Las patatas fritas con sabor a jamón, ¿van realmente a desaparecer?

La prohibición por parte de la Comisión Europea (CE) de ocho aromatizantes alimentarios presentes en las patatas fritas con sabor a jamón no supone una amenaza para este producto tan popular en España, según han afirmado los fabricantes de aperitivos, después de que esta semana algunas voces dieran por segura su desaparición por razones de seguridad alimentaria. La Asociación de Snacks, que agrupa a empresas como Risi, Pepsico, Tosfrit, Grefusa, Facundo y Rubio, ha descartado que las bolsas de estas patatas vayan a desaparecer de los supermercados, a pesar de la retirada de los aditivos con aroma de humo, aprobada el pasado abril y que este jueves publica el 'Diario Oficial de la Unión Europea'. "No es correcta la afirmación de que la Unión Europea prohíbe las patatas fritas con sabor a jamón por potenciales riesgos para la salud", han precisado fuentes de la asociación.

Adiós a estas patatas fritas: riesgo para la salud

"Ninguna de las patatas fritas y snacks que comerciliza PepsiCo en España, bajo las marcas Lay’s, Ruffles, Doritos, Fritos y Cheetos contienen dichos potenciadores de aromas de humo ya que han sido eliminados, anticipándonos a la regulación europea", ha afirmado, por su parte, fuentes de la multinacional. "Todas ellas cumplen ya con la normativa europea, porque se reformularon los productos que contenían estos aromatizantes", ha agregado una portavoz de la compañía.

¿Por qué se ha desencadenado la polémica?

La propuesta de retirada de estos aditivos, que aprobó la CE tras un acuerdo con los estados miembros, llega después de un estudio elaborado por la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA, por sus siglas en inglés) para conocer la seguridad de estos aromas. Una vez analizados, los expertos "no pudieron descartar preocupaciones con respecto a la genotoxicidad para cualquiera de los ocho sabores de humo", es decir, la capacidad que tenían estas sustancias químicas de dañar el material genético de las células y acabar siendo el causante de algunas tipologías de cáncer. No es la primera vez que la EFSA evalúa estos aromas. Lo hizo ya en 2009 y en 2012, cuando identificó "problemas de seguridad" debido a su "margen de seguridad insuficiente".

¿Cuáles son los potenciadores prohibidos?

La genotoxicidad de la que habla la EFSA puede provocar mutaciones, aumentando el riesgo de sufrir enfermedades como el cáncer. Estos aditivos no se ven en la lista de ingredientes de los productos por su propio nombre, pero se definen de manera genérica como 'potenciadores del sabor'. En concreto, según la lista que publica este jueves la Unión Europea, se trata de las siguientes sustancias:

• Smoke Concentrate 809045 (SF-003)
• ProFagus Smoke R709 (SF-008)
• ProFragus Smoke R714 (SF-001)
• SmokEz Enviro-23 (SF-006)
• Scansmoke SEF525 (SF-004)
• Zesti Smoke Code 10 (SF-002)
• Fumokomp (SF-009)
• SmoKEz C-10 (SF-005)

Estas sustancias se utilizan bien para sustituir el ahumado tradicional, bien para usos en los que el aroma de humo se añade para dar más sabor al producto final, detalla la Asociación de Snacks. 

¿Qué ha respondido la Unión Europea?

La Representación de la Comisión Europea en España ha avalado la afirmación de la industria que asegura que no van a tener que retirarse productos del mercado y ha indicado, en un mensaje a través de la red social X, que "no es verdad que la UE haya prohibido las patatas con sabor a jamón".

La CE señala que algunos aditivos de aroma ahumado utilizados para su producción sí se prohibirán, "por lo que con una receta que no incluya estos aditivos se podrán seguir fabricando". Bastará, pues, con sustituir esos aromatizantes por otros más seguros. En el caso de Pepsico, "la modificación, que se realizó hace ya un tiempo, no ha comportado ningún cambio en el sabor de las patatas", aseguran fuentes de la empresa en España.

¿Qué otros productos están afectados por la retirada?

No solo las patatas fritas con sabor a jamón emplean estos aditivos, que son una alternativa rápida al proceso de ahumado tradicional en carnes, pescados, quesos, sopas, salsas, bebidas, helados y dulces. A todos ellos les afecta la prohibición. Eso sí, a los alimentos que hayan sido ahumados de modo natural, como el salmón y muchos quesos autóctonos, no van a verse afectados por la medida.

¿Cuándo han de desaparecer definitivamente?

La prohibición fue aprobada el pasado 24 de abril y cuenta con diferentes periodos de aplicación para su entrada en vigor dependiendo del tipo de producto. La Unión Europea ha establecido el 1 de julio de los años 2026 y de 2029 como las fechas hasta las que se podrán seguir poniendo en el mercado determinados productos alimentarios que contengan alguno de los aromas de humo para los que ha denegado la autorización de su uso. En el caso del queso y productos derivados, carne, pescado y productos de la pesca elaborados (es decir alimentos que se consumen directamente, como jamones y quesos ahumados) el límite será el 1 de julio de 2029, mientras que para el resto de categorías, es decir, como potenciadores de sabor, la fecha es la del 1 de julio de 2026.

Hay operadores que venían trabajando con otras opciones y a los que este cambio no les afecta y otros que han empezado a trabajar para adaptarse dentro del plazo que contempla el reglamento. La patronal del sector de los aperitivos ha subrayado que la industria europea cumple la legislación y, por lo tanto, está actuando de acuerdo con la decisión de no renovación de las autorizaciones actuales.

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