.

¿Siente que se ha quitado un peso de encima?

He ganado tranquilidad. Sigo luchando, pero ahora no hay gente que pueda dudar que solamente lo hago porque quiero que mejore, y no por algo personal. Evidentemente. Porque no gano nada, ¿no? En su momento, cuando alcé la voz con un par de compañeras, solamente podíamos llegar a perder cosas. Y que fue lo que nos pasó, que nos dejaron fuera de la selección. En este momento lo que siento es una tranquilidad, primero porque creo que hice lo que debía hacer en su momento, porque creo que tenemos que seguir peleando para que esto mejore. No importa el país y tampoco el deporte, tampoco el fútbol. Creo que todas las mujeres deberíamos apoyarnos porque en todos los ámbitos hemos empezado más tarde y sabemos que cuesta ganarse el lugar y que te tomen de la misma manera. Vamos ganando poco a poco ese lugar. 

Creo que todas las mujeres deberíamos apoyarnos porque en todos los ámbitos hemos empezado más tarde y sabemos que cuesta ganarse el lugar y que te tomen de la misma manera

¿En qué punto de la evolución está el fútbol femenino en Argentina? 

En Argentina, sinceramente, hay pocos clubes que realmente apuestan por el fútbol femenino. Entonces necesitamos un cambio de organización, un cambio de base. Necesitamos que haya muchas más escuelas de fútbol para las niñas, para que la formación sea buena. Profesionales que estén a cargo de esas niñas que sepan. Y eso es difícil, porque, como te digo, por ahí un profe sabe más de masculino que de femenino, del mundo del fútbol femenino. Nosotras tenemos que hacer lo nuestro. Es un círculo que necesitamos que cambie para que esto mejore. Obviamente, a Argentina le falta muchísimo y veo que se ha estancado muchísimo.

Argentina siempre es sinónimo de fútbol. Aunque parece que solo de masculino. 

Argentina siempre ha sido un país muy futbolero y nosotras hemos respirado esa misma pasión. Y no recibimos el mismo trato. 

¿Cómo ve el futuro? 

Soy entrenadora, hice la carrera en Argentina. He hecho los cursos que me permiten aquí porque no puedo avanzar, tengo que tener prácticas. Es muy complicado avanzar a medida que voy jugando. Pero sí, me gusta demasiado el fútbol, me gusta mucho. Ojalá estar cerca.