No todo está perdido

Cómo recuperar el vientre (más o menos) plano tras los excesos

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Vientre plano.

Vientre plano. / El Periódico

Laia Zieger

Laia Zieger

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Recuperar aquel vientre más o menos plano de antes de las fiestas es posible si se introducen una serie de cambios en la dieta y el estilo de vida. De hecho, bastan unos cuantos días para notar que ese vientre hinchado baja y que nos vuelven a caber sin problema aquellos pantalones que no podíamos abrochar. Es importante tener en cuenta que no hay que obsesionarse con tener un vientre plano con los abdominales marcados como los que lucen los 'influencers', ya que es normal que el abdomen se vaya abultando a lo largo del día a medida que comemos y bebemos, además de que con la edad esta parte del cuerpo tiende a ensancharse tanto en hombres como en mujeres.

Así pues, sin obsesionarnos pero sin entregarnos al más puro abandono posnavideño, ha llegado la hora de introducir algunos cambios en nuestra rutina que nos ayudarán a deshincharnos tras los excesos. ¿Empezamos?

Frutas y verduras en un puesto de mercado.

Frutas y verduras en un puesto de mercado. / El Periódico

A la rica fibra

Parece una perogrullada, pero para tener un viente deshinchado lo más importante es, efectivamente, deshincharlo. Por tanto, debemos procurar tener un buen tránsito intestinal, cosa que lograremos consumiendo alimentos ricos en fibra (frutas y verduras, legumbres y cereales integrales, sobre todo). Podemos ayudar incluyendo en nuestra rutina semillas de lino y chía, que podemos juntar en un molinillo e ir incorporando a yogures, batidos y ensaladas. Este simple gesto puede cambiarlo todo, hacer que nos sintamos más ligeros, menos hinchados y de mejor humor. Si aun así nuestra actividad intestinal no acaba de mejorar, una buena idea es consumir probióticos, que ayudarán a restaurar la microbiota intestinal y que encontramos en alimentos como el kefir, la 'kombucha' y el chucrut.

Una persona durmiendo plácidamente.

Una persona durmiendo plácidamente. / 123RF

La importancia de dormir bien

Tener una correcta higiene de sueño influye decisivamente en nuestro estado de ánimo y también en nuestro peso, ya que la falta de sueño provoca una alteración de las hormonas que regulan el apetito.

Una mujer toma agua para refrescarse y mitigar el calor durante la ola de calor de octubre en Canarias.

Una mujer bebe agua. / Andrés Gutiérrez

Beber mucha agua

Mantenerse correctamente hidratado es fundamental durante todo el año, y son muchas las personas que descuidan el hábito de beber agua en invierno, cuando tienen menos sed. Es un error, puesto que si bebemos agua eliminaremos toxinas e hidrataremos el intestino, algo fundamental para regularizar sus funciones. Quienes no sean amantes de beber agua, pueden probar a introducir trozos de frutas y alguna hortaliza para crear aguas de sabores y hacer que este gesto más apetecible.

Imagen de una panadería, en Barcelona

Imagen de una panadería de Barcelona. / Manu Mitru

Cuidado con los carbohidratos

Mantener a raya el consumo de carbohidratos es crucial si queremos mantener un vientre plano. Ni que decir tiene que lo ideal es que sean integrales y que se consuman en pequeñas cantidades, de modo que podamos aprovechar la energía que nos aportan sin notar hinchazón y otras molestias abdominales. Algunas dietas como la 'keto', la 'paleo' o la 'low carb', que consisten en mantener a raya el consumo de carbohidratos, suelen tener muy buenos resultados precisamente porque el abdomen se va deshinchando a los pocos días de comenzar.


Una mujer realiza ejercicios abdominales.

Una mujer realiza ejercicios abdominales. / PIXABAY

Haz abdominales

Para tener una vida saludable es importante hacer ejercicio físico regularmente, primando los ejercicios de tonificación. Si queremos enfocarnos en el vientre, nada mejor que potenciar los ejercicios abdominales durante un tiempo y dedicarles una mayor parte en nuestra rutina deportiva.


Huevos.

Huevos. / Shutterstock

Más proteína

Para potenciar la masa muscular en el abdomen debemos combinar este tipo de rutinas de ejercicios (que incluyan abdominales superiores, inferiores y oblicuos) con el consumo regular de proteína, que ayuda a mejorar la masa muscular. A la hora de escoger el tipo de proteína que consumimos, conviene tener en cuenta que la de origen animal es mucho más efectiva, ya que el cuerpo la sintetiza mejor que la de origen vegetal. Una buena manera de combatir ese vientre hinchado es incorporar a la dieta proteína de altísima calidad como la del huevo, que contiene todos los aminoácidos esenciales, y acostumbrarnos a incluir en el día a día meriendas como una lata de atún o sardinas o carnes magras de ave para almuerzos y cenas, por poner solo algunos ejemplos.


Un catador de vinos.

Un catador de vinos. / Freepik

Ni azúcar ni alcohol ni ultraprocesados

Eliminar de la dieta los productos azucarados y ultraprocesados, así como el alcohol, es fundamental para empezar a deshincharnos. Son alimentos que contribuyen a incrementar la grasa corporal (que en muchas ocasiones irá a parar a la zona abdominal) y no aportan ningún nutriente, de manera que lo único que aportan son calorías vacías. En cuanto al alcohol, es importante tener en cuenta que una simple copa de vino tiene al menos 70 calorías, que estaremos aportando sin necesidad al consumo diario.


Las infusiones son clave para eliminar la retención de líquidos

Una infusión. / El Periódico

Infusiones

Sustituir los cafés con leche (a los que además solemos añadir azúcar) por infusiones digestivas es una buena manera de mantener a raya la hinchazón. Cola de caballo, jengibre, hinojo, regaliz, té verde o manzanilla son algunas de ellas.


Come menos y tres veces al día

Es fundamental comer menos cantidad y hacerlo, a ser posible, tres veces al día y con toda la calma posible. Masticar bien los alimentos, beber agua durante las comidas y procurar no caer en la tentación de comer dulces para rematar la comida o la cena son gestos crucuales. Es recomendable cenar de forma ligera y al menos un par de horas antes de ir a dormir para poder hacer la digestión correctamente y no sentirnos hinchados al levantarnos.