Iniciativa solidaria
Restaurante Ekaterina: 'borsch' contra la guerra
El restaurante ruso, cuya chef y propietaria está contra la invasión de Ucrania, sirve tres platos de aquel país. De su típica sopa, que cuesta 7,5 euros, destina 5 a oenegés que trabajan allí
![La sopa 'borsch' y el 'salo' del restaurante Ekaterina.](https://estaticos-cdn.prensaiberica.es/clip/bd4b59d5-bacc-45b3-802f-dcb6f01285b1_source-aspect-ratio_default_0.jpg)
La sopa 'borsch' y el 'salo' del restaurante Ekaterina. / Ferran Imedio
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Ferran Imedio
Periodista. Redactor del canal Cata Mayor
Periodista barcelonés apasionado por su trabajo que lleva casi tres décadas escribiendo en EL PERIÓDICO DE CATALUNYA, donde ha pasado por las secciones de El Día por Delante, Sociedad, Gran Barcelona, Deportes, Exit e Icult. Ha sido coordinador de las páginas de Motor, responsable de Gente y de las páginas de gastronomía Gourmet's.
Muchos 'gourmets' quizá se pregunten dónde pueden probar platos ucranianos en Barcelona, porque en la ciudad no hay restaurantes del país que está invadiendo el ejército de Putin. Pues a más de uno le sorprenderá saber que puede degustar tres de ellos ('borsch', 'salo' y 'vareniki') en Ekaterina, un restaurante ruso regentado por una rusa.
Su chef y propietaria, Genya Petrova, que ha colgado carteles en su local contra la invasión que ha empezado su país en los que se puede leer 'Estamos con Ucrania', 'Stop Putin' y 'Restaurante ruso contra la guerra', ya los tenía en la carta antes de que comenzara el conflicto armado.
Pero ahora ha querido usar la gastronomía como herramienta solidaria. Así, destinará cinco euros a oenegés ucranianas de cada sopa 'borsch' que venda (cuesta 7,50 €). Quien se pregunte todavía qué puede hacer por la gente de aquel país, aquí tiene una buena solución.
‘Salo’ y ‘vareniki’
El 'borsch' que hace Petrova lleva caldo de ternera, remolacha, patata, col, zanahoria y cebolla, y se puede mezclar con un poco de 'smetana' (crema agria) y mostaza.
En Ucrania y en Rusia suelen acompañarlo de otro plato que también se come solo, el 'salo': tocino cortado en rodajas y aderezado con pimienta que se toma sobre una rebanada de pan de centeno con mostaza. «A veces restriegan ajo sobre el pan para que tenga un más sabor más potente», apunta la cocinera, en cuya cocina trabaja una ucraniana.
El tercer plato ucraniano de la carta de Ekaterina es el 'vareniki', una pasta con forma de media luna rellena, en el caso de Ekaterina, de patata hervida y de patata hervida con setas salteadas.
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