Sabores de siempre con sello propio

Casa Madre: tapeo gourmet frente a la Sagrada Família

Casa Madre reivindica las tapas y los platillos de calidad en una zona infestada de locales de comida rápida para llenar el buche de turistas que visitan el templo de Gaudí

'Socarrat' de quinoa del restaurante Casa Madre.

'Socarrat' de quinoa del restaurante Casa Madre. / Alex Froloff

Ferran Imedio

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Los aledaños de la Sagrada Família son tierra quemada para los gourmets barceloneses. Un breve paseo por la zona sirve para empacharse sin haber probado bocado: un McDonalds, un Burger King, un Taco Bell... Afortunadamente, hay valientes como Leo Chechelnitskiy, que con la que está cayendo se ha atrevido a abrir Casa Madre (avenida de Gaudí, 11), un restaurante que respeta la sensibilidad gastronómica de los clientes, sean autóctonos o foráneos.

El responsable de Babula Bar 1937, Sasha Bar y la pizzería a domicilio Traficantes de Harina se ha liado la manta a la cabeza para rendir homenaje a su progenitora. Ella abrió, en ese mismo local en 1994, el primer restaurante ruso de Barcelona, Nazarovia, que tiempo después pasó a ser un local de tapas llamado Intertapa.

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Pero Casa Madre no es ruso, sino muy barcelonés, tanto en el fondo como en la forma. En el fondo: albóndigas, calamares a la romana, arroces... Pero siempre con un sello muy personal, creativo, divertido, original que ejecuta el chef Pol Bigorra, como el toque de romero de las albóndigas, la tempura crujiente como el cristal y bien aderezada con salsa 'teriyaki' de los calamares, el 'socarrat' que no es de arroz sino de quinoa y que acompañan con verduritas y mayonesa picante de 'sriracha'... En la forma: una carta reducida con platillos y tapas más las sugerencias del día, todo ello con buen producto de temporada

Ahora que empieza a hacer buen tiempo, vale la pena probar sus platos y sus logrados cócteles de autor en su terraza con imponentes vistas a la Sagrada Família. Un auténtico regalo, ahora que no hay tanto vaivén de turistas.