Manual básico

Cómo ganar el concurso de cata por parejas más prestigioso del mundo

Si quieres llevarte los 30.000 euros del certamen que organiza Vila Viniteca, aquí tienes varias claves que te ayudarán un poquito en tu empeño

Los tres mejores dúos de la 15ª edición del Premio Vila Viniteca de cata por parejas

Los tres mejores dúos de la 15ª edición del Premio Vila Viniteca de cata por parejas

Ferran Imedio

Ferran Imedio

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El Premio Vila Viniteca de cata por parejas es el concurso más prestigioso del mundo en su categoría. Prueba de ello es el nivelazo de los concursantes, muchos de ellos llegados de todo el mundo. Son 120 dúos que aspiran en esta edición (12 de marzo, en Madrid) a ganar los 30.000 euros que se otorgan a los vencedores. Sí, has leído bien: 30.000 euracos. Los segundos tampoco se van descontentos: 7.000 del ala. Y los terceros, 3.000, que tampoco es moco de pavo.

Siete vinos en la fase previa y siete más en la final, a la que acceden 10 parejas. De cada uno de ellos deben decir (¿adivinar?) el país, la zona, la denominación de origen, la variedad de uva y añada, la marca del vino y la bodega. ¿Difícil? Sí. ¿Imposible? No.

Y menos todavía si haces caso de algunas de las recomendaciones del organizador del concurso, Quim Vila. Lee con atención porque quizá te servirán algunas claves para esta edición (si estáis apuntad@s) o la del año que viene, que se celebrará en Barcelona.

Apúntate al concurso

¿Perogrullada? Sí. Pero no tanto. Porque inscribirse (200 euros la pareja) ya es muy pero que muy complicado. Sirva el dato para entender por qué: cuando el día de enero señalado abren el formulario a las 10 de la mañana vía internet, se cubren las plazas en cuestión de minutos. En esta edición, en menos de cuatro. El que no corre vuela, así que toca estar atento, apuntarse en cuanto se abren las incripciones y cruzar los dedos, "como si quisieras comprar una entrada para Bruce Springsteen en Barcelona", explica Vila. En este caso, los 120 primeros serán los 120 que participarán. Consuelo 'tranquilizador' del jefe: "Hay lista de espera".

Debes saber mucho de vinos

Quienes se presentan al Premio Vila Viniteca de cata por parejas son auténticos 'cracks' en la materia. Exagerando (o no), algunos casi podrían decirte de qué vino se trata solo con verlo en la copa. "Los que ganan son buenísmos, pero los otros nueve finalistas también. Simplemente, el día del certamen vencerán porque han estado un poco más acertados que sus rivales o algo menos nerviosos... Pero son buenísimos", suspira Vila.

¿Y qué requisitos tiene alguien que llega a ese nivel? "Lo mínimo de lo mínimo de lo mínimo es que tengas nociones importantes en la materia: cuáles son las grandes zonas vinicolas del mundo, qué tipos de variedad hay, cómo son los vinos de tal lugar... Porque al concurso no puedes llevar chuletas, libros ni móvil para consultar", comenta Vila. Y eso significa que a lo largo de su vida, sea por trabajo (enólogos, sumilleres, bodegueros...) o por pura afición, han probado muuuuuchos vinos, han ido a muuuuuchas bodegas, han hecho muuuuuchas catas, se han apuntado a muuuchos cursos de sumilleres o de tiendas de vinos...

"Hay que estudiar y practicar", resume. Y ese 'background' es decisivo para enfrentarse a un concurso en el que prueban todo tipo de tragos, desde los más comerciales hasta los más de culto, desde los más baratos hasta los más caros. En definitiva, como apunta el organizador, "no se gana a base de suerte".

Primero, gusto y olfato; después, memoria

Mucho se habla de la fenomenal memoria de los catadores, que a pesar de haber probado centenares, quizá miles de vinos, son capaces de identificarlos porque cuando beben trago conectan con el recuerdo de aquella vez que lo probaron. Pero antes de que suceda esa mágica, prodigiosa conexión entre el paladar y el cerebro, debes tener dos condiciones previas: "Lo primero es el olfato y el gusto, ya que con ellos puedes memorizar aquel vino tenía tal aroma, tal textura, tal volumen en boca". Y esa nariz y esa boca se han tenido que ir educando con los años.

Entrena a tope

"¿Alguien se imagina que porque has estudiado cinco años de solfeo puedes tocar en el Liceu? Pues esto es lo mismo. Antes de actuar en un escenario así tienes que prepararte mucho durante años", avisa Vila. Por lo tanto, descartada la suerte, no ganarás solo con talento. Hay que entrenar. "Es muchísmo trabajo", advierte Vila, que recurre a hace otra comparación para quese entienda mejor: "Practicar un deporte no significa que no sabes competir. En nuestro caso, hay que entrenar haciendo catas a ciegas para ir aprendiendo y abriendo la mente". Y propone que sean "con amigos y temáticas sobre variedades o países para compartir sensaciones: si esa variedad tiene aroma de romero, si aquella otra a tomillo...". "Un deportista puede ser buenísimo pero si no trabaja su talento nunca batirá el récord del mundo", concluye.

Entiéndete con tu pareja

Otra perogrullada, pero Quim Vila ha visto cómo muchas parejas se han acabado rompiendo porque no se entendían. "Un miembro a lo mejor quiere ir a ganar o hacerlo lo mejor posible y el otro solo quiere ir a vivir la experiencia, pasárselo bien y disfrutar de unos buenos vinos; o a lo mejor uno ha entrenado todo el año y el otro ha pasado; a lo mejor uno intenta adivinar qué vino están catando y considera que el otro no se lo toma en serio y dice tonterías...", ejemplifica. Y recuerda el caso de una pareja vencedora que se peleó tras habar ganado una de las ediciones; hasta el punto que sus miembros nunca más volvieron a participar juntos. La sintonía, por lo tanto, debe ser máxima, aunque luego se escuche el típico reproche "¿ves?, ya te lo dije" cuando se desvelan los vinos que han sido catados.

Ve a dormir pronto la noche anterior

La noche antes del concurso, Vila recomienda ir a dormir pronto. "Algunos de los ganadores de ediciones anteriores habían estado de juerga el día previo hasta las tantas y apenas habían dormido. ¡Imagínate si son buenos!". Pero si no eres tan bueno y quieres rendir a tope, necesitarás los sentidos afinados al máximo. Y para ello, lo mejor será que llegues lo más descansado posible al certamen.

Usa tu método para adivinar qué vinos son

"No hay un método único. Hay quien comienza por analizar el vino, describiéndolo, si es fresco o cálido. O quien comienza por la variedad. Pero los hay que empiezan por la zona geográfica según lo que les ha sugerido el paladar... Hay quien tira de corazonada y desde la primera impresión ya tiene claro el vino que es... Hay quien espera un poco más para reflexionar y a lo mejor cambiar de parecer... Que cada uno lo haga a su manera".

Sin decirlo claramente, Vila pide que los concursantes que se centren en el vino que analizan y no intenten meterse en la mente del organizador pensando qué copas va a poner y cuáles no. ¡Si es capaz de servir cuatro tempranillos del tirón! "Esto como querer ganar el premio Planeta analizando los libros galardonados los últimos 20 años. Quizá no hay un hilo conductor entre ellos, porque uno será una novela histórica y otro, una novela negras. Quizá lo único que los une es que resultan interesantes y que se venden mucho", compara. Al fin y al cabo, su concurso no deja de ser un reflejo del panorama vinícola. Es decir, diverso a más no poder. Inabarcable. Infinito.

No respondas a lo loco a ver si aciertas algo

No vale poner que el vino catado es de Sudáfrica, de la zona de La Rioja y elaborado con variedad riesling para tener más posibilidades de acertar algún punto de los que preguntan. Para eso está, entre otras cosas, el jurado; para desechar a los que juegan descaradamente a la lotería. También está para desempatar cuando las puntuaciones son idénticas. Cómo lo hacen: leyendo los comentarios que hacen las parejas de cada vino. De manera que -ahí va otro consejo- lo mejor es que tú y tu pareja comentéis cada vino, si tiene tal aroma, si es más o menos intenso..., no vaya a ser que empatéis con otros concursantes y os dejen fuera por no aportar vuestras valoraciones.

Y, ganes o no ganes, disfruta

"Lo que siempre recomiendo es gozar de los vinos, compartirlos con la pareja. En definitiva, pasarlo bien". Eso, en realidad, eso ya es una pequeña victoria, aunque no vayas a ganar el concurso.