Estudio científico

Las personas con más grasa en brazos y abdomen podrían tener más riesgo de sufrir alzhéimer o párkinson

Un macroestudio con más de 400.000 pacientes encuentra que aquellos con "altos niveles de grasa abdominal" tenían un 13% más de probabilidades de desarrollar demencia

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Una mujer obesa, en una calle de Valencia.

Una mujer obesa, en una calle de Valencia. / MIGUEL LORENZO

Valentina Raffio

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Un macroestudio en el que se han seguido a más de 400.000 pacientes durante casi diez años concluye que las personas con altos niveles de grasa corporal almacenada en el abdomen o los brazos pueden tener más probabilidades de desarrollar enfermedades neurodegenerativas como la demencia, el alzhéimer o el párkinson. Sobre todo en comparación con aquellas personas con menos grasa localizada en estas zonas y altos niveles de fuerza muscular. "Dado que estas enfermedades neurodegenerativas ya afectan a más de 60 millones de personas en todo el mundo y que irán a más a medida que la población envejece, es fundamental identificar los factores de riesgo y desarrollar herramientas para prevenirlos", comenta la investigadora Huan Song, científica en la Universidad de Sichuan (China) y autora principal de este trabajo.

El estudio ha hecho seguimiento de 412.691 personas de Reino Unido y de Irlanda durante unos nueve años. Al principio del trabajo, los participantes tenían una edad media de 56 años. Los científicos estudiaron caso por caso la composición corporal de cada uno de ellos, las medidas de distintas partes de su cuerpo (sobre todo de brazos, cintura y cadera), y otros factores como la densidad ósea, el porcentaje de grasa y la fuerza de agarre. Casi una década más tarde, los científicos volvieron a reunirse con cada uno de estos pacientes para tomar de nuevo estos datos y revisar su historial médico. En total, tras todo este tiempo, se detectaron 8.224 casos de enfermedades neurodegenerativas en el grupo. El análisis de sus historiales desveló algunos factores de riesgo hasta ahora poco explorados en el riesgo de sufrir estas patologías.

El estudio hizo seguimiento de 412.691 personas de Reino Unido y de Irlanda durante casi diez años

Según relatan los investigadores en un artículo publicado en la revista 'Neurology', los hombres con altos niveles de grasa abdominal tenían una mayor tasa de enfermedades neurodegenerativas (3,38 por 1,000 personas y año) en comparación con los hombres con bajos niveles de grasa abdominal (1,82 por 1,000 personas y año). De manera similar, las mujeres con altos niveles de grasa abdominal tenían una mayor tasa (2,55 por 1,000 personas y año) en comparación con las mujeres con bajos niveles de grasa abdominal (1,39 por 1,000 personas y año). En total, se calcula que las personas con altos niveles de grasa abdominal tienen un 13% más de probabilidades de desarrollar estas enfermedades que las personas con bajos niveles de grasa abdominal.

Relación con otras enfermedades

El estudio también apunta a que las personas con altos niveles de grasa en los brazos tienen un 18% más de probabilidades de desarrollar las enfermedades neurodegenerativas que aquellas con bajos niveles de grasa en estas zonas. En este sentido, los expertos creen que este fenómeno podría explicarse por la asociación entre la acumulación de grasa localizada y la aparición de otras patologías cardiovasculares como la hipertensión, el exceso de colesterol o hasta un mayor riesgo de ictus. De hecho, en muchos casos también se observó la presencia de estas enfermedades en las personas del grupo de estudio que habían desarrollado demencia. "Esto subraya la importancia de controlar estas enfermedades cardiovasculares de inmediato para ayudar a prevenir o retrasar el desarrollo del alzhéimer, el párkinson y otras enfermedades degenerativas", comenta Song.

El análisis mostró que los pacientes con más grasa localizada también sufrían enfermedades cardiovasculares, lo que podría explicar este fenómeno

Las conclusiones de este trabajo se suman así a la larga lista de factores que, tal y como han demostrado otros estudios, aumentan el riesgo de desarrollar enfermedades neurodegenerativas. Hasta ahora se sabe que el principal factor de riesgo es, cómo no, la edad ya que conformo una persona se hace mayor aumenta el riesgo de sufrir este tipo de patologías. También hay muchos estudios que señalan los riesgos asociados a la genética o al historial familiar. Finalmente, existen múltiples trabajos que apuntan a factores relacionados con el estilo de vida (por ejemplo, tener una dieta poco saludable) o la exposición a ciertos riesgos ambientales (como la contaminación) aumentan las posibilidades de desarrollar estas enfermedades.

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