Deporte femenino

El 80% de las futbolistas ha tenido problemas de salud mental como depresión, ansiedad o estrés

Un estudio de FUTPRO, sindicato mayoritario del fútbol femenino, arroja datos preocupantes sobre la situación de la salud mental en las futbolistas y demanda cambios y una red de apoyo

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Las jugadoras del Barça celebran el 7-0 a la Real Sociedad marcado por Claudia Pina tras ser revisado por el VAR.

Las jugadoras del Barça celebran el 7-0 a la Real Sociedad marcado por Claudia Pina tras ser revisado por el VAR. / @rfef

Laia Bonals

Laia Bonals

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El deporte está lleno de prejuicios. Te dicen qué deberías hacer, cómo deberías hablar o cuánto deberías esperar. O querer. Te ponen una presión encima desmesurada que te agota y asfixia con el paso de los años, si no se cuida la salud mental. Esa que ha sido tabú durante años y que estaba totalmente estigmatizada. El sindicato FUTPRO quiere que ese silencio se rompa dando voz a las futbolistas para que relaten, con total libertad, lo que han vivido y qué necesitan para afrontarlo con garantías. Los datos son inquietantes.

En nuestro país, casi el 80% de las futbolistas ha sufrido síntomas de depresión, estrés o ansiedad debido a la exigencia del deporte de élite, según el estudio presentado por el sindicato mayoritario del fútbol femenino. Además, más de la mitad de las jugadoras reconoce no haberse sentido apoyada por su club en ese momento tan difícil. El estudio pone el énfasis en que la actividad deportiva de élite requiere de un comportamiento muy regulado, lo que lleva a muchos clubes a ejercer una presión sobre las jugadoras para que su rendimiento nunca baje. Otro de los aspectos que influye en la salud mental de las futbolistas son los trastornos alimentarios, ya sea desencadenándolos o amplificándolos. El 14% de las futbolistas admite haber sufrido algún TCA.

"El deporte se hace a costa de las deportistas, no con ellas. El dinero se reparte a costa de las deportistas y a veces de su salud", mantiene Amanda Gutiérrez, presidenta de FUTPRO. "Los problemas de salud mental están en el futbol masculino y en el femenino, pero son diferentes. Aquí nos juzgan por nuestro cuerpo. Sufrimos acoso o abusos o vemos cómo estos suceden. Las instituciones deben aprender que hay que escuchar a las futbolistas", añade. Por ello, desde FUTPRO piden que se ponga el foco en ellas, en su necesidad y en dotarlas de recursos para poder afrontar los retos.

"Cuando la cabeza no está bien, nada funciona"

“Es difícil darse cuenta de que las cosas no van bien y parar, priorizarse a una misma y cuidarse", cuenta en el estudio Ana Torrodá, exjugadora del Levante y exinternacional absoluta que ha decidido parar su carrera de manera indefinida para cuidar su salud mental. "Saber rodearse de gente que te hace bien y de profesionales capacitados para acompañarte en el proceso. En el fútbol, como en todos los ámbitos de la vida, cuando la cabeza no está bien, nada funciona, por eso es primordial darle la importancia que se merece. La sociedad cada vez está más concienciada del tema, pero aún faltan muchas herramientas y conocimiento sobre el tema. Sentir el apoyo de tu club, de tu gente y de tu familia, es tan importante como sentir el tuyo propio", relata la futbolista.

El silencio también preocupa. El estudio concluye que el 96% de las futbolistas cree que sus compañeras ocultan sus problemas de salud mental y más del 90% de las futbolistas no se sienten cómodas contando que padecen de algún problema de salud mental. "El 91,7% de las futbolistas no confía en la Liga", remarca Gutiérrez. La confianza de las deportistas en las instituciones es muy baja, y es preocupante que este dato se vea aún más reducido año a año. Las deportistas deben encontrar en las instituciones que las rodean su mayor apoyo frente a problemas.

Con el II Estudio FUTPRO sobre la salud mental se han obtenido puntos de mejora clave para que las jugadoras de nuestro país nunca vean mermado su rendimiento por cuestiones emocionales. Es muy positivo ver que más del 55% de las futbolistas opina que las instituciones han avanzado en los últimos años en este punto, pero preocupa que al final únicamente es la mitad de las jugadoras. Todas las demás sienten que el progreso es muy lento y muy pequeño respecto a lo que necesitarían. Por ello, el siguiente paso será añadir un anexo en el convenio colectivo, ya en fase final de negociación aunque aun sin fecha para el cierre. Un protocolo de salud mental con todos los casos a tener en cuenta y opciones para resolver sus inquietudes.