Si ves esto al abrir un yogur, tíralo directamente a la basura

Un yogur aporta la mitad de la cantidad diaria de yodo recomendada para un adulto, aproximadamente. Este alimento probiótico -con microorganismos vivos que permanecen activos en el intestino- es bueno para mejorar, restaurar y sanar la flora intestinal, además de ayudar a mejorar la salud de la piel, porque tiene propiedades astringentes.

Es por ello por lo que el yogur natural es un producto idóneo para tratar el cutis graso. Para evitar problemas como los antiestéticos brillos o el acné, se puede aplicar en el rostro una mascarilla de yogur, que limpia y regula la producción de glándulas sebáceas que provocan el exceso de grasa en la piel.

Sin embargo, el yogur es un alimento perecedero con el que hay que tener mucho cuidado cuando se pone malo.

Textura más líquida

Normalmente, si el yogur tiene una textura líquida o granulada en lugar de suave y cremosa, puede ser un signo de que ha comenzado a descomponerse y está malo.

También si tiene un olor desagradable o rancio y un sabor similar o agrio.

Pero muchas veces se puede saber a simple vista si está malo, en cuyo caso conviene tirarlo directamente y no utilizarlo ni siquiera para ponerse una mascarilla limpiadora.

Al quitar la tapa

Si al abrir la tapa del yogur ves que hay cualquier signo de moho en la superficie del yogur, es un indicador claro de que está en mal estado y debe ser desechado.

También si el yogur se ha separado en líquido y sólido, puede ser un signo de que se ha descompuesto. En este caso, el yogur puede tener un olor y sabor desagradables.

Por último, si hay burbujas en la superficie del yogur, puede indicar que ha comenzado a fermentar demasiado tiempo y que está en mal estado.

En mal estado

En general, si el yogur tiene un aspecto inusual o diferente al que sueles ver, puede ser una señal de que está en mal estado y no debe ser consumido. Sin embargo, es importante tener en cuenta que algunos cambios en el aspecto del yogur pueden ser normales y no necesariamente indican que está en mal estado, como la separación natural que puede ocurrir en algunos yogures con ingredientes naturales. Lo mejor es confiar en tu olfato y paladar para determinar si un yogur está en buen estado o no.

Es importante tener en cuenta que el yogur puede durar más allá de su fecha de caducidad o vencimiento si se ha almacenado adecuadamente en el refrigerador y no se ha abierto. Pero si notas cualquiera de las señales mencionadas anteriormente, es mejor no arriesgarse y tirar el yogur en lugar de consumirlo.