Tres visiones sobre la igualdad en el deporte femenino antes de los Juegos: "Debemos cambiar el sistema"

La igualdad en el deporte español sigue siendo una materia pendiente. Así valoran tres muejres referentes el estado de la cuestión:

Paloma del Río pone el foco en los medios

La participación récord de Barcelona 1992 fue un punto de inflexión para el olimpismo español que ha repercutido en múltiples aspectos de la lucha por la igualdad en el deporte femenino. Paloma del Río, que puso su voz al servicio del deporte femenino durante más de 37 años con retransmisiones en Televisión Española de múltiples deportes, reconoce la gran labor de Juan Antonio Samaranch en el Comité Olímpico Internacional para hacerlo posible. «Inició una cruzada contra los estereotipos de género en el deporte y luchó por que cualquier especialidad deportiva que se integrara en el programa olímpico fuera disputada por hombres y mujeres. Las disciplinas que por aquél entonces no tenían participación femenina recibieron apoyo para ir integrándola y a partir de 2001 cualquier disciplina que se integrara el el programa olímpico, debía ser para ambos sexos», afirma. Ahora, la periodista pone el foco en el papel de los medios para seguir avanzando. «Falta trabajo en el periodo que transcurre entre juegos. Los medios debemos prestar más atención al deporte femenino. Si cada fin de semana informamos sobre ello, irá calando en el imaginario que es tan importante como el masculino».

María Martín pide inversión y transparencia

Participó en los juegos de Seúl de 1988 y tras retirarse de la gimnasia rítmica, puso toda su experiencia al servicio del deporte femenino.«La inversión y las políticas son necesarias para conseguir que el deporte femenino siga avanzando hacia la equiparación. Con inversión y transparencia, se puede contribuir en muchos aspectos al deporte femenino: mejores entrenadores, mejores instalaciones, mejores horarios, mayor conciliación... Todo eso es crucial para seguir desarrollando el máximo potencial de las mujeres deportistas» , afirma María Martín, codirectora del estudio del Instituto de las Mujeres del Ministerio de Igualdad y profesora en la Universidad Politécnica de Madrid. La exgimnasta olímpica asegura que el olimpismo fue clave para desarrollar en general la profesionalización de las deportistas españolas. «El deporte femenino en España está viviendo ahora su edad de oro. Y seguirá desarrollándose, pero seguramente veamos cada vez más mujeres triunfando como ya han hecho Mireia Belmonte, Lydia Valentín, Carolina Marín, Ona Carbonell... Y es por su propio mérito, porque todavía queda mucho por hacer para que la igualdad de condiciones sea real y tangible», zanja. 

Pedrona Serra apela a las nuevas generaciones

La igualdad de condiciones en la práctica deportiva sigue siendo uno de los escollos en la lucha del deporte femenino. «No ha de cambiar solo la forma de entender y plantear el deporte femenino para que se adapte a la realidad de las mujeres, sino el sistema deportivo en general para modificar la forma de entender, entre otros aspectos, la maternidad y la paternidad. No es cosa solo de las deportistas, debemos cambiarlo para que desaparezcan las masculinidades hegemónicas. Para que se puedan adaptar los horarios, las instalaciones y tantas otras cosas que siguen complicando a las mujeres compatibilizar aspectos tan naturales como la maternidad con el deporte de élite», afirma Pedrona Serra, doctora en Actividad Física y especialista en las temáticas de coeducación, género y deporte. Según la experta, la mejor forma de conseguirlo es incluyendo la visión femenina en muchos otros aspectos del deporte. «Debemos potenciar las figuras femeninas en todos los ámbitos del deporte. Necesitamos más entrenadoras, gestoras deportivas, directivas de clubs, presidentas de federaciones, fisioterapeutas, preparadoras, árbitros... Debemos seguir generando expectativas a las nuevas generaciones».