Proyecto científico

Los barcos de Open Arms utilizarán inteligencia artificial para ahorrar combustible y maximizar sus labores de rescate

Las pruebas piloto de este proyecto se iniciarán en septiembre en un barco y más adelante se extenderán al resto de la flota de la oenegé

Presentación del proyecto FNB-Open Arms en el puerto de Vilanova.

Presentación del proyecto FNB-Open Arms en el puerto de Vilanova. / UPC

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Un proyecto de investigación liderado por la Universitat Politècnica de Barcelona (UPC) propone incorporar herramientas de inteligencia artificial a los barcos de rescate de Open Arms para ayudarles a reducir su consumo de combustible y maximizar así sus labores de salvamiento en alta mar. La iniciativa, bautizada como FNB-Open Arms, se presenta como la primera herramienta de este tipo capaz de ofrecer indicaciones en tiempo real para optimizar la trayectoria de una gran embarcación en función de factores tan diversos como las condiciones meteorológicas, las capacidades de propulsión o el recorrido previsto. Por el momento, se pondrá a prueba en un barco pero, en un futuro, podría aplicarse al resto de la flota de la oenegé.

Según explica el equipo responsable de este proyecto, desarrollado en el marco del programa 'Fractus-UPC Deep Tech Hub', la clave de todo esto es el uso del 'machine learning'. Es decir, utilizar herramientas de aprendizaje automático enfocadas a estudiar el historial de navegación de las embarcaciones y el impacto de distintos factores en el recorrido y, a partir de ahí, encontrar soluciones más eficientes para completar los recorridos. La iniciativa se ha puesto en marcha el pasado mes de enero y, por el momento, las pruebas piloto se han centrado la embarcación más grande de Open Arms, un antiguo remolcador de 37 metros que puede llegar a consumir 3.000 litros de gasóleo al día.

Tecnología a bordo

En la primera fase de este proyecto se ha monitorizado el consumo de combustible del barco, así como otros factores como la velocidad, el estado del mar y el trimado de la embarcación (es decir, los ajustes que se realizan en el barco para ganar propulsión y aprovechar al máximo la fuerza motora). Toda esta información se utilizó para entrenar un modelo de inteligencia artificial y estudiar cómo recorrer las distancias más largas con el menor gasto de combustible posible. Más adelante, los expertos prevén incorporar otros factores como el estado de conservación del casco, las necesidades eléctricas o las condiciones meteorológicas para mejorar aún más la información ofrecida.

Esta guía alimentada con inteligencia artificial, así como los distintos sensores necesarios para que funcione correctamente, se incorporarán al barco de la oenegé a partir de septiembre. Los responsables de este proyecto, liderados por Rubén Bonet, confían en poder poner a prueba esta tecnología durante algunas misiones, estudiar su impacto y aplicar todas las mejoras necesarias para después aplicarlo a otras embarcaciones de Open Arms. "Nos llena de orgullo ser parte de este proyecto que no sólo busca reducir el consumo de combustible de Open Arms, sino que también tiene un impacto directo en su capacidad para destinar más recursos a su labor vital de salvar vidas en el mar", ha explicado Bonet durante la presentación de este proyecto.