El astro de la rumba

10 momentos inmortales de Peret para recordarlo en los 10 años de su muerte

El gigante de la rumba catalana falleció como consecuencia de un cáncer de pulmón el 27 de agosto de 2014. Su carrera estuvo plagada de éxitos, incluso internacionales, y golpes de genio, pero Peret también sufrió presiones del franquismo y dio giros inesperados a su vida

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Peret en 2010

Peret en 2010 / Joan Cortadellas

Ramón Vendrell

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Inventar, lo que se dice inventar, nadie inventa nada en la música popular. De modo que vamos a dejarlo en que Peret fue sin discusión el máximo exponente y el gran difusor de la rumba catalana. Como dice Lolita en el documental 'El ventilador. Una història de rumba' (2023), cogió "algo que era pequeñito y de Barcelona y lo hizo inmenso". Medio mundo bailó con Peret y su ritmo urbano barcelonés en la primera mitad de la década de 1970. El décimo aniversario de la muerte del artista llega cuando la candidatura de la rumba catalana a Patrimonio Inmaterial de la Unesco lleva dos años en marcha. La candidatura obtuvo su primer logro significativo el pasado junio al aprobar el Congreso de los Diputados una proposición no de ley que insta al Gobierno español a defenderla. Todo iría más rápido si el arrollador Peret estuviera vivo.

El despegue

El despegue

Pedro Pubill Calaf (Mataró, 24 de marzo de 1935- Barcelona, 27 de agosto de 2014), Peret de nombre artístico, se inició en el mundo del espectáculo con Hermanos Montenegro, dúo que formó a los 12 años con su prima Pepita Becas, Tía Pepi. En 1963 tuvo un papel en la película 'Los Tarantos', dirigida por Francisco Rovira Beleta, y publicó sus dos primeras grabaciones, 'Recuerda' y Ana María Lola', como parte del epé compartido 'Patio flamenco'. Un año después su fotografía, un cigarrillo en la mano, apareció por primera vez en la portada de un disco, el epé 'Peret y sus rumbas gitanas', ya todo suyo. En 1967 entró en las listas de éxitos españolas con 'Belén Belén', composición propia que también interpretó a dúo con Marisol en la película 'Las cuatro bodas de Marisol', del mismo año. Peret estaba en marcha.

Caló, catalán y castellano

Caló, catalán y castellano

En 1968 editó el 'single' con las canciones 'El mig amic' y 'Pensant en tu', ambas en catalán, uno de sus tres idiomas; los otros dos eran el castellano y el caló. 'El mig amic' está dedicada a su padre, vendedor de telas que, como explicaría Peret, era tan generoso en la vida como implacable en los negocios. Por eso era conocido como 'el medio amigo'. Rumba, habanera y copla se ponen al servicio de una letra autobiográfica que merece ser considerada un hito de la canción de autor. Hablando de idiomas: Peret también grabó en caló ('Chaví', 1972) y hasta una versión en alemán de 'Borriquito' (1971). Este número tuvo adaptaciones al flamenco y al finés a cargo de otros vocalistas. En medio mundo se publicaron discos de Peret.

Franquismo pop

Franquismo pop

Peret protagonizó películas en las que, claro está, cantaba: 'Amor a todo gas' (Ramón Torrado, 1969), 'El Mesón del Gitano' (Antonio Román, 1969), 'A mí las mujeres ni fu ni fa' (Mariano Ozores, 1971), 'Si fulano fuese mengano' (Mariano Ozores, 1971), 'Qué cosas tiene el amor' (Germán Lorente, 1971)... A través de estos vehículos del franquismo pop extendió Peret su fama. La entonces todopoderosa RTVE también cayó rendida al encanto moderno pero español de Peret y le filmó protovideoclips que resumen el país del desarrollismo.

Obligado a ir a Eurovisión

Obligado a ir a Eurovisión

El cantante representó a España en el festival de Eurovisión de 1974, celebrado en Brighton. Interpretó 'Canta y se feliz' acompañado de las coristas Consuelo y Teresa Pubill y de los palmeros Antonio Valentí, Juan Calabuch y Pedro Reyes. La canción obtuvo 10 puntos y quedó en el noveno puesto de 17 participantes. Ganó el concurso ABBA con 'Waterloo'. Peret no quería ir a Eurovisión. Era una estrella internacional que no tenía ninguna necesidad de acudir al festival y el régimen de Franco había ejecutado el 2 de marzo al catalán Salvador Puig Antich y al alemán Heinz Chez, las dos últimas personas ajusticiadas por el dictador. No obstante, Peret fue presionado, incluso con amenazas de muerte, diría más tarde, y se vio obligado a actuar en Eurovisión. La condena internacional de las ejecuciones de Puig Antich y Chez no jugó a favor de Peret en las votaciones.

Derroche de carisma y autoridad

Derroche de carisma y autoridad

También en 1974 RTVE dedicó a Peret una de las entregas del programa 'A su aire', que emitía actuaciones montadas exprofeso. Quizá sea el mejor documento audiovisual que existe del artista. En modo padrino de la rumba, nada que envidiar su pinta a la de James Brown por la misma época, derrocha carisma, autoridad, fuerza y gracia. Le acompaña una superbanda de fusión, pero Peret y sus palmeros mantienen en todo momento el protagonismo. Entre el público asistente al concierto está el padre del cantante, que se emociona cuando su hijo lo presenta antes de interpretar 'El mig amic'. De hecho, se emociona cualquiera que vea el momento. La actuación está disponible en la plataforma RTVE Play.

Cristo tiene poder

Cristo tiene poder

La rumba marginal capitaneada por Los Chichos y Los Chunguitos destronó a la rumba catalana en la segunda mitad de la década de 1970, periodo en el que la industria discográfica apostó por centralizarse en Madrid en detrimento de Barcelona. Para colmo, Peret abandonó la música para hacerse pastor de la Iglesia Evangélica de Filadelfia. Fue en 1982. La música formaba parte de su predicación. Recuerden este estribillo sacro que cantaba cuando era el Hermano Pedro: "Cristo tiene poder / Cristo tiene poder / Jesucristo es poderoso / Jesucristo tiene poder". Siguieron a Peret a la Iglesia Evangélica de Filadelfia numerosos gitanos, entre ellos rumberos. Entre una cosa y la otra, la rumba catalana entró en un periodo oscuro. Sobrevivió casi en la clandestinidad, sobre todo en el ámbito de las celebraciones gitanas, sin apenas exposición pop.

El regreso

El regreso

Chipén, dúo formado por Peret Reyes y Johnny Tarradellas, acompañantes de Peret, contribuyó a mantener viva la rumba catalana en los años del apagón, los 80. Fue por intercesión de Chipén que Peret decidió volver a la música profana. Su regreso se oficializó por todo lo alto en el Velódromo de Horta el 25 de julio de 1991. Fue una velada al estilo Fania All Stars de la rumba, con Peret primero como maestro de ceremonias y después como artista pletórico. Participaron en el espectáculo Los Amaya, Chipén, Petitet, el Huesos, Tío Paló, Yumitus y un largo etcétera. Peret era el mejor publicista de sí mismo y le faltaba tiempo para proclamarse el inventor de la rumba catalana y su rey, especialmente si alguien mencionaba a Antonio González, el Pescaílla. Pero a la vez tenía un acentuado sentido de pertenencia a una comunidad étnica y musical, como se puso de manifiesto esa noche. El elepé de resurreción de Peret fue 'No se pué aguantar' (1991).

Apoteosis olímpica

Apoteosis olímpica

Volvió Peret en el momento indicado. Una de las ideas más brillantes de la organización de los Juegos Olímpicos de Barcelona 92, si es que no la más brillante, fue entregar la ceremonia de clausura al ritmo urbano barcelonés. El 9 de agosto de 1992, en el Estadi Olímpic, Peret, respaldado por Los Amaya, Los Manolos y una extensa tribu musical, interpretó 'Gitana hechicera', canción en la que el estribillo "Cristo tiene poder / Cristo tiene poder / Jesucristo es poderoso / Jesucristo tiene poder" se había convertido en "Ella tiene poder / ella tiene poder / Barcelona es poderosa / Barcelona tiene poder". Un himno instantáneo que guarda cierta relación con 'Rumba de Barcelona', de Gato Pérez, en tanto que recorrido por la ciudad. Tan contagiosa es la canción que los asistentes tomaron la tarima, lo que obligó al 'speaker' Constantino Romero a pronunciar la legendaria frase: "Preguem als atletes que baixin de l'escenari".

Reservado a los gigantes

Reservado a los gigantes

Peret publicó en el año 2000 'Rey de la rumba', el tipo de álbum reservado a los gigantes. Estopa, Jarabe de Palo, Los Enemigos, Ojos de Brujo, Dusminguet, Amparanoia, David Byrne, Fermin Muguruza y otros artistas lo acompañaron en nuevas versiones de algunos de sus temas clásicos. El poso que había dejado Peret y su condición de ídolo intergeneracional y transversal se hicieron aún más evidentes en su actuación en el festival Viña Rock de 2008. Tenía 73 años y estaba enfermo (los pulmones: el maldito tabaco). Jairo Perera, más conocido como Muchachito y fan número uno de Peret, había actuado antes y acabó saliendo al escenario a hacer palmas para el 'mestre'. Eran las cuatro de la madrugada. "Llegó en silla de ruedas y se fue bailando", dice Muchachito. "Ante el público más punk que jamás tuvo, demostró que lo suyo era para todos".

Funeral con 'El muerto vivo'

Funeral con 'El muerto vivo'

Peret falleció como consecuencia de un cáncer de pulmón el 27 de agosto de 2014, a los 79 años. Por la capilla ardiente que se instaló en el Saló de Cent del Ayuntamiento de Barcelona desfilaron unas 5.000 personas. Peret fue enterrado en el cementerio de Mataró en una ceremonia íntima en la que, por petición expresa del artista, se interpretaron las canciones 'Porque yo me iré', composición suya, y 'El muerto vivo', escrita por el colombiano Guillermo González Arenas para el Trío Venezuela y adaptada por Peret en los años 60.

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