Uno de cada tres hogares han empezado a modificar sus hábitos de compra por el cambio climático

Las campañas para reducir el uso de plásticos, rebajar las emisiones contaminantes y mitigar, en suma, los efectos del cambio climático han empezado (por fin) a hacer mella en la manera en la que los consumidores realizan sus compras de productos frescos. Ahora, cuando van al súper, ya no se fijan solamente en el aspecto de la fruta y la verdura, en el precio del pescado o en las ofertas que hay en la carne. Ahora, además, muchos miran también si ese producto es de temporada, si se ha cultivado en España o viene de un país remoto o si está envuelto en plástico y si se puede comprar, por el mismo precio, a granel.

De hecho, uno de cada tres consumidores españoles reconocen que, de un tiempo a esta parte, han modificado sus hábitos de compra por conciencia ambiental. Y, de cara a los próximos años, la gran mayoría de la población cree que acabará teniendo que cambiar su lista de la compra habitual por el impacto que el cambio climático está teniendo ya en el cultivo de alimentos. 

Los catalanes destinan casi la mitad del gasto asociado a la cesta de la compra a producto fresco

La sexta edición del Observatorio de Productos Frescos, que elabora la cadena de supermercados Aldi en España, constata que los consumidores españoles valoran cada vez más que los supermercados estén reduciendo el plástico, un factor que para muchos contribuye a mejorar el prestigio y la imagen del establecimiento en cuestión. Con todo, son muchos los que piensan que todavía queda mucho camino por recorrer y que los comercios deberían de hacer un esfuerzo suplmentario para limitar aún más el uso del plástico.

Más de la mitad de los participantes en el estudio aseguran que priman la compra de productos frescos de temporada (56%) y si no pueden adquirirlos a granel, priorizan aquellos que llevan menos plástico en los envases (51%). Un 47% los prefiere de proximidad y un 24% opta por adquirir productos de cultivos sostenibles y ecológicos.

El primer súper libre de plásticos

La pesadilla de los plásticos

La compra a granel es una tendencia al alza, subraya el mismo informe. No solo porque cada vez hay más conciencia para reducir el uso de plásticos. También porque de este modo se reduce notablemente el desperdicio alimentario. El 62% de los consumidores aseguran que priorizan comprar los productos frescos a granel y un 64% dan mucha o bastante importancia a que los envoltorios sean sostenibles. "Esta preferencia se acentúa entre los compradores que compran con mayor frecuencia", indican los autores del estudio, que Aldi realiza anualmente.

La subida de precios y los platos procesados contribuyen a frenar el desperdicio de alimentos

"Los productos frescos continúan siendo esenciales en la cesta de la compra", reafirman los responsables del informe. "Tanto es así -prosiguen-, que la calidad de los frescos se posiciona como el quinto factor más importante a la hora de elegir supermercado dónde realizar la compra semanal, solamente por detrás de la proximidad del establecimiento, que tenga buenos precios en sus productos en general, que cuente con ofertas y promociones y que permita hacer la compra completa", añaden.

El estudio prevé asimismo que el 76% de la población acabará modificando sus hábitos de compra por los efectos que la crisis climática tendrá (está empezando ya a tener, de hecho) en la producción de alimentos. Ese impacto se traducirá, en opinión de los compradores, en un aumento de los precios (70%), en la escasez de algunos productos (63%) o la desaparición de algunas variantes (34%), entre otros factores.

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