Plato de 'autor'

La receta de paella de chorizo de Homer Simpson: ¿para chuparse los dedos?

Uno de los episodios de la temporada número 34 de 'Los Simpson' llega con un inesperado (y esperpéntico) protagonista culinario

Homer Simpson, cocinando una paella bajo la atenta mirada de su hija Lisa

Homer Simpson, cocinando una paella bajo la atenta mirada de su hija Lisa / Los Simpson

Cata Mayor

Cata Mayor

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La temporada número 34 de 'Los Simpson' recién estrenada tiene, en uno de sus capítulos, un inesperado protagonista gastronómico: la paella. Homer Simpson invita a comer a casa a un grupo de personas al que se ha unido para sentirse mejor (porque en Springfield todo el mundo se ríe de él) y que hablan de conspiraciones en el nuevo orden mundial y de ovnis.

¿Y qué les prepara el veterano protagonista de la serie de dibujos animados con la excusa de comentar la desaparición de una tortuga llamada Phil? Pues paella. Y con unos ingredientes que convierten la receta en motivo de polémica.

Cuando su hija le pregunta si, realmente está preparando paella, Homer le confirma que sí, y le cuenta que tuesta azafrán para darle un sabor aún más original. Impensable para alguien que jamás ha tostado nada en casa. Eso sí, el delantal que se pone lleva un gráfico de lo que él considera "la pirámide de la paella": la base es el arroz y la cúspide, el ojo que todo lo ve; en medio, tomate, gambas y pollo.

Pero él hace una paella de autor, por decirlo de alguna manera, ya que los ingredientes que incorpora son arroz de Calasparra, pollo, tomate, gambas, mejillones, guisantes, azafrán tostado y chorizo. Si este embutido es una herejía, peor es que suelta Homer para justificar su presencia: "Es vital". Y que los productos "sean frescos". Ya, claro, y qué más.

No acaba ahí la cosa, ya que asegura a sus invitados que en lugar de pollo pueden usar cualquier insecto o pequeño mamífero que vaya bien con el arroz. Si en las redes causa indignación esta receta, quienes la prueban en la pequeña pantalla están encantados con ella: "Quiero darle las gracias por tan extraordinaria paella, mi boca diría que estoy en Barcelona". ¿Humor? Quizá sí, pero con una mezcla de horror para quienes respetan la paella.