Copa de la Reina

Emma Ramírez, defensa de la Real Sociedad: "El año pasado en el Barça no pude disfrutar. Ahora me siento futbolista"

Entrenadora, analista y pionera: Natalia Arroyo frente su 'Last dance' ante el Barça

La primera Copa de la Reina del Barça: "La ganamos y cuando volvimos, nadie nos esperaba"

Real Sociedad - Barça: Horario y dónde ver la final de la Copa de la Reina de Zaragoza

Emma Ramírez durante el últi8mo partido ante el FC Barcelona

Emma Ramírez durante el últi8mo partido ante el FC Barcelona / Real Sociedad

Laia Bonals

Laia Bonals

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Las decisiones difíciles de tomar son las que marcan la diferencia. Decir basta, pararte a pensar cuál es el mejor camino. Eso hizo Emma Ramírez (Cornellà de Llobregat, 2002). Lo estaba ganando todo con el Barça, consiguiendo títulos por doquier. Pero no se sentía futbolista. Falta de minutos y de oportunidades la hicieron buscar salidas y la Real Sociedad volvió a llamar a su puerta. En Donosti ha encontrado el contexto perfecto para volver a sonreír. Con la zamarra txuri-urdín se reencontrará con el Barça en la final de la Copa de la Reina. Especial por más de un motivo.

Es una final especial para usted. 

A pesar de ser un partido más, creo que es un partido bonito y especial, sobre todo para mí que he jugado allí. He estado tres temporadas. Enfrentarte no solo a los mejores del mundo, sino a gente que conoces, siempre hace un poco más motivador el duelo. Lo veo un poco diferente. 

¿Hará algo diferente?

No voy a hacer nada especial. Supersticiones como tal solo tengo una para entrar al campo. Lo otro intento hacerlo un poco parecido siempre, pero si alguna cosa surge diferente la hago diferente. Lo importante es calmar las ganas y la ilusión un poco, hablando con amigos y familia. Soltar lo que llevo dentro para llegar a ese día tranquila. 

Se fue del Barça con un sabor agridulce. ¿Está recuperando la tranquilidad y la confianza?

Sí. Viene un poco determinado por los minutos. El año pasado no pude disfrutar de todos los que me hubieran gustado, pues este año sí que es verdad que a través de la confianza que me han dado he podido acumular muchos minutos y poder volverme a sentir futbolista y volver a disfrutar en el campo. 

¿Con qué se queda de lo vivido en Barcelona?

Una cosa que siempre me ha gustado del Barça, de los jugadores que están ahora mismo allí y que habrán pasado y pasarán por allí, es que la competitividad y esas ganas de ganar nunca se acaban. De cualquier título, desde el más pequeñito hasta el más grande, siempre se va con todo, se va a por todas. Creo que es una de las claves que tiene el Barça, el ponerle las mismas ganas a todo. Van a ir a por todo contra nosotras, van a ir a por todo en el día de la Champions, han ido a por todo en los otros dos títulos que han ganado. A mí eso es una cosa que me gusta mucho y es una de las cosas que hace que nunca se acaben las ganas de ganar.

Emma Ramírez cuando fue jugadora del Barça la temporada pasada

Emma Ramírez cuando fue jugadora del Barça la temporada pasada / FC Barcelona

Las jóvenes salidas de La Masia se están teniendo que ir la mayoría. Hay un muro difícil de superar para tener un sitio en el vestuario del primer equipo. 

Es difícil. Por un lado, estás contenta, estás feliz porque estás entrenando con los mejores del mundo, estás en el mejor equipo probablemente del mundo. Pero luego, por otra parte, semana tras semana ves que no logras tener minutos, que a pesar de todo el trabajo y todas las ganas que le estás poniendo, nunca te llega la oportunidad. Y quizá cuando te llega son muy pocos minutos y sales con la necesidad de aprovecharlo al máximo, porque quizá no se repite. Es un poco complicado, es un poco una balanza que va cayendo de un lado para otro. Creo que se apuesta por la gente joven este año incluso más que el pasado. Ya sea por bajas, por calidad o por cualquier cosa, pero sí que es verdad que cuando llega el momento de la verdad es muy difícil recalar ahí y hacerte un hueco. Si no eres una jugadora de fuera, quizá el entrenador nuevo que venga no le acabas de gustar. Es que pueden pasar mil cosas. El fútbol cambia de un momento a otro y es muy difícil. 

Con el Barça lo ganó todo.

No sé si casualidad o no de la vida, pero lo único que me queda por ganar es la Copa de la Reina. Por suerte he podido ganar muchos títulos con el Barça, pero me falta la Copa. 

Si echa la mirada atrás y piensa en la decisión que tomó de volver al Barça una temporada antes que regresar a la Real Sociedad, ¿cree que fue acertada? 

Nunca me voy a arrepentir de haber vuelto al Barça la temporada pasada, aunque fuera muy difícil para mí. Creo que me dio experiencias que son muy difíciles de vivir en otro lado y quizá no voy a vivir más en la vida. Y tampoco me arrepiento para nada de haber tomado la decisión de salir de allí. Creo que aún tengo muchos años por delante y lo que necesito ahora es jugar. Y se llegó a un acuerdo mutuo de que era lo mejor para mí y se acabó aceptando mi salida. 

¿Cómo es el proyecto de la Real? 

Aparte de no querer parar de mejorar, la Real tiene una idea que a mí me encaja muy bien. Creo que tienen una filosofía bastante parecida a la que me gusta a mí, a cómo yo entiendo el fútbol. Ir de la mano de una idea parecida lo hace más fácil.

¿Cómo es ese fútbol? 

Dejando de lado que en cada partido que tienes que adaptar a una situación distinta, tenemos una esencia que siempre intentamos respetar, a pesar del rival que se nos presente delante. Todas tenemos claro que el balón tiene que ser nuestro en la mayor parte del partido siempre que se pueda. Y luego, a través de tener el balón, pues tenemos muchas otras armas. Todas entendemos el fútbol bastante parecido, tanto staff como jugadoras, y eso ayuda bastante.

En esto tiene mucho que ver la visión de Natalia Arroyo. 

Mi relación con ella siempre ha sido muy buena desde que la conocí en la selección catalana. Tiene una idea muy parecida a la mía de cómo jugar al fútbol. Ella me entiende bien, sabe cómo colocarme, cómo sacarme el máximo partido posible. Tiene muchos conocimientos tanto tácticos como técnicos y siempre nos ha inculcado, siempre los ha intentado transmitir, y ha calado bien en el club y a las jugadoras. 

En la Real son un equipo muy joven. Las que están llegando reivindican la calidad del fútbol en España. 

Es una recompensa de muchos años de trabajo, de muchas veces que nos hemos quedado a la sombra de otros equipos, de otros países incluso. Ha sido un proceso muy largo, pero por fin se está demostrando que España tiene ese talento, esa calidad, esas ganas necesarias para impactar, para cambiar la manera de ver el fútbol, de cómo se juega. Que se fijen en nosotras y muchas niñas tengas referentes aquí. La gente se está empezando a fijar mucho en España. En la manera de jugar, de entender el fútbol y creo que es una recompensa a todos estos años de trabajo.

Zaragoza estará llena para la final. Hace unos años era impensable un desplazamiento masivo para un partido de fútbol femenino. 

Me pone contenta que sea así. Hace cinco años era inimaginable que alguien se desplazara a ver un partido nuestro. Es que no venía casi ni Dios. Y ahora ves estadios llenos, ves que la gente se preocupa por las fechas que van a poner, por dónde va a ser el lugar para organizar. Para mí es un orgullo que la gente quiera venir a vernos, que quiera disfrutar tanto como disfrutamos nosotras y además ver un estadio lleno siempre es mucho más motivador y entras con mucha más ilusión. Ojalá pueda venir la máxima gente posible y que esté abarrotado. Ojalá más de la Real que del Barça [ríe], pero que la gente se anime porque creo que va a ser un día muy bonito.

Hace unos días fue su cumple. ¿Pidió la copa? 

Algún deseo cayó. 

Suscríbete para seguir leyendo