Acuerdo entre las partes

Los comercios del extinto Llobregat Centre de Cornellà perdonan 1,3 M de deuda a cambio de "malvender" sus locales

Los pequeños propietarios renuncian a la demanda judicial contra el mayoritario, un fondo que les ha empezado a comprar espacios

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La fachada del extinto Llobregat Centre a principios de este mes de julio del 2023

La fachada del extinto Llobregat Centre a principios de este mes de julio del 2023 / Manuel Arenas

Manuel Arenas

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Más de un año después de su 'cerrojazo' comercial, el futuro del extinto Llobregat Centre de Cornellà de Llobregat sigue siendo una incógnita. Pese a ello, sí parece alcanzar su desenlace la intrincada pugna económica entre propietarios que el histórico centro comercial dejó en herencia tras 30 años en pie en la ciudad catalana de 90.000 habitantes.

El punto y final de la confrontación entre los pequeños comerciantes que aglutinaban el 10% de la propiedad y el propietario mayoritario, el siempre enigmático fondo de inversión inmobiliaria Comercial Inversora Cornellà Sur SL (CICS), se desprende del reciente acuerdo transaccional entre ambas partes, al que ha accedido EL PERIÓDICO. En él, los comercios renuncian a la demanda judicial que habían ejercido contra CICS por su deuda económica, que a fecha de noviembre del 2023 alcanzaba ya los 3,1 millones de euros. También CICS renuncia a una demanda que había interpuesto contra la comunidad de propietarios del centro comercial.

Sí reconoce formalmente CICS en el contrato suscrito una deuda exigible de 1,8 millones (1,3 de la reclamación judicial más casi medio millón de posteriores cuotas impagadas), que no contempla intereses de demora y que abonará a los comercios en dos plazos (31 de enero y 31 de julio del 2024). De esta manera, el montante que perdonan los propietarios minoritarios sobre la deuda total existente a cargo de CICS es de 1,3 millones de euros, a los que renuncian al desistir por escrito de la reclamación judicial que habían formalizado.

Extracto del contrato suscrito entre la comunidad de propietarios del Llobregat Centre y CICS.

Extracto del contrato suscrito entre la comunidad de propietarios del Llobregat Centre y CICS. / El Periódico

Además de cobrar una parte de la deuda, la contrapartida a la renuncia económica consta en otro documento, también consultado por este diario, en el que CICS ejerce una oferta de compra de los locales de los comerciantes minoritarios. En ella, CICS plantea cuatro posibles precios de compra en función de cuándo se ejecute la opción: 300 euros /m2 si se ejerce antes del pasado 31 de enero; 400 euros /m2 si se ejerce entre el 1 de septiembre del 2024 y el 31 de marzo del 2025; 500 euros /m2 si se ejerce entre el 1 de abril del 2025 y el 30 de septiembre del 2025; y 600 euros /m2 si se ejerce entre el 1 de octubre del 2025 y el 31 de marzo del 2026.

En esta oferta de compra cristalizan los augurios que meses atrás esgrimieron a este diario los pequeños comercios, que tildaban los reiterados impagos de CICS de "operación orquestada" por el fondo inmobiliario para depreciar los locales comerciales y acabar comprándolos a precio de saldo.

Consultados ahora por este periódico, diversos comerciantes que piden anonimato admiten haber "malvendido" sus locales para quitarse el problema de encima y dejar de asumir el riesgo de mantener la propiedad. "Consultamos a nuestros abogados y nos aconsejaron vender cuanto antes porque tener un socio así era jugar a la ruleta rusa", explica una propietaria. ¿Y por qué fue "malvender"? "Cuando compramos el local, en 1993, nos costó a 2.400 euros/m2. Ahora lo hemos vendido por 300 euros /m2", lamenta. Tras las compras de locales, se estima que la proporción de propiedad del extinto centro comercial que amasa CICS está en torno al 80% (antes del cierre era del 50,05%).

Elisa Simón, ahora ya expresidenta de la Comunidad de Propietarios del Llobregat Centre, admite que han vendido ya sus locales a CICS "unos cuatro o cinco propietarios", incluida ella. Simón asume que "más que venta ha sido un regalo, pero no queríamos más complicaciones: era un problema que no sabíamos cómo resolver". "Me han dado cuatro duros: sé que no es un buen negocio pero luchábamos contra gente muy poderosa. Lo pasé muy mal como presidenta de la Comunidad de Propietarios y ahora me he liberado", lamenta Simón ante la llamada de este diario. La presidenta explica que éste es el sentir mayoritario de los comercios que han accedido a la venta.

Consultadas por este diario, fuentes municipales del Ayuntamiento de Cornellà aseguran tener conocimiento de las negociaciones entre las partes implicadas en el conflicto que se publican en esta noticia. Además, estas mismas fuentes reconocen que el propietario mayoritario, CICS, "nos comunicó que nos haría una propuesta", de la cual todavía no se tiene constancia: "Todavía no sabemos qué quieren hacer", agregan fuentes municipales de Cornellà.

El contexto del 'caso Llobregat Centre'

El 'caso Llobregat Centre' se remonta a las Navidades del 2022, cuando el emblemático centro comercial inaugurado en diciembre de 1994 anunció su cierre por desacuerdos económicos en el seno interno de la propiedad del complejo. Poco después llegó la acción judicial de la que ahora desisten los propietarios minoritarios. En en su comunicado, el Ayuntamiento de Cornellà ya expresó su "inquietud por el desconocimiento sobre cuáles son las intenciones detrás de la decisión" del cierre, apuntando hacia la enigmática voluntad de CICS.

Meses después, este diario sacó a la luz cómo nuevos impagos de grandes propietarios, concretamente de CICS —con un 50,05% de la propiedad en aquel momento— y Joparny SL (23%), que fue posteriormente adquirida por Hawkins Retail Properties SL y después por la propia CICS, asfixiaban a los pequeños comercios del extinto comercial.

Ya en aquel momento, los comerciantes consultados por este diario ya avanzaban que los repetidos impagos se contextualizaban en una "operación orquestada" por el propietario mayoritario para depreciar los locales comerciales y acabar comprándolos a precio de saldo.

Uno de los damnificados, Fernando Pérez, propietario del restaurante-cervecería El Coto, se sinceró con este periódico sobre la peor época de su vida y dio su visión sobre un sombrío 'cerrojazo' que hirió de bala a una cuarentena de negocios locales como el suyo. "Me han jodido mucho. Pero mucho. Con el cierre he perdido entre unos 60.000 € y 80.000 €, tranquilamenteHe estado con depresión y ansiedad y el tema ha tenido también afectación familiar. Ahora, por suerte, con la reapertura del nuevo El Coto estoy empezando a resurgir de mis cenizas y volver a sobrevivir", afirmó Pérez durante el encuentro con este diario.

A estas alturas, todavía nadie sabe qué ocurrirá en la superficie de 35.000 metros cuadrados que dejó huérfana el Llobregat Centre. Pese a reconocer "inquietud por el desconocimiento de las intenciones detrás de la decisión" de CICS, fuentes municipales de Cornellà han negado en todo momento que se haya producido cualquier solicitud de recalificación de los terrenos del Llobregat Centre para realizar promociones inmobiliarias, uno de los grandes temores de los comerciantes del centro.

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