Gastronomía asequible

Barcelona buena y barata: el bocadillo de gilda superlativa de Bar Barrigó

Este local de Nou Barris regentado por dos hermanas argentinas prepara un bocata sorprendente de resultado sideral

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Noelia y Lorena Riorda, con el bocadillo de gilda de Bar Barrigó.

Noelia y Lorena Riorda, con el bocadillo de gilda de Bar Barrigó. / Òscar Gómez

Òscar Gómez

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La gilda ha vuelto a la gastrotendencia -aunque nunca se fue del todo- y convertirla en bocadillo es una idea sorprendente de resultado sideral. Un bocadillo memorable, un destello de felicidad. Es algo más suave que el pincho acidulado original, al fin y al cabo aquí estamos hablando de un bocadillo y no de un mordisco de aperitivo que nació para despertar papilas de forma arrebatada. Aunque, eso sí, te lo sirven con una gilda clavada en todo lo alto. O sea, que el momento aperitivo también lo vas a disfrutar.

Es crujiente por fuera porque lo planchan con mantequilla. Es untuoso por dentro porque lo rellenan con queso Havarti, que funde mantecosamente y aporta un aroma suave que no interfiere con el de la gilda. Es goloso porque a la combinación de anchoa, guindilla y aceituna le añaden también un toque de mostaza en grano y queso fundido que mejora el resultado final. Y la temperatura que alcanza el centro del bocata es moderada, de forma que no sobrecuece el relleno, que resulta redondo, equilibrado. Sorprendente y genial.

Todo esto con una gilda, ya ves. Los buenos bocatas son gastronomía con el plus de la belleza efímera.

Bar Barrigó

Plaza de Garrigó, 7. Barcelona

Tf: 674.596.237

Bocadillo de gilda 6,5 €

Chocotorta: 3 €

El Barrigó es un bar menudo, llevado con alegría y entusiasmo por dos hermanas cordobesas (de Argentina), Noelia y Lorena Riorda. Caben apenas cuatro mesas en su interior, pegadas a una pequeña zona de barra donde acomodar el codo para mover el bigote. Tiene también una terraza exterior con vistas a la plaza de Garrigó. Un bar pequeño, sí, pero a estas alturas ya hemos aprendido que el tamaño de los locales no tiene nada que ver con la marca que te pueden dejar grabada en el recuerdo.

El sándwich de gilda de Bar Barrigó.

El sándwich de gilda de Bar Barrigó. / Òscar Gómez

Noelia y Lorena no se arrogan la autoría creativa original, aunque sí la personalización de la receta, el mimo y la singularidad de su versión final: “Vimos una gilda en modo sándwich en Instagram y nos pareció una muy buena idea. Luego la receta la hemos personalizado a nuestro gusto. Usamos anchoas de calidad, aceitunas buenas y guindillas. Cuando nos hacen el pedido, todo se pica bien chiquito en el momento. Luego se agrega mostaza en grano y queso Havarti antes de pintar con mantequilla y planchar”.

En Barrigó cuidan mucho la calidad de sus embutidos, una buena manera de destacar cuando tu oferta está limitada porque no puedes tener fogones en la cocina. Tenemos suerte y mientras devoramos la Gilda entra Pedro a desayunar. Pedro es uno de los muchos clientes habituales. Según de qué pida el bocadillo, ellas ya saben con qué cerveza lo va a acompañar. “Es que si quiero un bocata con embutido ibérico, me pido una 1870, que la hacen en Granada. Y una Estrella cuando desayuno 'embotit català'”. Pedro ríe ampliamente mientras se explica: “Pero ahora ya no la pido, solo pido el bocadillo porque ellas ya me sirven la que toca. Nunca se lo conté, me pillaron el punto y listos, jaja”.

Le pedimos permiso para contarlo, nos lo concede y sentencia “si pones escrito mi nombre, medio barrio sabrá quién soy, porque siempre vengo aquí a desayunar”. La anécdota explica muy bien cómo funciona el Barrigó y la atención de las hermanas Riorda. Gracias por el permiso, Pedro, fue un placer coincidir y desayunar.

La chocotorta es un postre poderoso típico argentino.

La chocotorta es un postre poderoso típico argentino. / Òscar Gómez

Si la gilda entre panes te parece demasiado radical, puedes optar por otros sándwiches más clásicos -que ellas llaman bikinis por ser planchados y con queso, aunque se podría discutir si para ser un bikini por lo menos ha de contener también alguna variedad de jamón-. Elaborados con 'pà de pagès' de Panes Creativos-Daniel Jordà, que tiene el obrador a diez metros, o sea, pan artesano de proximidad. “Tenemos el vegetariano, el clásico, el de lacón y queso y el de sobrasada con queso Brie y miel. También puedes pedirnos tostadas con opciones como la de boquerones y anchoas (el matrimonio) o la de sardinas”, explica Noelia. Bien por las tostadas poderosas con pescado en conserva que escapan de la oferta habitual.

Pero no te preocupes si prefieres algo más convencional, incluso si eres del rollito 'brunch', puedes pedir la de salmón con aguacate, 'mató' y tomate. Para el momento dulce: preparan sus propios alfajores y chocotortas, postres argentinos de alta potencia calorífica. El alfajor al estilo cordobés tiene una glasa translúcida en el exterior y suele tener relleno con dulces de fruta, similar a nuestro membrillo. La chocotorta la preparan en ración individual de vasito poderoso: 'cookies' de chocolate desmigadas y bañadas con jarabe de café junto a crema chocolateada de textura untuosa y dulce de leche -que nunca falte, por favor-. Parecido a un tiramisú, pero con 'esteroides' de cacao.